Basada en un evento real, este film relata la captura y tortura del que fueron objeto un grupo de jóvenes identificados como subversivos por la dictadura militar del general Videla en Argentina a mediados de los setenta. Ellos, alumnos de educación secundaria habían participado en las protestas a fin de reclamar la devolución del "boleto estudiantil", carnet que les permitía acceder al transporte público con bajo costo, pero que propició que los militares los señalaran como sediciosos. Así la madrugada del 16 de septiembre de 1976, en un operativo, fueron secuestrados ante la impotencia de sus padres y llevados a centros de detención donde serían sometidos a ultrajes y su posterior desaparición.
Héctor Olivera plantea la narración en 2 etapas, la primera en la que conocemos a estos jóvenes y disfrutamos de su idealismo y nos identificamos con ellos (juventud divino tesoro) y la segunda en la que con terror e indignación asistimos a la persecución, vejación y eminente suerte que corren unos críos solo por el hecho de ser sospechosamente rebeldes.
Pablo, el protagonista, acude a los mítines convocados por sus compañeros de colegio en la ciudad de La Plata y ahí conoce a Claudia de quien se enamora por su admirable compromiso social y participa cada vez más en mayor parte por estar cerca de ella que por convencimiento. La noche en cuestión él no es apresado y se mantiene clandestino por un tiempo hasta que cansado regresa a casa y es cuando es tomado cautivo y llevado al "Pozo de Banfield" para ser interrogado, posteriormente se le traslada a otro lugar y ahí, en unas celdas pequeñísimas e inmundas, se da cuenta que sus amigos también permanecen recluidos, intentan darse mutuamente ánimos pero saben que es inútil pues otros ya han desaparecido.
Por otro lado se nos narra los esfuerzos de los familiares de los muchachos por rescatarlos, lo cual es infructuoso, pues las autoridades dicen desconocer su paradero y asistimos al germen de la agrupación que sería posteriormente llamada "Las Madres de la Plaza de Mayo".
Excelentes actores entre los que descubrimos un jovencísimo Leonardo Sbaraglia- del resto desconozco su evolución fílmica- encarnan a los protagonistas, cuyos papeles nos llevan a pensar qué ocurre cuando el terrorismo de estado se inmiscuye en nuestras vidas y se lleva lo más preciado: nuestros hijos. Esta denuncia fílmica es digna de ser vista una y las veces que sean necesarias para recordar el triste desenlace al que llevan las dictaduras sean de la inclinación política se fueran.
EL 21 de septiembre, se conmemora el arresto de Pablo, el único de estos muchachos liberado en 1980 y cuyo testimonio sirvió para la realización de este film. De los demás nunca se supo su fin.
Director: Héctor Olivera.
Intérpretes: Alejo
García Pintos, Vita
Escardó, Pablo
Novak, Adriana
Salonia, Pablo
Machado, José
María Monje, Leonardo
Sbaraglia.
Trailer:
Escena:
Reseña escrita por Carlos Fernando Carrión Quezada
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