"Hanging Rock" es una formación rocosa perteneciente al Monte Diógenes, dentro del estado australiano
de Victoria. Además de una importante reserva natural, su peculiar topografía
formada por rocas colgantes de gran tamaño y formas caprichosas debido a su
procedencia de una erupción volcánica siempre resultó muy atractiva para los visitantes,
sobre todo a raíz de este film de Peter Weir, ya que se ha convertido en un
lugar de gran interés turístico. En oposición a la belleza natural del paraje
podemos encontrar diversos peligros a
tener en cuenta durante su exploración, como pueden ser las altas temperaturas
y la ausencia de agua en sus cotas altas, pero sobre todo las múltiples cavidades
de gran profundidad creadas alrededor de las enormes rocas colgantes.
Seguramente éste sea el motivo principal para que a lo largo de su historia se
hayan producido algunas desapariciones en su entorno y sin lugar a dudas la
inspiración para la novela "Picnic
en Hanging Rock (1967)" de Joan LIndsay y el posterior film de
Peter Weir.
La historia es completamente ficticia pero al estar basada
en algunos hechos reales, con el tiempo ha alcanzado el estatus de
"leyenda urbana" donde realidad y ficción se confunden a menudo.Tal y
como reza la famosa frase de Edgar Allan Poe al principio del film: "Lo
que vemos y lo que somos no es mas que un sueño dentro de un sueño". La
clave mas importante para que la historia tenga tanta fuerza y haya calado de
esa manera en el imaginario colectivo es posiblemente la decisión del autor de
la novela de no resolver el misterio de las desapariciones y dejarlo en el aire
para que cada cual saque sus propias conclusiones. Peter Weir respeta ese planteamiento y de manera magistral
convierte en imágenes tan sugerente historia.
La ambientación victoriana siempre ayuda en los relatos de
misterio, al igual que las connotaciones de represión sexual, ("TheInnocents" de Jack Clayton, por ejemplo) que se pueden percibir en el colegio Appleyard para
señoritas. Si a esto le unimos una impecable fotografía en color de Russell
Boyd con una iluminación exterior e
interior prodigiosa (suya es la idea de
filmar el picnic en cuestión a través de un fino velo para conseguir ese tono tan
etéreo) o una inquietante banda sonora de Bruce Smeaton ya sea con oscuras melodías
de piano o extraños efectos de sonido que potencian los momentos mas
fantásticos del film a la par que Peter Weir muy inteligentemente utiliza el
recurso de cámara lenta para los movimientos de las muchachas en su ascensión a
la roca, en su mayoría alternando planos picados y contrapicados, el resultado
es una elegante película muy bien realizada y ambientada con un gran diseño de
escenarios y vestuarios pero que sin llegar a ser "fantástica" o
"de terror" contiene momentos muy perturbadores . La influencia del
pintor impresionista australiano
Frederick McCubbin reconocida por Peter Weir se deja notar en todo el film
así como todo el imaginario victoriano de misterio, en general un camino muy
original y poco explotado por el cine fantástico.
Sofia Coppola reconoció la influencia de "Picnic en
Hanging Rock" en "Las vírgenes suicidas (1999)", concretamente
podemos encontrar un almuerzo en el campo muy similar y en general todo el tema
de represión sexual en ambientes femeninos. Peter Weir y este film en concreto, forman parte de una
manera de hacer cine que imperaba en su país en aquella época conocida como
Nueva Ola Australiana y que nos dejó films tan interesantes como por ejemplo
"Wake in Fright" (Ted Kotcheff, 1971). La peculiaridad de esta
corriente fílmica era la explotación de Australia y la reivindicación de sus paisajes como escenario. Curiosamente tanto Peter Weir como Ted
Kotcheff terminaron en la industria hollywoodiense con resultados desiguales.
Título original: Picnic at Hanging Rock.
Director: Peter Weir.
Intérpretes: Rachel Roberts, Vivean Gray, Helen Morse, Kirsty Child, Tony Llewellyn-Jones, Jacki Weaver, Frank Gunnell, Anne-Louise Lambert.
Trailer:
Escena:
Reseña escrita por Francisco Javier Arco Pérez
1 opiniones :
Un título de culto eternamente fascinante, eternamente misterioso como la historia que cuenta.
Saludos.
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