Se trata de la segunda película como director de Robert Aldrich producida por su propio protagonista, Burt Lancaster y basada en la novela de Paul Wellman "Bronco Apache". A diferencia de algunos westerns en donde se nos presenta una imagen de los indios más secundaria, en "Apache" Aldrich construye un acercamiento a la figura de la tribu guerrera algo más respetuosa y más cercana al realismo que al misticismo o el maniqueísmo.
Massai (Lancaster), es el único de su tribu que se resiente a rendirse ante el hombre blanco, mantiene su orgullo de raza y reivindica mantener su forma de vida. Aun así, nunca se aleja de ser un ser humano complejo y lleno de contradicciones. Lancaster representa a la perfección a un líder apache de gran presencia y personalidad que sólo entiende el sentido de su propia vida como un guerrero: Fuerte, independiente y sin ningún tipo de sometimiento, lo cual considera una debilidad.
Después de la rendición del jefe Apache Gerónimo (Monte Blue), el ejército estadounidense envía a todos los varones jóvenes de la tribu apache muy lejos de donde viven sus familias. Apresados con grilletes son enviados bajo vigilancia hacia una reserva india de Florida. Massai, que desde el comienzo del film es apresado contra su voluntad para formar parte del grupo de rendidos, consigue escapar durante el trayecto el tren. Iniciará así un largo viaje de vuelta hacia sus tierras, con la esperanza de liderar nuevas luchas contra los soldados. Sin embargo, en su largo camino luchará por la supervivencia, recorrerá la dureza del desierto, el ajetreado mundo de la civilización y conocerá otras formas de vida, como la de los cheyennes que han conseguido sus propias plantaciones de maíz a pesar de haberse rendido y vivir en reservas. De vuelta a su poblado, intenta convencer al jefe indio y su hija Nalinle (Jean Peters), de que planten maíz para conseguir su libertad y autonomía frente al sometimiento del hombre blanco, pero de nuevo es capturado, iniciándose así su segunda gran escapada y aventura, convirtiéndose en un hombre cada vez más indómito, escurridizo, vengativo y cruel. Sin embargo, durante su vida itinerante, la presencia y compañía de Nalinle aportará una nueva perspectiva que les permita cambiar sus vidas sin perder su orgullo.
"Apache" junto a otros films como "Flecha rota" de Delmer Daves fueron de los pocos de la época que ensalzaron la figura de los indígenas en contra del hombre blanco. Aldrich consiguió una obra rica en matices, con una interpretación de Lancaster muy apropiada a su condición física de atleta. Son muy destacables las escenas de Lancaster corriendo y saltando entre las rocas, realizando verdaderas piruetas mientras salta y dispara al mismo tiempo.
La fotografía de Ernest Laszlo se encarga de ensalzar las cualidades de un paisaje que se extiende desde las llanuras pasando por los ríos hasta los montes más agrestes constituidos por rocas. Un paisaje de gran belleza que siempre está presente como representación de lo que significa para la tribu que habita dichas tierras, un sitio de donde pretende desplazarlo el hombre blanco y que Massai se niega a abandonar.
Aldrich repetiría con Lancaster en otro film de similar temática: "La venganza de Ulzana (1972)". En definitiva, un notable western olvidado e infravalorado.
Esta en mi videoteca personal. Amo el western
ResponderEliminar¿cuánto tardas en encontrar una buena https://pepecine.video película?
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