El dolor y el miedo, son dos de
las armas que organizaciones terroristas utilizan para crear incertidumbre,
pavor e inseguridad a todo ciudadano del mundo que quiere vivir en paz, sin
tener que temer por sus vidas y de la de aquellos a quien quieren, ignorando
que el sinsentido de la inmolación puede estar en las calles, en los parques,
en los comercios, al lado de nuestras propias casas. Los desastrosos y dolientes
acontecimientos en París, me empujan a escribir sobre "El Hombre más buscado".
Nos encontramos ante la última película que terminó de rodar el portentoso
actor ganador del Oscar por "Capote (2005)", ya que antes de su muerte por consumo de
estupefacientes, Philip Seymour Hoffman se encontraba rodando "El Sinsajo" de "Los juegos del hambre". El presente film llama la atención nada más comenzar,
dado que la información que muestra me resultó interesantísima, ya que yo
desconocía que los planes para realizar el atentado del 11 de Septiembre se
organizaron en Hamburgo, lugar en el que las células yihadistas fueron tomadas
como enclave por parte de los servicios secretos de todo el mundo, desde los
alemanes hasta los americanos. La novela del prestigioso John Le Carré ("El
jardinero fiel", "El Topo", "El espía que surgió del frío"), adaptada aquí a cine
por el director Anton Corbijn muestra los entresijos de los servicios de
inteligencia alemanes en colaboración con los americanos para acabar con las
posibles amenazas terroristas que asolan al mundo entero.
La amenaza fanática
copa actualmente todas las noticias, e infunde un miedo e inseguridad hacia
todo el planeta que saben transmitir por medio de decapitaciones, barbarie
kamikaze y actos tan horribles como los ocurridos hace unos días en París,
además de los desgraciados acontecimientos en Siria, y contando con los asesinatos
en una universidad en Kenia, citando los más recientes, y recordando también el
último que viene a mi memoria, en el parlamento canadiense, yihadistas
islámicos que cuentan entre sus preceptos con las injusticias hacia las
mujeres, de una manera obsoleta y descarnada mediante lapidaciones, por citar
solo una de las inclemencias hacia el género femenino. El 11 de Septiembre lo
cambió todo (espero que los recientes atentados en la capital francesa
también), y sembró el odio en occidente incrementando (todavía más), la guerra
santa o "yihad" de algunos musulmanes locos, que no representan a la mayoría de
esta religión, declarado así la guerra al resto de religiones, poniendo en
peligro la seguridad de todos. El film de Corbijn con un elenco excepcional de
actores (de lo mejor del año 2014): Hoffman, Willem Dafoe, Rachel McAdams,
Robin Wright y Daniel Brühl, es capaz de realizar una mirada clara y precisa de
los medios utilizados por los servicios de inteligencia para buscar, seguir y
encontrar a los posibles terroristas, evitando así los temidos ataques que
nosotros los españoles llegamos a sufrir en la tragedia del 11-M, hecho que se
menciona en la película.
Todos estos servicios secretos se supone, tenían que
ponerse de acuerdo a la hora de desmantelar y destruir en la sombra a las
temidas organizaciones musulmanas, respetando los derechos de todos los
ciudadanos, incluidos los de los musulmanes y más en concreto los de los
inmigrantes Sirios. Pero, aquí lo que muestra el film, es que dado el miedo global
(sobre todo el de los estadounidenses), todas las agencias de seguridad quieren
resultados al momento, sin tener en cuenta razones, medios o derechos para
enjuiciar y detener cuanto antes cualquier tipo de amenaza, sin tomar
conciencia de lo que dice el personaje de Hoffman: -Con un cebo chico se puede
pescar una barracuda, y con ésta un pieza más grande todavía-, haciendo
referencia a la investigación exhaustiva que él realiza poniendo en el punto de
mira a un "pez chico", aquí representado por un inmigrante ilegal que llega a
Hamburgo reclamando una herencia que puede sea transmitida para financiar el
coste de armas utilizadas por las cúpulas de intimidación terroristas. Una
abogada (Rachel McAdams) intentará proteger los derechos de un recién llegado (y posible
peligro para los servicios de espionaje hamburgués), a toda costa para
estabilizar su situación, ayudando al refugiado a ponerse en contacto con un
banquero de dudosa reputación (Willem Dafoe), para destinar una cuantiosa cantidad que
se reclama a una organización que se encuentra en tela de juicio por su más que
posible colaboración con el "terror de oriente".
"El Hombre más buscado" es una
película que no tiene fuegos de artificio (lo que posiblemente reclame el
espectador al final), pero sí es un ejercicio de estilo que utiliza las reglas
del mejor cine de espías para reflejar una realidad que a todos atemoriza. A
destacar un Philip Seymour Hoffman investigador (obeso alemán), bebedor,
fumador, frío y profesional que tiene que lindar con la embajada de inteligencia
americana (ejemplificada a la perfección por Robin Wright) para encontrar a "su
hombre", con un final que si se piensa bien, es tristemente previsible. Cuando
el gobierno americano anda metido de por medio en la seguridad mundial, no
importa si hay inocentes o no. Ellos median para 'solucionar' a su manera el
peligro (en especial el terrorista), lo que puede provocar (como aquí), una "Desconexión en Hamburgo" que eche de por tierra todo el trabajo del resto de
los servicios de inteligencia, con un menosprecio y una falta de tacto
evidentes, que de otro modo mejorarían para atajar las crueldades inhumanas
fanáticas de la amenaza constante que supone el terrorismo yihadista con Isis,
Al Qaeda, y demás indeseables... En homenaje a todos los fallecidos debido a la
abominación fanática en todos los lugares del mundo...
Título original: A Most Wanted Man.
Director: Anton
Corbijn.
Intérpretes: Philip
Seymour Hoffman, Willem
Dafoe, Rachel
McAdams, Grigoriy
Dobrygin, Robin
Wright, Daniel
Brühl, Martin
Wuttke, Nina
Hoss.
Trailer:
B.S.O.:
Reseña escrita por Cristóbal Jiménez
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