American Splendor relata la vida de Harvey Pekar (1939-2010) guionista de cómic estadounidense, pionero
desde Cleveland, del cómic alternativo en su país, prolífico crítico de libros
y Jazz reflejando las peculiaridades del personaje, desde su reconocida
adicción al coleccionismo de historietas y vinilos, mostrando como punto de
partida su estilo de vida, sus recorridos por las ferias de discos de segunda
mano y rastros en busca de alguna joya que sacie su curiosidad. Impregnado de
la cultura popular americana y mostrando arraigo a un cierto reflejo folk,
Harvey
aparece acertadamente encarnado, en algunas partes de la cinta por (Paul Giamatti). Este filme
independiente es un drama contado en tono cómico que señala la singularidad y
condiciones diferentes de Harvey desde su niñez, caminando por las calles de su
barrio, súbitamente salta en el tiempo hasta adulto bajo la misma dinámica para
dar sensación de rutina, de que todo sigue igual, al cabo de los años, para
algunos. Aparece entre los créditos, ilustrados en forma de viñeta y se abre
así un comienzo que nos hará partícipes de todos los secretos de su vida, personalidad
y maneras poco ortodoxas de comunicarse, guiado por el tema del gran Joe Maneri: Paniots Nine de fondo.
Shari Springer y Robert
Pulcini, una joven pareja cinematográfica especializada en el documental dirigen
su primera película ficticia, detallando la cotidianidad de la clase media mediante
la vida de Pekar. El filme consta de tres partes diferenciadas, que a veces, sutilmente
se mezclan: una ficcionada que está protagonizada por Giamatti, la segunda con
un Harvey dibujado mediante animación tradicional, y en la tercera, así como en
el inicio veremos al verdadero, Harvey Pekar, en retazos de pequeñas entrevistas
en el estudio de rodaje para finalizar con vídeos de archivo no muy antiguos de
intervenciones en televisión. Durante el metraje podemos conocer a Pekar, personaje
infeliz, obsesivo-compulsivo y pesimista hasta la médula, melómano, desde muy
joven y apasionado de las historietas desde el inicio de los 60, hasta los
80, el salto a los cómics lo dió en el 75, de una manera muy genuina.
Sitúese a Pekar, todo lo
entusiasmado que su rostro puede mostrar que está, en una feria de discos, con
un doce pulgadas en la mano de Jay Mcshann, cuándo de repente en pleno "diggin" aparece Robert Crumb, afamado "historietista" interesado en el mismo
disco, compartiendo las mismas inquietudes, por afinidad entablaran amistad llegando
a cuadrar una especie de proyecto surgido de manera natural, en el que Crumb
ilustrará la vida de Pekar, guionizada por el propio protagonista a modo de
ejercicio purificador. De esta manera nacería American Splendor, su obra autobiográfica. En tono underground, sus
historias escritas pasarían a ser dibujadas por diferentes autores, siendo
Crumb el que iniciaría la obra como dibujante. Esta serie de cómic, documentará
a sus vecinos, compañeros, nueva esposa y detalles sobre la verdadera esencia
de Cleveland, como crítica social es sincera con un punto potente de humor
negro, sarcasmo bastante ácido y deprimente, en conjunto, resulta contundente.
El estilo de Pekar es totalmente
representativo del lema en jerga: “you can dig it,but not find it”, y en ese "rebuscar", surge la conexión con su tercera esposa, la escritora Joyce Brabner,
interpretada por Molly Shannon, declarada
fan de las historietas de American Splendor y tendera de cómics, con quién
inicia una historia de amor que acabaría en la monotonía pero con pinceladas de
autenticidad, saltándose los preliminares, el cortejo y yendo directos al tema
fundamental, como Pekar haría al guinozar los cómics de su vida. Cuenta con
ella como colaboradora e influencia en casi toda su obra concretamente en Our
Cancer Year la obra que nuevamente le serviría de ejercicio personal catártico
para superar el linfoma que se le diagnosticó, finalmente, surgiran numerosas
intervenciones en algún programa "de entretenimiento", que lo ridiculizarán y
no le harán justicia, evidentemente, los responsables de dicho programa son
unos incompetentes que dan un empuje fuerte a Harvey, hasta la oportunidad del
rodaje de la adaptación cinematográfica de su obra, American Splendor: our movie year.
La obra, es un retrato fiel de la clase media
americana, posee el punto extremo a veces de la "estética sucia" y de haber caído
en manos de otros directores no habría sido un magnífico ejercicio
autoreflexivo como el que es carente del punto peyorativo de toque "White trash", debido al éxito de las
obras del protagonista. El compendio de cultura y saber de Pekar, así como de
la gente que suele acompañarlo, es bastante potente y valioso, entonces el
resultado al contar directamente con el autor, de manera tan fiel, convierte la
obra en una cinta deliciosa que merece la pena conocer, máxime si te apasionan
la música y la lectura, pretendiendo destacar la vida y dificultades de un
grande, sin recurrir a demasiadas excentricidades, siendo honesta la obra, a las
realidades que lo acompañaron con buenas interpretaciones, curioso guión e
interesante fotografía de la mano de Terry
Stacey, aderezada con una bso también, de gran altura.
Frase para recordar: “Entonces este tipo, es nuestro
hombre, ya crecidito y sin muchos logros, siempre un tipo bastante erudito que
nunca tuvo una educación formal, gran parte de su vida vivió en barrios bajos,
tuvo trabajos bajos y ahora está metido en un segundo matrimonio desastroso, así
que si eres de aquellos que buscan romance o un escapismo,o algún personaje de
fantasía para salvar el día,¿adivina qué?, estás mirando la película
equivocada.”
Directores: Robert Pulcini, Shari Springer Berman.
Intérpretes: Paul
Giamatti, Hope
Davis, Harvey
Pekar, Shari
Springer Berman, Earl
Billings, James
Urbaniak, Judah
Friedlander.
Trailer:
Escena:
B.S.O.:
Reseña escrita por Car Tor
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