A los 78 años, el duro más sensible que nos ha dado el
séptimo arte, dio su particular discurso sobre su cine con "Gran Torino". Un cine que él, en la dirección entendió a la perfección, encontrando su arte, no
sólo en externalizar su físico de hombre parco en palabras, expeditivo, rudo y
viril como nadie, sino en darle la vuelta a todos los tópicos sobre la leyenda
del autor nacido en San Francisco en 1930, revelando que hay una sensibilidad
humana, rotunda y viva, en el ser humano que se encuentra en personajes como
Harry el Sucio, en William Munny, en el sargento Highway, en el hombre sin
nombre, en el predicador de "El Jinete Pálido", y en casi todos los personajes
que Eastwood ha encarnado con entereza, fuerza y poder interpretativo.
Al igual que Highway en "El Sargento de hierro (1986)", el aquí
mayor y jubilado del sector del automóvil Walt Kowalski, operario para la
creación del coche que le da título al filme, en su tiempo luchó en Corea, y su
sentido de la vida le hace ver al ser humano de un modo diferente que los
demás. Al igual también que Harry el sucio, Kowalski a simple vista, es un cascarrabias, que trata a todo el mundo
por igual, es decir, da la sensación de gastar la misma "mala leche", con
personas de distinta raza a la suya.
Y al igual que el predicador de "Pale Rider", y el asesino
William Munny de "Unforgiven", Kowalski tomará partido a favor de los más
desfavorecidos. Si en "El Jinete Pálido" eran unos mineros atosigados y en "Sin perdón" una prostituta ultrajada, aquí serán una familia de inmigrantes
Coreanos los que sufran las injusticias urbanas de unos pandilleros mocosos,
violentos y desalmados.
El bueno de Clint impartirá su lección de vida a sus jóvenes
vecinos orientales, dando muestras de una integración amistosa que
progresivamente se transformará en paternal, no sin apartar el carácter y el
certero comportamiento del bregado protagonista en mil batallas, en la vida y
en la guerra.
Clint Eastwood en "Gran Torino" nos sermonea sobre las
injusticias de la vida, sabiendo que, utilizando las herramientas correctas uno
puede llevar una vida digna, mediante un comportamiento intachable e
inspirador, reafirmando el espíritu de cada uno, sacando lo mejor de nosotros
mismos con valentía, sin miedo a los que puedan decir los demás.
-¿Nunca os habéis encontrado con nadie a quien no teníais
que haber puteado?, Ése soy yo-. Toda una declaración de principios que a través
de la película. "Gran Torino" se resume la trayectoria de un maestro, tanto en
la actuación como en la dirección. Ojalá ante cualquier desafío, ya en el
crepúsculo de nuestras vidas, pudiéramos actuar como Clint lo hace, dejando un
legado, desnudando el alma y poniéndose en paz con Dios antes de sacrificarse
por un bien mayor que él mismo.
A modo de curiosidad, "Gran Torino" se convirtió en la
película más taquillera en la larga carrera de Eastwood, y en el comienzo del
rodaje, se extendió el cotilleo de que "Gran Torino" iba a ser una secuela de "Dirty Harry". Lo que en un principio, en 2008 iba ser una despedida magistral
en la actuación de la leyenda que ahora tiene 85 años, no lo fue debido a "Golpe de efecto (2012)".
La voz del cantante Clint, rasgada, melancólica y profunda,
se despide con un joven jinete oriental , en esta ocasión montado en un coche,
que se dirige hacia la puesta de sol. La Critic Choice Award nominó a Eastwood
como mejor actor, incluyendo para "Gran Torino" el Top 10 de las mejores
películas del mencionado año, añadiendo los prestigiosos premios David Di Donatello, y el premio César como
mejor película extranjera, entre numerosos galardones. Las leyendas inspiran,
porque siguen demostrando cada día que merecen ser reconocidas. Clint es una de
esas leyendas.
Director: Clint Eastwood.
Intérpretes: Clint
Eastwood, Christopher
Carley, Bee
Vang, Ahney
Her, John
Carroll Lynch, Cory
Hardrict, Brian
Haley.
Trailer:
Escena:
B.S.O.:
Reseña escrita por Cristóbal Jiménez
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