Los Botero son una familia de clase media mexicana que lucha contra la pobreza tras la muerte del padre. Ignacia es la madre, una mujer desesperada que trata de sacrificar el destino de sus tres hijos mayores para proteger a Gabriel, el más joven. Ella cree que Gabriel cambiará la estructura social y devolverá la fortuna a la familia. Pero el destino tiene otros planes para los Botero y la tragedia puede volver.
Basado en la novela homónima del egipcio Nagib Mahfuz ("El Callejón de los Milagros") con guión de Alicia Paz Garciadiego y el propio Arturo Ripstein, "Principio y Fin" es un melodrama que, como en otras películas del director, se aparta del canon de este género en el cine mexicano. El sufrimiento en su aspecto más insano. La madre es privada de su aura romántica y heroica, donde se privilegia la sobreprotección y el chantaje como motores maternales así mismo la familia se convierte en el vergonzoso núcleo de la sociedad. En la ruina, los Botero tratan de que el fin justifique los medios al sacrificar todo, incluso el alma, para pagar los caros estudios del hermano universitario. Los persuasivos consejos de la madre son tomados como fervorosa ortodoxia. El padre acaba de morir y con él quedaron enterrados la cordura, el amor filial y el orgullo.
Basado en la novela homónima del egipcio Nagib Mahfuz ("El Callejón de los Milagros") con guión de Alicia Paz Garciadiego y el propio Arturo Ripstein, "Principio y Fin" es un melodrama que, como en otras películas del director, se aparta del canon de este género en el cine mexicano. El sufrimiento en su aspecto más insano. La madre es privada de su aura romántica y heroica, donde se privilegia la sobreprotección y el chantaje como motores maternales así mismo la familia se convierte en el vergonzoso núcleo de la sociedad. En la ruina, los Botero tratan de que el fin justifique los medios al sacrificar todo, incluso el alma, para pagar los caros estudios del hermano universitario. Los persuasivos consejos de la madre son tomados como fervorosa ortodoxia. El padre acaba de morir y con él quedaron enterrados la cordura, el amor filial y el orgullo.
A lo largo de esas tres horas va pasando la historia de esa familia en su etapa de disgregación. Ha muerto el cabeza de familia, pequeño funcionario público, único sostén de los suyos, y la mujer asume una economía de emergencia. La primera medida es expulsar al vago del hijo mayor, que, paradójicamente, es quien tiene más acentuado el amor a la familia. Personaje de gestos vitales y contradictorios, se volcará al mal camino, manteniendo sin embargo el cariño por los suyos, que no vacilarán en pedirle dinero prestado, reprochándole hipócritamente al mismo tiempo los métodos delictivos que emplea para conseguirla. La mujer también rebaja el nivel social de la hija, de señorita a costurera. La pobre contribuirá al sostén del hogar, aunque la propia familia se avergüence de ello, feucha y con ese oficio poco adecuado para la clase de la cual proviene. Además algo de dicho sostén económico lo logra dándoles ciertos gustos a los chicos del barrio, Más tarde la madre corta los estudios del mediano, favoreciendo al hijo menor, para que se haga un futuro a costa de los otros. Ella sueña con ese futuro, pero esto le convertirá en un simple empleado de Educación, postergará el amor y la vocación literaria para atender a su familia, aunque no se sienta del todo conforme. En cuanto al menor…
Nada saldrá exactamente como la madre espera. Tampoco nadie se mostrará enteramente egoísta, ni del todo bueno. Ocurre simplemente que cada uno quiere hacer su vida, y si es posible tener su propio hogar. Así, con todas sus contradicciones y vaivenes, se irán mezclando, como en cualquier familia, el afecto y el resentimiento, la vergüenza y la desvergüenza, el recuerdo y el olvido, el egoísmo y la entrega (o el arrepentimiento, si cabe).
Presos en un camino hacia la fatalidad, los Botero pertenecen a ese universo ripsteniano regido por un creador inmisericorde que los somete a pruebas ineludibles. Purgatorio e infierno en vida, descenso al averno, en un cuchitril en Ciudad de México. Pasajes familiares sobre infamia divididos en capítulos que llevan los nombres de los personajes. La nueva moral del nuevo pobre.
Obra maestra en la que cristalizan con admirable belleza e intensidad las intenciones expresivas del lenguaje fílmico de Ripstein, "Principio y Fin" tiene la única resolución formal posible: sinuosos y elegantes planos-secuencia en los que la tensión y las relaciones se plantean y construyen desde dentro, ahogan a los personajes en ambientes sombríos y tortuosos.en un fluir constante. Fondo y forma, el qué y el cómo en una unidad armónica e indisoluble.
Director: Arturo
Ripstein.
Intérpretes: Ernesto
Laguardia, Julieta
Egurrola, Blanca
Guerra, Lucía
Muñoz, Alberto
Estrella, Bruno
Bichir, Alex
Cox, Verónica
Merchant, Ernesto
Yáñez.
Trailer:
Reseña escrita por Ramón Abelló Miñano
0 opiniones :
Publicar un comentario