Dogville es una pequeña localidad rural escondida cerca de una mina de plata abandonada en las Montañas Rocosas. Su única vía de acceso es una difícil y abrupta carretera muy poco transitada.
La película comienza con un prólogo y una voz en off que nos presenta y describe al pequeño grupo de ciudadanos. Todos ellos son retratados como vecinos ejemplares y personas encantadoras acostumbradas a vivir aisladas. La ambientación se sitúa en torno a la época de La Depresión y la Ley Seca en Estados Unidos.
Tras el prólogo, el narrador del relato será Tom Edison Jr.(Paul Bettany) quien nos describirá desde su punto de vista y sus fuertes convicciones morales la llegada de una joven, Grace (Nicole Kidman). La dulce e ingenua Grace Margaret Mulligan es rescatada por Tom de los gánsters que la persiguen cerca de las montañas y le propone que se esconda en su pueblo.
Tom Edison es un joven escritor fracasado con aspiraciones a filósofo que presume de grandes valores heredados de su padre, antiguo líder espiritual de la comunidad. Tom se erige como figura salvadora y como digno heredero del legado espiritual de su padre. Él es el responsable de que Grace sea aceptada en el pueblo, intentando convencer a los vecinos.
Inicialmente, ningún habitante quiere que Grace se quede, pese a que Tom intenta convencerlos con su retórica, además les brinda la oportunidad de deshacerse de Grace en dos semanas si alguno de ellos no acepta la nueva situación.
"Dogville", con una puesta en escena minimalista y teatral, basada en un escenario único, no deja de sorprender al espectador y romper con todo lo visto anteriormente en la gran pantalla. Pero no sólo la puesta en escena es novedosa, la división del relato en nueve capítulos, cada uno de ellos dedicado a la relación con la forastera dentro de la comunidad a modo de pequeña fábula, determinará cuál es el mensaje de esta gran parábola.
Grace podría ser el referente simbólico que transmita los valores de la humanidad en la cinta. Sin embargo, ella es una fugitiva de la Ley y su posición de sujeto débil y ajeno a dicha comunidad desatará abusos que alcanzan límites insospechados en la gran pantalla. La angustia, la indefensión y las humillaciones tan brutales de Grace llegan a ser percibidas muy netamente por el espectador, sin concesiones, hasta el extremo, como nos tiene acostumbrados este director. Por otro lado, la gente del pueblo representará a la perfección cómo los valores humanos de honradez son violados y pisoteados, algo que finalmente y gracias a un giro sorprendente se volverá en contra del mismo pueblo.
La transgresión en esta historia no radica tanto en mostrar el sexo o la violencia de forma explícita como en demostrar la crueldad inherente al ser humano con toda su amplitud e intensidad. Para ello, el decorado es apenas existente, un trazado pintado sobre el suelo representa las casas y la pequeña ciudad. Desnudando así el escenario hasta alcanzar una naturaleza teatral minimalista, el director realiza una representación experimental, abstracta y desnuda que subraye los elementos significativos de personajes y espacios.
En realidad, de esta forma lo que se pretende resaltar dentro de la película radica en el interior de cada individuo, independientemente de lo que muestre exteriormente en su comunidad o lo que aspire a ser. Cada personaje muestra su evolución en el trato con la persona ajena, alcanzando unos niveles de maldad que permiten profundizar en la complejidad de la naturaleza humana, sin filtros y sin adornos.
Lars Von Trier es capaz de presentar a los ojos del espectador de forma completamente frontal y desnuda una doble moral pocas veces reflejadas en el cine. Es capaz de desarrollar un elocuente drama de incisión moral, austeridad tonal y rasgos irónicos en donde a través de las vivencias de la protagonista en una aislada microsociedad se retrata la sociedad entera, el poder de las masas, la tergiversación de los hechos por conveniencias y lo poco que sirve ir con buenas intenciones por la vida.
Resulta fundamental en la obra la excepcional representación de la pareja de protagonistas, tanto Nicole Kidman como Paul Bettany llevan a cabo un trabajo descomunal con un gran resultado. Además, el director cuenta con un elenco de excepción, con grandes actores que transmiten exactamente lo que deben representar: Lauren Bacall, Stellan Skarsgård, James Caan, Ben Gazzara, Harriet Andersson, Jean-Marc Barr, Patricia Clarkson, Jeremy Davies y otros muchos completan un sólido reparto.
La fotografía de Anthony Dod Mantle, es el otro gran pilar sobre el que se sustenta esta singular historia. Su director quiso que formara parte de una trilogía sobre Estados Unidos, pero sólo rodó una segunda parte: Manderly en el 2005, como continuación de este film y como visión particular de las miserias sociales que azotan este amplio país.
Director: Lars von Trier.
Intérpretes: Nicole
Kidman, Paul
Bettany, Lauren
Bacall, Stellan
Skarsgård, James
Caan, Ben
Gazzara, Harriet
Andersson, Jean-Marc
Barr.
Trailer:
Escena:
B.S.O.:
Reseña escrita por Bárbara Valera Bestard
2 opiniones :
Me pareció una película excepcional,que invita al análisis y la reflexión.
Le dediqué una reseña en su día,os dejo enlace por si teneis interés:
http://zinefilaz.blogspot.com.es/2014/10/dogville.html
Saludos
Creo que es la mejor película de Lars Von Trier y un título esencial de la pasada década, por los motivos que ya expones en tu reseña: su atrevida estructura formal y su discurso radical y lúcido sobre la condición humana.
Saludos.
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