Esta colaboración entre Luis García Berlanga como director y Rafael Azcona como guionista ( creador del "El Pisito (1959)" y "El verdugo (1963)") dio lugar a un singular y curioso relato, absolutamente rompedor para la época histórica en la que se elabora, todavía bajo la dictadura de Franco.
Se trata de una de las obras de Berlanga menos conocida, quizás porque su fina crítica de la burguesía carece de ese humor ácido y caricaturesco tan característico de sus otros films. En esta película Berlanga nos sumerge en la vida de un individuo socialmente respetable, representativo y perteneciente a la clase social heredera de ese rancio patrimonio en decadencia que intenta mantener sus privilegios socio- económicos y que ha crecido con todo tipo de caprichos.
Muchos años antes de que Spike Jonze nos regalara preciosistas escenas de la soledad de un hombre hablando con un sistema operativo superinteligente, Berlanga ya fue capaz de alertar sobre la soledad emocional y el tortuoso laberinto de pasiones prohibidas de un hombre de mediana edad incapaz de mantener una relación afectiva real y que debe recurrir a una muñeca hinchable para satisfacer todos sus deseos e impulsos sexuales.
Se trata de una de las obras de Berlanga menos conocida, quizás porque su fina crítica de la burguesía carece de ese humor ácido y caricaturesco tan característico de sus otros films. En esta película Berlanga nos sumerge en la vida de un individuo socialmente respetable, representativo y perteneciente a la clase social heredera de ese rancio patrimonio en decadencia que intenta mantener sus privilegios socio- económicos y que ha crecido con todo tipo de caprichos.
Muchos años antes de que Spike Jonze nos regalara preciosistas escenas de la soledad de un hombre hablando con un sistema operativo superinteligente, Berlanga ya fue capaz de alertar sobre la soledad emocional y el tortuoso laberinto de pasiones prohibidas de un hombre de mediana edad incapaz de mantener una relación afectiva real y que debe recurrir a una muñeca hinchable para satisfacer todos sus deseos e impulsos sexuales.
El elemento transgresor de este film consiste en revelar, en poner al descubierto la inmadurez emocional de un burgués de mediana edad, el cual además de mantener una peculiar relación con su madre, se relaciona con un objeto, sobre el que deposita todo aquello que quiere realizar en el mundo imaginario y que le está vetado en el mundo real.
El protagonista en realidad, sigue siendo como un niño con sus juguetes. Se mantiene en su posición infantil denominada por el psicoanálisis como "perverso polimorfo", ya que la docilidad y sumisión de una muñeca de poliuretano le permiten hacer todo aquello que jamás sería aceptado por una mujer de carne y hueso. Además de las diferentes prácticas sexuales, juega a travestirse, habla por y con ella, llegando a extremos completamente alejados de la realidad que le conducen a abandonar su trabajo como dentista de gran reputación y a su propia esposa para casarse con su nuevo juguete.
La interpretación del actor francés Michel Piccoli resulta extraordinaria en esta historia co-escrita por Rafael Azcona y Berlanga que cuenta además con una agradecida música de Maurice Jarre.
El protagonista en realidad, sigue siendo como un niño con sus juguetes. Se mantiene en su posición infantil denominada por el psicoanálisis como "perverso polimorfo", ya que la docilidad y sumisión de una muñeca de poliuretano le permiten hacer todo aquello que jamás sería aceptado por una mujer de carne y hueso. Además de las diferentes prácticas sexuales, juega a travestirse, habla por y con ella, llegando a extremos completamente alejados de la realidad que le conducen a abandonar su trabajo como dentista de gran reputación y a su propia esposa para casarse con su nuevo juguete.
La interpretación del actor francés Michel Piccoli resulta extraordinaria en esta historia co-escrita por Rafael Azcona y Berlanga que cuenta además con una agradecida música de Maurice Jarre.
El relato está rodado con un ritmo pausado y las conversaciones que nuestro protagonista mantiene con su singular compañera no dejan de ser turbadoras, tanto como las escenas de sexo, perfectamente dibujado en sus intenciones más que en sus elementos.
Aunque aparentemente la relación fetichista del protagonista no deja de ser chocante y ocupar un lugar destacado dentro del film, subyace todo una elaborada crítica de la burguesía acostumbrada a la lujuria y a satisfacer sus caprichos. Una clase social que pretende mantener una excelente fachada asentada sobre una gran represión, la cual cuando es eliminada permite aflorar toda una serie de perversiones infantiles, unas carencias sociales que conducen al más absoluto aislamiento humano.
Las relaciones sociales son sustituidas por un juego morboso donde la línea entre fantasía y realidad se desdibujan hasta el extremo del final dramático. La película aunque rodada con gran elegancia muestra varias escenas de erotismo absolutamente transgresoras para el cine español de esa época. Subestimada por la mayoría, se trata de una estupenda película muy bien narrada, muy cercana a la corriente buñuelista dominante de la época, perfectamente interpretada, que va mucho más allá de su superficial concupiscencia.
Aunque aparentemente la relación fetichista del protagonista no deja de ser chocante y ocupar un lugar destacado dentro del film, subyace todo una elaborada crítica de la burguesía acostumbrada a la lujuria y a satisfacer sus caprichos. Una clase social que pretende mantener una excelente fachada asentada sobre una gran represión, la cual cuando es eliminada permite aflorar toda una serie de perversiones infantiles, unas carencias sociales que conducen al más absoluto aislamiento humano.
Las relaciones sociales son sustituidas por un juego morboso donde la línea entre fantasía y realidad se desdibujan hasta el extremo del final dramático. La película aunque rodada con gran elegancia muestra varias escenas de erotismo absolutamente transgresoras para el cine español de esa época. Subestimada por la mayoría, se trata de una estupenda película muy bien narrada, muy cercana a la corriente buñuelista dominante de la época, perfectamente interpretada, que va mucho más allá de su superficial concupiscencia.
Título original: Grandeur nature.
Director: Luis
García Berlanga.
Intérpretes: Michel
Piccoli, Rada
Rassimov, Amparo
Soler Leal, Queta
Claver, Manuel
Alexandre, Julieta
Serrano.
Escena:
Reseña escrita por Bárbara Valera Bestard
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