A finales de los años 70, el realizador George Miller nos traía procedente de tierras australianas "Mad Max, salvajes de autopista (1979)", un film escrito por el mismo y financiado con un escaso presupuesto a través de su propia productora Kennedy Miller Production (productora creada junto a su amigo y compañero de estudios cinematográficos Byron Kennedy). "Mad Max, salvajes de autopista" con una recaudación de más de 100 millones de dólares se convirtió en una de las películas más rentables que ha dado la historia del cine, al mismo tiempo de ser precursora en abrir el camino a otros productos procedentes de Australia. "Mad Max, salvajes de autopista" nos mostraba un futuro pre-apocalíptico dominado por el caos, teniendo las carreteras lugares dominados por peligrosos delincuentes. El film tendría como personaje principal a Max Rockatansky, un miembro de una patrulla de carreteras que tendrá que hacer frente a un violenta banda. El personaje estaría encarnado por un joven Mel Gibson que empezaba a darse a conocer en el mundo del celuloide después de debutar como secundario en "Summer city (1977)". Tan solo pasaron 2 años para que Miller, se pusiera nuevamente detrás de las cámaras para continuar las aventuras de Max con "Mad Max, el guerrero de la carretera (1981)", una brutal secuela que nos mostraba, tras un desbastador holocausto nuclear, un mundo anárquico, habitado por pequeñas comunas y por bandas de violentos pandilleros ansiosos de conseguir gasolina, un elemento en escasez y codiciados por todos.
Miller superaría con creces con esta secuela a su film predecesor. Sus adrenalíticas persecuciones y su acción frenética hizo de ésta una road movie apocalíptica que crearía escuela, fueron muchas películas de serie b que copiaron su estética para obtener provecho de su fama, entre ellas "El exterminador de la carretera (1983)", un producto italiano que es mejor ni mencionar. Con "Mad Max, el guerrero de la carretera" Miller mostraba al personaje de Max como un héroe traumatizado que vaga sin rumbo en las largas carreteras desérticas que habitan en el mundo y donde ayudaría a una colonia de supervivientes a defenderse del ataque de un grupo de salvajes que trata de arrebatarles un tanque de gasolina. Con esta secuela, Mel Gibson definitivamente saltaría al estrellato, convirtiéndose en un actor cotizado en la meca del cine. "El año que vivimos peligrosamente (1983)", "Cuando el río crece (1984)", "Mrs.Soffel, una historia real (1984)" y el remake "Motín a bordo (1984)" fueron sus siguientes trabajos antes de meterse de lleno en la tercera parte de la saga con "Mad Max 3, más allá de la cúpula del trueno (1985)". Una secuela, también dirigida por George Miller, que no alcanzaría el nivel de los anteriores episodios de la franquicia. A pesar de ello, no deja de ser un film entretenido y donde la canción de Tina Turner (también ejerciendo de actriz en el film) "We don´t need another hero" iba a ser una de las canciones más populares de cine de la década de los 80. 30 años después de "poner punto y final" a esta popular saga y con 70 años a sus espaldas, George Miller, vuelve a ponerse detrás de las cámaras para reiniciar la saga que le dio a darse a conocer.
En esta nueva aventura apocalíptica, "Mad Max, furia en la carretera", Miller une a su héroe Max a un grupo de mujeres lideradas por Furiosa (Charlize Theron) que huyen de un tirano llamado Inmortan Joe (rol realizado por Hugh Keays-Byrne, el mismo que ejercía de líder de la pandilla del primer Mad Max) y su ejercito. "Mad Max, furia en la carretera" se trata de un blockbuster de altos kilates, visualmente portentoso y con un ritmo que te deja sin aliento desde sus primeros compases. Miller realiza un brutal homenaje a su franquicia apocalíptica, haciendo hincapié especialmente a la segunda parte de la saga, en ella podemos ver infinidad de guiños: desde sus persecuciones a 4 y 2 ruedas y la temática de la escasez de gasolina, hasta pasando por pequeños detalles como son que una de las mujeres del grupo use una caja de música (semejante o igual) a la que usaba Feral Kid o ese ojo de Furiosa cerrado por una hinchazón después de un golpe en el último tramo del film similar al que tenía Max en "Mad Max 2. El guerrero de la carretera (1981)". Una de las cosas que se echan en falta en este nuevo episodio es la presencia de Mel Gibson, que a pesar de su edad aún tiene físico para ponerse en frente de un personaje de acción, como demostró en la última (hasta el momento) y descafeinada "Los mercenarios 3 (2014)". Tom Hardy, realiza un notable trabajo pero carece del carisma del actor australiano y pierde cierto protagonismo en favor de una sensacional Charlize Theron que esta a la altura de las míticas heroínas que nos ha dado la historia del cine: La teniente Ripley, Sarah Connor o la Mamba Negra...
En esta nueva aventura, a parte de la escasez de combustible, se añaden la limitación del agua y la restricción de zonas con vegetación, al mismo tiempo de incrementarse el salvajismo de sus habitantes, cada vez más deshumanizados y donde la sociedad divide a los supervivientes en amos o esclavos. Un terrible futuro donde los poderosos utilizan a los hombres como donantes de órganos y de sangre y las mujeres como medios para procrear hijos a los que mandan en la comunidad. "Mad Max, Furia en la carretera" no se caracteriza por contar con un gran guión, su argumento es sencillo pero no por ello deja de ser una obra maestra en su género, el de acción, donde George Miller nos cautiva con sus persecuciones coreografiadas, minuciosamente realizadas, artesanales (como las de antaño) con la presencia apenas de los efectos digitales, Cada fotograma nos ofrece infinidad de detalles, imposibles de detectar con un único visionado, invadidos con personajes secundarios cargados de carisma, inolvidable ese guitarrista-esclavo (interpretado por el músico australiano Sean Hape) que ameniza la marcha del ejercito de Inmortan Joe y donde su guitarra es capaz de producir notas musicales como de lanzar fuego. En definitiva, George Miller con su "Mad Max, furia en la carretera" reinventa el cine de acción y espectáculo, haciendo que sigamos creyendo que aún pueden sorprendernos dentro de una sala de cine. Después de disfrutar del último trabajo de Miller esperamos con ansia las nuevas aventuras de Max en la próxima "Mad Max: The Wasteland".
Miller superaría con creces con esta secuela a su film predecesor. Sus adrenalíticas persecuciones y su acción frenética hizo de ésta una road movie apocalíptica que crearía escuela, fueron muchas películas de serie b que copiaron su estética para obtener provecho de su fama, entre ellas "El exterminador de la carretera (1983)", un producto italiano que es mejor ni mencionar. Con "Mad Max, el guerrero de la carretera" Miller mostraba al personaje de Max como un héroe traumatizado que vaga sin rumbo en las largas carreteras desérticas que habitan en el mundo y donde ayudaría a una colonia de supervivientes a defenderse del ataque de un grupo de salvajes que trata de arrebatarles un tanque de gasolina. Con esta secuela, Mel Gibson definitivamente saltaría al estrellato, convirtiéndose en un actor cotizado en la meca del cine. "El año que vivimos peligrosamente (1983)", "Cuando el río crece (1984)", "Mrs.Soffel, una historia real (1984)" y el remake "Motín a bordo (1984)" fueron sus siguientes trabajos antes de meterse de lleno en la tercera parte de la saga con "Mad Max 3, más allá de la cúpula del trueno (1985)". Una secuela, también dirigida por George Miller, que no alcanzaría el nivel de los anteriores episodios de la franquicia. A pesar de ello, no deja de ser un film entretenido y donde la canción de Tina Turner (también ejerciendo de actriz en el film) "We don´t need another hero" iba a ser una de las canciones más populares de cine de la década de los 80. 30 años después de "poner punto y final" a esta popular saga y con 70 años a sus espaldas, George Miller, vuelve a ponerse detrás de las cámaras para reiniciar la saga que le dio a darse a conocer.
En esta nueva aventura apocalíptica, "Mad Max, furia en la carretera", Miller une a su héroe Max a un grupo de mujeres lideradas por Furiosa (Charlize Theron) que huyen de un tirano llamado Inmortan Joe (rol realizado por Hugh Keays-Byrne, el mismo que ejercía de líder de la pandilla del primer Mad Max) y su ejercito. "Mad Max, furia en la carretera" se trata de un blockbuster de altos kilates, visualmente portentoso y con un ritmo que te deja sin aliento desde sus primeros compases. Miller realiza un brutal homenaje a su franquicia apocalíptica, haciendo hincapié especialmente a la segunda parte de la saga, en ella podemos ver infinidad de guiños: desde sus persecuciones a 4 y 2 ruedas y la temática de la escasez de gasolina, hasta pasando por pequeños detalles como son que una de las mujeres del grupo use una caja de música (semejante o igual) a la que usaba Feral Kid o ese ojo de Furiosa cerrado por una hinchazón después de un golpe en el último tramo del film similar al que tenía Max en "Mad Max 2. El guerrero de la carretera (1981)". Una de las cosas que se echan en falta en este nuevo episodio es la presencia de Mel Gibson, que a pesar de su edad aún tiene físico para ponerse en frente de un personaje de acción, como demostró en la última (hasta el momento) y descafeinada "Los mercenarios 3 (2014)". Tom Hardy, realiza un notable trabajo pero carece del carisma del actor australiano y pierde cierto protagonismo en favor de una sensacional Charlize Theron que esta a la altura de las míticas heroínas que nos ha dado la historia del cine: La teniente Ripley, Sarah Connor o la Mamba Negra...
En esta nueva aventura, a parte de la escasez de combustible, se añaden la limitación del agua y la restricción de zonas con vegetación, al mismo tiempo de incrementarse el salvajismo de sus habitantes, cada vez más deshumanizados y donde la sociedad divide a los supervivientes en amos o esclavos. Un terrible futuro donde los poderosos utilizan a los hombres como donantes de órganos y de sangre y las mujeres como medios para procrear hijos a los que mandan en la comunidad. "Mad Max, Furia en la carretera" no se caracteriza por contar con un gran guión, su argumento es sencillo pero no por ello deja de ser una obra maestra en su género, el de acción, donde George Miller nos cautiva con sus persecuciones coreografiadas, minuciosamente realizadas, artesanales (como las de antaño) con la presencia apenas de los efectos digitales, Cada fotograma nos ofrece infinidad de detalles, imposibles de detectar con un único visionado, invadidos con personajes secundarios cargados de carisma, inolvidable ese guitarrista-esclavo (interpretado por el músico australiano Sean Hape) que ameniza la marcha del ejercito de Inmortan Joe y donde su guitarra es capaz de producir notas musicales como de lanzar fuego. En definitiva, George Miller con su "Mad Max, furia en la carretera" reinventa el cine de acción y espectáculo, haciendo que sigamos creyendo que aún pueden sorprendernos dentro de una sala de cine. Después de disfrutar del último trabajo de Miller esperamos con ansia las nuevas aventuras de Max en la próxima "Mad Max: The Wasteland".
Frase para recordar: "Me llamo Max, mi mundo es fuego y sangre".
Título original: Mad Max: Fury Road.
Director: George Miller.
Intérpretes: Tom
Hardy, Charlize
Theron, Nicholas
Hoult, Hugh
Keays-Byrne, Angus
Sampson, Zoë
Kravitz.
Trailer:
B.S.O.:
Reseña escrita por Jesús Fariña
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1 opiniones :
Todavía no he tenido la oportunidad de verla... y mira que nadie habla mal de ella, Espero poder hacerlo pronto.
Saludos
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