Que los extraterrestres andan infiltrados entre nosotros ya lo sabemos desde tiempos de Los invasores de marte (1953). Lo de antes habían sido visitas o invasiones, pero que los alienígenas tengan el descaro de venir a sustituirnos ocurrió en esta cinta de William Cameron Menzies donde el pobre niño descubre que sus papás ya no eran humanos sino malosos marcianos rojos comunistas totalitaristas, es decir seres sin emociones que predominan la raza sobre el individuo. Jack Arnold nos contó una historia semejante aquel mismo año en Vinieron del espacio exterior (1953), donde así mismo, los extraterrestres se mimetizaban en terrícolas y el 1958 la pobre de Gloria Talbott en Me casé con monstruo del espacio exterior se casaba con el guaperas de Tom Tryon para darse cuenta horrorizada que su novio había sido reemplazado por un horrible ser que ni siquiera por lujuria sino para perpetuar su especie quería copular con ella.
fotograma de "Vinieron del espacio exterior (1953)" |
No obstante Don Siegel (maestro de Clint Eastwood) en 1956 presentó la mayor pesadilla del mundo libre en plena guerra fría: La invasión de los ladrones de cuerpos. Los alienígenas había llegado a suplantarnos para imponer su modelo de sociedad eficiente pero carente de sentimientos e individualismo y para colmo entraban en nuestras vidas cuando dormíamos, es decir tan malvados eran que nos atrapaban en el momento del descanso y los dulces sueños. Estos seres venían en unas vainas que replicaban a cualquier humano que estuviera cerca de ellas disfrutando de los brazos de Morfeo e iban aumentando de número hasta que al final en el pueblito de Santa Mira sólo Kevin McCarthy y su novia huían en busca de ayuda totalmente insomnes porque eso sí, si te duermes te transformas, y a mí aún se me congela la sangre cuando nuestro amigo descubre horrorizado que Dana Wynter ya no es más su chica sino, ya saben, un vegetal venido del espacio exterior.
Fotograma de "La invasión de los ladrones de cuerpos (1956)" |
Igual de buena es su remake de 1978 (llamada en Latin.oamérica Invasión de los Usurpadores de Cuerpos y en España La invasión de los ultracuerpos) donde Donald Sutherland era un inspector de sanidad que por insistencia de su amigote Jeff Goldblum es llevado a descubrir que algo extraño está pasando. Primero las semillas flotando en el espacio desde donde caen a la tierra, florecen en nuestros jardines y se disemina el terror por San Francisco y qué creen, cameo de Kevin Mc Carthy advirtiéndonos que ya vienen. Muchas personas se quejan que sus parientes y amigos no son los mismos. Un prestigioso psiquiatra argumenta que solo es histeria pero sospechamos que Leonard Nimoy con su cara de Vulcano no es precisamente de fiar. Igual se infiltran durante el sueño pero en colores es más escalofriante y aparece la marca de fábrica: El gritito horrible que emiten las criaturas para identificar a los no convertidos. Sr Philip Kauffman, usted fue responsable que no durmiera una semana por culpa de su película. Sí, yo tenía una novia parecida a Brooke Adams pero me estremecía en pensar que ella iba a convertirse en un monstruo cuando descansaba en mi hombro.
Fotograma de "La invasión de los ultracuerpos (1978)". |
En 1993 Abel Ferrara remakeaba la historia en Secuestradores de cuerpos con la novedad que la acción ocurría en una base militar (lugar no apto para ser emotivo y disfrutar el libre albedrío) donde llegaba una familia cuyo niño es testigo de la muerte y posterior suplantación de su madre (Meg Tilly), ¿adivinan? Sí, mientras duerme. La hija, que es media hermana del anterior, encarnada por Gabrielle Anwar encuentra a un soldado escondido en un baño completamente transtornado y diciendo cosas incoherentes, eventualmente asistimos una vez más a la sustitución sistemática de las personas por las plantas y hasta encontramos a Forrest Whitaker evadiendo el sueño y luego pegándose un tiro en la cabeza porque prefiere la muerte antes que ese lavado cerebral, que, bueno, es más que eso. La chica logra escapar con su novio, un piloto, luego de perder a su padre y a su hermanito a expensas de los malos y como humanos que somos, tenemos sed de venganza y desde el helicóptero de guerra disparan contra los camiones que llevan las vainas a las distintas bases militares para desde allí expandirse al resto del planeta. Aunque la frase de la madrastra nos recuerda: A dónde vas a huir. Esto está pasando en todo el mundo. Muy pronto quedarán solos.
Hubo una adaptación para cable llamada Invasion of the pod people en el 2007, completamente inreseñable salvo porque aparecen extraterrestres lesbianas. Y en el mismo año Oliver Hirschbiegel nos presentó Invasión con Nicole Kidman y Daniel Craig, que para ser sinceros, no me gustó nada y lo peor encuentran la cura porque resulta que todo es ocasionado por una especie de virus. ¡Qué falta de paranoia!
Fotograma de "Invasión (2007)". |
Reseña escrita por Carlos Fernando Carrión Quezada
Felicitaciones, me encantó el humor de la nota.
ResponderEliminarMuchas gracias Mariano, nos alegra que te haya gustado la reseña, un saludo!
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