Woody Grant (Bruce Dern) aparece deambulando solo por una autopista . Un oficial de policía lo recoge y le advierte del peligro de caminar entre los coches, un riesgo que nuestro protagonista parece ignorar. Está completamente ensimismado por la noticia que acaba de recibir: ¡¡Ha ganado un millón de dólares!! La única pega reside en que debe recogerlos bastante lejos de su pequeña localidad de origen y para ello debe dirigirse hacia otro Estado, por lo que no desea perder ni un segundo más de su tiempo.
Mientras tanto, su hijo David (Will Forte) recibe una visita de su ex-novia Noel (Missy Doty), para informarle de su ruptura. Una importante conversación que se ve interrumpida por una llamada de la madre de David, Kate (June Squibb), la cual le informa que su padre se encuentra en comisaría. Cuando David rescata a Woody en la estación de policía, tarea que el hijo asume con naturalidad, descubre las verdaderas intenciones de su padre. El anciano, bastante mermado físicamente, le transmite de forma pertinaz a su hijo su ilusión y su gran urgencia por recuperar el dinero del premio. Tan sólo necesita llegar hasta Lincoln (Nebraska).
Desde el primer momento, su hijo se percata de que se trata de un malentendido por parte de su padre, el cual va vociferando por todo el pueblo que ya es rico. Su hijo, en un primer momento intenta convencer a su padre y devolverlo a la realidad. Sin embargo, al llevarlo de vuelta a su hogar negándole la ayuda para el viaje, el recibimiento y el trato que su madre le da a su propio padre le hará cambiar de opinión. Quizá influido por su reciente fracaso de vida en pareja, se da cuenta de la mala relación que existe entre sus padres, de las permanentes quejas de su madre por la mala vida que le ha dado el alcoholismo de su padre, tratándolo como un inútil y recordándole que tiene ya muy mermadas sus capacidades mentales. Es una vuelta a la realidad demasiado brusca, demasiado cruel y, en un momento de compasión, observando a un anciano desvalido, cambia completamente de opinión, decide llevarle la corriente, mantenerlo en su feliz fantasía e incluso ayudarlo a que lleve a cabo su sueño. Juntos iniciarán un largo y enriquecedor viaje por carretera, atravesando las zonas más rurales del país. El hijo mantendrá una mentira para satisfacer a su padre y el padre, no cejará en su poderoso empeño de recuperar el dinero que le corresponde.
David es el menor y menos brillante de los dos hijos varones, pero su bondad y paciencia para con su progenitor transmiten emociones que atraviesan la pantalla. David , con su personaje de perdedor (ha perdido su pareja, su trabajo es un desastre), es la única alma sensible del relato capaz de hacernos llegar hasta el escondido corazón de un viejo inicialmente criticado por su vida de alcohólico, incapaz de haber tenido ahorros en toda su vida para proteger a su familia, actualmente convertido en un anciano con problemas de memoria, dificultad para caminar y para valerse solo, que representa un estorbo para todos. Tampoco los recuerdos de infancia de sus hijos junto a él son gratos y siempre están marcados por los desastres y su tendencia a beber.
Envuelto en su pérdida de memoria, con sus ataques de tozudez incomprensibles para todos, será este viaje por carretera junto con su hijo el que nos permita descubrir el verdadero pasado y los motivos por los que este anciano nunca ha tenido ahorros y se ha abandonado tanto en la bebida. Durante el viaje por carretera habrá grandes silencios y escasos diálogos. Visitarán de camino a su objetivo a diferentes familiares y volverán al lugar donde una vez, Woody fue un joven y talentoso mecánico, siempre dispuesto a hacer favores, siempre dispuesto a prestar dinero.
Su hijo David se convertirá en un traductor de recuerdos, en un ensamblador de las diferentes piezas de un pasado que ha sido enterrado junto con la dignidad de un hombre. Los diferentes acontecimientos que surgirán por el camino, y especialmente, el descubrimiento de los peculiares personajes del pasado familiar pertenecientes a la américa más rural y profunda, transformarán el mundo y el concepto que tiene de su padre. Iremos descubriendo las buenas e inocentes intenciones de este anciano en su juventud, la crudeza de la vida rural y la dificultad de cultivar el espíritu en ese ambiente donde la hostilidad es la moneda de cambio en las relaciones familiares.
Todas las incógnitas que David descubre sobre su padre le permitirán cambiar radicalmente el concepto de su progenitor y, al mismo tiempo, le servirán para mejorar el concepto que tiene de sí mismoTodo un viaje en el amplio sentido de la palabra, por las carreteras rurales y por los recuerdos perdidos, que al ser rescatados le devuelven la dignidad a un anciano y a su buen hijo.
Elaborada desde la sencillez y apostando por la excelente fotografía en B&N de Phedon Papamichael, este retrato contemporáneo de la vida rural en Estados Unidos nos transmite todas las dificultades y realidades de un mundo absolutamente carente del encanto y la vistosidad del que Estados Unidos no se cansa de presumir frente al resto del mundo. Al mismo tiempo, Alexander Payne es capaz de dibujar un retrato emocional y complejo de una familia de perdedores que no gozan de ninguna popularidad, pero que están dotados de un gran corazón, cualidad nada útil para sobrevivir. Y así, recorriendo kilómetros podemos vivir junto con los protagonistas y los personajes que se van encontrando por su camino momentos de una gran intensidad emotiva que se articulan sobre pequeños detalles.
Una historia sencilla, basada en el guión de Bob Nelson, que gracias a la acertada visión de su director y a su apuesta por un bellísimo blanco y negro se convierte en una pieza excelente y singular, cimentada sobre la base de la colosal actuación de sus protagonistas, especialmente la de Bruce Dern.
"Nebraska" está llena de encanto y realismo a partes iguales, con momentos absolutamente conmovedores capaces de trasladar a la gran pantalla, siempre de forma delicada y elegante temas escabrosos como la vejez con su deterioro global, el alcoholismo de las pequeñas localidades rurales y las relaciones nada idílicas de una familia cualquiera en un lugar cualquiera, tan pequeño que apenas alcanza importancia como para que recordemos su nombre. La interpretación de Bruce Dern es tan brillante, que además de sus nominaciones para la estatuilla, alcanzó el premio al mejor actor en el Festival de Cannes 2013.
Director: Alexander
Payne.
Intérpretes: Bruce
Dern, Will
Forte, Stacy
Keach, Bob
Odenkirk, June
Squibb, Missy
Doty, Kevin
Kunkel, Angela
McEwan.
Trailer:
B.S.O.:
Reseña escrita por Bárbara Valera Bestard
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