Una de las maldiciones más escalofriantes que se pueda mencionar, es la de la momia. El simple hecho que ni siquiera te maten ni te extraigan tus órganos sino te envuelvan en vendajes, te coloquen en un sarcófago y te condenen a la eternidad en una especie de sueño criogénico pero más lleno de polvo y humedad dentro de una pirámide sí debe hacer que cuando te levantes busques venganza.
En 1932, la Universal de la mano de Karl Freund, excelente director de fotografía convertido en realizador, nos trajo la historia de IMHOTEP, sacerdote del antiguo Egipto, condenado a la momificación por haber intentado traer de vuelta a la vida a la princesa Ankhesenamon, a quien amaba y ahora él era resucitado al leer un papiro que unos arquéologos habían encontrado. El bueno de Boris Karloff daba piel a este personaje, que me imagino en aquellos años treinta sí causaba pavor pero a nosotros nos daba hasta simpatía porque queríamos que encontrase a la reencarnación de su amor perdido y tuviera happy end, pero no, la chica en cuestión no quería saber nada de antigüedades y era rescatada a tiempo antes del ritual, la momia se pulveriza cuando el dichoso papiro se prendía por autocombustión. Con producción de Carl Laemmle Jr., efectos especiales de John P. Fulton, el creador del efecto Fulton de "El Hombre Invisible (1933)", y la participación no acreditada en el maquillaje de Jack Pierce, Hollywood había creado un monstruo sin mayores precedentes literarios. Y, da pena decirlo, tampoco es que la industria y el arte cinematográficos hayan producido un filme realmente terrorífico con este mito.
La momia (1932) |
Sin embargo en 1959 la Hammer realizó la que es probablemente la mejor película acerca de la momia. Con Peter Cushing como el arqueólogo y Christopher Lee como la momia en cuestión y bajo la Dirección de Terence Fisher y Michael Carreras en la producción. En esta ocasión el desventurado sacerdote se llama Kharis, la princesa Ananka y el arqueólogo John, hijo de Stephen, este último accidentalmente resucitador de la criatura. Hay otro personaje, un adorador de Karnak, quien controlará a la momia y que intentará asesinar a los profanadores de tumbas, pero la esposa de Cushing, que resulta ser igualita a Ananka, causará que Kharis se revele contra su manipulador y lo mate, la momia entonces se lleva en brazos a la reencarnación de su amada hacia un pantano donde está el sarcófago, ella pide que la suelte y obedece para posteriormente adentrase en el fango junto con el papiro que le dio vida. Todavía recuerdo la expresión de Christopher Lee interpretando a Kharis, en su rostro vemos el dolor de haber perdido a la persona que ama y adivinamos esa demente esperanza de arrancarla de la muerte. Señor actor, para qué más y con este personaje sumaba uno más a la galería de monstruos que protagonizaría: Drácula, el monstruo de Frankenstein, el señor Blake (Hyde) en "Yo, Monstruo", adaptación de El extraño caso del Dr. Jekill y el Sr. Hyde, de Stevenson. No recuerdo que haya hecho de hombre lobo y si me equivoco háganmelo saber, superando quizá a la interpretación de seres fantásticos a su colega Karloff y tal vez solo en desventaja con Paul Naschy, pero este es otro cantar.
La momia (1959) |
En 1999, Stephen Sommers realizó una nueva versión con personajes inspirados en la versión de Freund, no obstante la orientación iba evidentemente hacia el género de aventuras. No voy a caer en la tentación de denostar este filme porque a fin de cuentas sí me ha divertido al igual que sus secuelas. Espectáculo palomitero, es verdad, pero he pasado momentos agradables espectándolas con mi familia. Que la del Emperador Dragón es un bodrio, bueno, ya lo sabíamos, para qué hacernos mala sangre. Al menos me causó gracia cuando John Hanna dice al final de la películas que va a irse a un lugar donde no haya momias y se va al Perú.
La momia (1999) |
Ha habido otros intentos de plasmar otras momias. La novela de Bram Stoker "La joya de las siete estrellas" ha sido varias veces adaptada al cine sin mayor suerte. Las más conocidas son "Sangre en la tumba de la momia", producción inglesa de 1972 y "El despertar (1980)" con Charlton Heston. En la primera a la reina Tera, malvada como ella sola, es momificada como castigo, previamente le amputan la mano en cuyo dedo va un anillo con poderes malévolos. Años después un arqueólogo encuentra el dichoso anillo y se lo regala a su hija quien al ponérselo adquiere la personalidad y bajos instintos de la señora mencionada arriba. Factoria Hammer por si acaso, así que de calidad garantizada.
Y la versión de 1980, de Mike Newell, con el perfilazo de Heston en uno de sus últimos protagónicos válidos, donde encarna a un arqueólogo que profana la tumba de una faraona maldita, no podía ser de otra forma, justo el momento en que su esposa está dando a luz una niña y ¿adivinaron? ¡Claro! El espíritu de KARA posee a la pobre infante. Film irregular y casi olvidado pero como Chuck es uno de mis favoritos la recomiendo de corazón.
El despertar (1980) |
Otras momias de haber hay. Cansado sería hacer un listado cuando no tienen mucha trascendencia en el cine con la excepción de aquellas momias de Guanajuato que inspiraron filmografía mexicana en la época que estaban de moda las pelis con héroes de la lucha libre donde "El Santo" era su punto más alto. Y un agradable largometraje de animación llamado "La leyenda de las momias de Guanajuanto (2014)" tercera en la trilogía de leyendas del país azteca protagonizada por Leo San Juan, donde las momias tiene más de zombies, en fin.
Recorrido arduo este de la momias pero valió la pena. Hasta la vista mi querido Christopher Lee que por vos y para vos va este homenaje.
Christopher Lee |
Reseña escrita por Carlos Fernando Carrión Quesada
1 opiniones :
Lon Chaney Jr. interpretó a los cuatro monstruos clásicos de la Universal, Frankenstein, Drácula, la Momia y el Hombre Lobo, tal vez su personaje más recordado.
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