George (Richard Burton) y Martha (Elizabeth Taylor) forman un matrimonio en crisis dispar: él es profesor de historia en la universidad local, alcohólico y bastante débil de carácter; ella, es la hija del director de la Universidad donde George imparte sus clases, posee un carácter dominante además de ser una mujer frustrada. Esta combinación de ambos perfiles conforma una relación autodestructiva. Ambos se maltratan mutuamente tanto en privado como en público. Una noche, tras asistir a una fiesta, el matrimonio invita a su casa a una joven pareja, Nick y Honey, un nuevo profesor de la Universidad y su esposa. La noche y el alcohol harán que la joven pareja sea testigo y forme parte de ese maltrato. Ambos inician un juego autodestructivo en el que los reproches mutuos irán creciendo a medida que avanza la noche y nos irán revelando al espectador aspectos, tanto de la pareja, como de los invitados.
¿Y de qué forma lo consiguen?, sacando a relucir las debilidades del contrario a través del odio y resentimiento que se profesan mutuamente.
Ópera prima de Mike Nichols, y adaptada de la obra teatral de Edward Albee, el cual respeta casi todo el diálogo de la obra, así como la esencia original de Albee; es una cinta enormemente teatral, y estrenada en una década donde el restrictivo código empezaba a tener más manga ancha y donde se empezaban a confeccionar las categorías de clasificación de los films.
¿Quién teme a Viginia Woolf? es un brillantísimo y potente drama psicológico y matrimonial de cuatro únicos personajes llevados a situaciones límite. Es un brutal análisis sobre el desamor a través de la frustración y del propio desamor, de lo que fue en el pasado, del desgaste de las relaciones de pareja, a través de unas interpretaciones antológicas de Elizabeth Taylor y Burton en su esplendorosa madurez, sobre todo la de ella, que está sublime, salvaje, excesiva, espléndida, en definitiva. No en vano, la academia le recompensó con un premio en la categoría de mejor actriz. La cinta obtuvo cuatro premios más en la categoría de mejor actriz de reparto para Sandy Dennis, a la mejor dirección artística, a la mejor fotografía y al mejor vestuario.
¿Quién teme a Viginia Woolf? es un brillantísimo y potente drama psicológico y matrimonial de cuatro únicos personajes llevados a situaciones límite. Es un brutal análisis sobre el desamor a través de la frustración y del propio desamor, de lo que fue en el pasado, del desgaste de las relaciones de pareja, a través de unas interpretaciones antológicas de Elizabeth Taylor y Burton en su esplendorosa madurez, sobre todo la de ella, que está sublime, salvaje, excesiva, espléndida, en definitiva. No en vano, la academia le recompensó con un premio en la categoría de mejor actriz. La cinta obtuvo cuatro premios más en la categoría de mejor actriz de reparto para Sandy Dennis, a la mejor dirección artística, a la mejor fotografía y al mejor vestuario.
Son dos púgiles en el cuadrilátero, cada uno en su esquina, golpeando violentamente al contrario para hacerlo reaccionar, ya que, aunque se odien, se siguen amando, y que ambos luchar por salir de la espiral emocional donde se encuentran, en un intento desesperado de poder acercarse ni siquiera un poco, a lo que fueron años atrás arrastrando a la otra joven pareja a sus juegos autodestructivos, en los que se encuentran en clara desventaja.
¿Quién teme a Virginia Woolf? es una dura película que golpea sin golpes físicos, sino con violencia verbal sacando a relucir sus miserias, sus sentimientos más profundos, ayudados por litros de alcohol, ante la atónita mirada del espectador; todo ello acompañado de una excelente fotografía en blanco y negro de la mano de Haskell Wexler, con música de Alex North, así como un interesante trabajo de cámara, combinando los primeros planos que remarcan la intensidad de los personajes, con cámara al hombro. Como curiosidad, añadir cómo hubiera sido la película si la hubiesen interpretado Bette Davis y James Mason, como quería Albee.
¿Quién teme a Virginia Woolf? es una dura película que golpea sin golpes físicos, sino con violencia verbal sacando a relucir sus miserias, sus sentimientos más profundos, ayudados por litros de alcohol, ante la atónita mirada del espectador; todo ello acompañado de una excelente fotografía en blanco y negro de la mano de Haskell Wexler, con música de Alex North, así como un interesante trabajo de cámara, combinando los primeros planos que remarcan la intensidad de los personajes, con cámara al hombro. Como curiosidad, añadir cómo hubiera sido la película si la hubiesen interpretado Bette Davis y James Mason, como quería Albee.
Frase para recordar: "Soy escandalosa y vulgar, y llevo los pantalones en
casa porque alguien tiene que hacerlo, pero no soy un monstruo".
Título original: Who´s afraid of Virginia Woolf?
Director: Mike Nichols.
Intérpretes: Elizabeth Taylor, Richard Burton, George
Seagel, Sandy Dennis.
Trailer:
Escena:
B.S.O.:
Reseña escrita por Marilyn Rodríguez
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