La
adaptación a la gran pantalla de Deadpool (el superhéroe antes conocido en
España como Masacre) nacido en la era Post-Reegan como mofa del actioner vitaminado (entre muchas otras
fuentes de inspiración) se ha hecho de rogar, tanto que al final, curiosamente
coincidió con el cincuenta aniversario de la primera comedia absurda de
superhéroes de la historia; Batman: La película (1966). Lo
cierto es que antes de que comenzaran a circular los astutos e irreverentes
trailers, nadie en la audiencia que pueblan los cines de hoy día conocía a
Deadpool. Ahora, estamos ante un nuevo estandarte de la fábrica Marvel, que
supone el espaldarazo definitivo para Ryan Reynolds como estrella de Hollywood después de ni sabe cuántos
intentos en vano. Tim Miller, debuta en la gran pantalla con un film que ya
marca la pauta desde sus, porque no decirlos, simpáticos y diferentes títulos
de créditos iniciales. Lo que sigue, es una comedia con varias set-pieces de acción innegablemente bien
rodadas, ojo a la persecución por la autopista entre Deadpool, y un grupo de
esbirros de Ajax (Ed Skrein), interrumpida en varias ocasiones por el uso
constante del flashbacks y flasforward con
el protagonista del film hablando sin ningún tipo de rojeces directamente al
público; porque sí, aparte de la auto-curación, Deadpool, tiene como
súper-poder la posibilidad de romper la cuarta pared, y hablar al público a la
cara… Deadpool la película es sobre todo un ejercicio de metacine en la línea,
de para que lo entiendan los no-fans del comic, el humor de Seth McFarlane (creador de Padre de familia, American Dad y Ted 1 y 2), incluyendo referencias a granel a la cultura pop, al cine
de los 90,
a iconos de la
juventud como Liam Neesson y al universo de Marvel, no faltan las constantes
puyas al archi-enemigo del protagonista; Lobezno, y al actor que lo encarna; Hugh Jackman.
Además, Deadpool,
hace un uso en ocasiones ingenioso, y muy necesario de la auto-parodia, no
tomándose en serio en ningún momento, siendo este, sin duda su gran acierto. El
protagonista sin paliativos del film es el personaje de mercenario bocazas
alimentado por la venganza al que pone voz Ryan Reynolds, quien luce sus
verdaderos rasgos en no más de un 20% de la película, el resto, o aparece con
el rostro quemado, o debajo de la máscara. El resto del casting lo complementan
un (convenientemte) inexpresivo (y a Dios gracias por ello) Ed Skrein (el inefable sustituto de Jason Statham en la saga Transporter) como Ajax,
el hombre que convirtió al ajustador de cuentas y antiguo black-ops Wade Wilson (Reynolds) en el NO
superhéroe Deadpool. Una voluminizada Gina
Carano es Ángel, dotada de
una fuerza sobrehumana capaz de hacerle frente a nada más y nada menos que a Coloso, uno de los dos miembros
de los X-Mens que los productores han podido pagar para salir en Deadpool, la
otra es Cabeza Atómica
adolescente (o algo así), cuyos poderes serán una incógnita
hasta el tercio final, aunque con ese nombre ya uno puede imaginar por dónde
van los tiros. Mientras, se paseara como una especie de llavero de Coloso,
mostrando en todo momento un pasotismo adolescente del que Deadpool sacara
mucho partido para sus chistes, amén de su innegable parecido con cierto
personaje de Alien 3.
No sería justo decir que Deadpool es una
buena o mala película, aunque tampoco se podría englobar como cine de
superhéroes, de entrada su protagonista se niega a ser calificado como
superhéroe, llevando a cabo todas las acciones posibles para dejarlo claro.
Estamos ante un comedia de acción, que casualmente está protagonizada por un
tipo con un traje, que funciona por acumulación de momentos cómicos, algunos
mucho más conseguidos que otros, y que tiene sus mejores momentos cuando vemos
a Deadpool interactuando con el resto del reparto; ojo a sus relaciones con su
compañera de piso; una anciana
negra ciega, o con su amigo taxista, al que insta a luchar por el amor de
una joven que no le hace caso. Tiene Deadpool, inusuales, por bien filmados,
momentos dramáticos, el tratamiento de choque al que es sometido Wade Wilson, y
el cómo escapa de una muerte segura, ojo al plano en donde es ensartado al
suelo por una viga, hay que admitir que es un instante como mínimo visualmente
lograda, gracias sobre todo a
su agradecida violencia calificada R. Pero lo cierto es que el tono que domina
el film es el de comedia, vulgar, subida de tono e incluso excesiva, pero con
momentos, que por inesperados, acaban funcionando en su primer visionado. Falta ver que el tiempo, y las seguras
secuelas tengan esa chispa, porque en los tiempos que corren; lo que hoy es
algo fresco y novedoso, mañana puede estar ya pasado de moda.
Director: Tim Miller.
Intérpretes: Ryan Reynolds, Ed Skrein, Morena Baccarin, T.J. Miller, Gina Carano, Stefan Kapicic, Brianna Hildebrand, Stan Lee.
Trailer:
B.S.O.:
B.S.O.:
Reseña escrita por Jonathan Glez
No hay comentarios:
Publicar un comentario