Ambientada en el año 1851, el
relato comienza con la voz en off de una niña. Sin embargo, esa voz que oímos
sólo existe en la mente de Ada, (Holly Hunter) una viuda de mediana edad que
quedó muda a los seis años. Se ha valido de la música, de su forma de tocar su
piano como principal medio de expresión. Para comunicarse con los que la rodean
cuenta con su pequeña hija Flora (Anna Paquin) y un cuadernillo para escribir
que cuelga de su cuello. Un matrimonio concertado la obliga a abandonar su
Escocia natal para viajar hacia Nueva Zelanda, donde la espera un marido
granjero, un colono bien educado y piadoso, Stewart (Sam Neill) el cual no teme
a la discapacidad de Ada, pero carece de la sensibilidad necesaria para
apreciar su música y lo que para ella representa. Su sufrimiento comienza en el
mismo momento del desembarco en el nuevo continente, cuando su abundante
equipaje no puede ser trasladado desde la playa hasta la granja por ningún
medio de transporte y son los propios aborígenes los encargados de dicha tarea.
Stewart obliga a Ada a abandonar el piano en la misma playa por ser una carga
demasiado difícil y pesada. El vecino y amigo de su marido George (Harvey
Keitel) será el único que intente ayudar a Ada para que pueda volver junto a su
piano, iniciándose entre ambos una relación especialmente intensa e inesperada.
Esta exitosa película de la directora Jane Campion suele ser comentada por la
deliciosa banda sonora original de Michael Nyman, que consiguió ser un éxito
por sí misma, y por las colosales actuaciones de cuatro actores en estado de
gracia, incluyendo el debut infantil de Anna Paquin.
Sin embargo, la fotografía de Stuart Dryburgh es tan digna de mención como las actuaciones, la historia o la propia música. La colaboración Stuart Dryburgh /Jane Campion resultó definitiva en la elaboración de la película. Stuart Dryburgh tuvo la inspiración de utilizar diferentes tipos de filtros e iluminaciones de baja intensidad en los exteriores naturales, dándole a la cinta ese distintivo color "azul submarino", congruente con el estado anímico de Ada. Algunos de sus amplios encuadres en la inmensidad de la playa resultaron de lo más conmovedores. Al igual que los planos con grúa en el difícil bosque cuando Ada resulta mal herida. Unos dificilísimos travellings acompañan y siguen a Ada en su particular calvario. Stuart Dryburgh, de origen neozelandés, consiguió su primer éxito con este film, con una nominación por su trabajo. Una vez conseguida la fama, se mudó a Hollywood donde ha participado en gran cantidad de películas, entre ellas destacan "El velo pintado (2007)", "Retrato de una dama (1996)", "La Isla
de Nim (2008)". Otras cintas son más comerciales como "El diario de Briget
Jones (2001)". Además de cine, sigue trabajando para TV, destacando su participación
junto a Martin Scorsese, en la serie de la HBO : "Boardwalk Empire". La fotografía de
Dryburgh hace que podamos sentir el clima húmedo en nuestros propios huesos, la
dificultad de andar por el barro, la extraña belleza de la selva y sus
habitantes, la soledad de un piano abandonado en una enorme playa, hasta
focalizar en el rostro de la protagonista el despertar de una naturaleza
dormida.
Una cuidada fotografía capaz de destacar un rostro, las miradas, los gestos, siempre con la luz precisa, sin necesidad de diálogos para contar un relato cobra una gran importancia. Son las bellísimas imágenes perfectamente acompañadas por la música las que nos recuerdan que, en ocasiones, no hacen falta palabras para comunicarse. El otro gran puntal sobre el que se articula la película son las excelentes actuaciones de sus protagonistas. El duelo interpretativo que es capaz de mantener Holly Hunter ya sea con el esposo reprimido por las normas sociales y religiosas o con su aliado y vecino George, son excelentes. En el rostro de Holly Hunter podemos contemplar todo tipo de expresiones, desde la desolación y la tristeza por sentirse lejos de su piano, hasta su transformación en una mujer plena, gracias al contacto con la naturaleza salvaje, con los aborígenes y con su vecino George que representa esa parte más instintiva de la naturaleza humana, menos cultivada pero más honesta. George, hombre rudo, que vive con los aborígenes, al margen de las normas dela Comunidad
de colonos, pese a no estar aparentemente tan capacitado como Stewart debido a
su nivel cultural, será el único capaz de hacer que Ada se desprenda de la
coraza que la oprime.
Él es el único dotado de sensibilidad natural para apreciar donde reside la verdadera alma de Ada. Todos estos elementos fueron perfectamente orquestados por la fortaleza y gran sensibilidad de su directora Jane Campion que supo acercarnos a las aventuras e infortunios de una sencilla mujer consumida por los convencionalismos de su época, completamente sordos y ciegos a sus poderosos encantos y a su rica vida interior. Jane Campion es una de las directoras de cine neozelandesas más conocidas en el mundo, aunque la mayor parte de su trabajo lo ha realizado fuera de su país, principalmente en Australia (donde reside) y los Estados Unidos. Es una de las cuatro mujeres que han sido nominadas al Óscar como directoras de cine. El reconocimiento internacional le llegó con esta película en 1993. Ganóla Palma de Oro en el Festival
de Cannes de 1993, el premio al mejor director del Australian Film Institute y
el Óscar al mejor guion original en 1994. Fue la segunda directora nominada al
Óscar a la mejor dirección en la historia de la Academia y la primera y
única en haber ganado la Palma
de Oro de Cannes.
Director: Jane Campion.
Sin embargo, la fotografía de Stuart Dryburgh es tan digna de mención como las actuaciones, la historia o la propia música. La colaboración Stuart Dryburgh /Jane Campion resultó definitiva en la elaboración de la película. Stuart Dryburgh tuvo la inspiración de utilizar diferentes tipos de filtros e iluminaciones de baja intensidad en los exteriores naturales, dándole a la cinta ese distintivo color "azul submarino", congruente con el estado anímico de Ada. Algunos de sus amplios encuadres en la inmensidad de la playa resultaron de lo más conmovedores. Al igual que los planos con grúa en el difícil bosque cuando Ada resulta mal herida. Unos dificilísimos travellings acompañan y siguen a Ada en su particular calvario. Stuart Dryburgh, de origen neozelandés, consiguió su primer éxito con este film, con una nominación por su trabajo. Una vez conseguida la fama, se mudó a Hollywood donde ha participado en gran cantidad de películas, entre ellas destacan "El velo pintado (2007)", "Retrato de una dama (1996)", "
Una cuidada fotografía capaz de destacar un rostro, las miradas, los gestos, siempre con la luz precisa, sin necesidad de diálogos para contar un relato cobra una gran importancia. Son las bellísimas imágenes perfectamente acompañadas por la música las que nos recuerdan que, en ocasiones, no hacen falta palabras para comunicarse. El otro gran puntal sobre el que se articula la película son las excelentes actuaciones de sus protagonistas. El duelo interpretativo que es capaz de mantener Holly Hunter ya sea con el esposo reprimido por las normas sociales y religiosas o con su aliado y vecino George, son excelentes. En el rostro de Holly Hunter podemos contemplar todo tipo de expresiones, desde la desolación y la tristeza por sentirse lejos de su piano, hasta su transformación en una mujer plena, gracias al contacto con la naturaleza salvaje, con los aborígenes y con su vecino George que representa esa parte más instintiva de la naturaleza humana, menos cultivada pero más honesta. George, hombre rudo, que vive con los aborígenes, al margen de las normas de
Él es el único dotado de sensibilidad natural para apreciar donde reside la verdadera alma de Ada. Todos estos elementos fueron perfectamente orquestados por la fortaleza y gran sensibilidad de su directora Jane Campion que supo acercarnos a las aventuras e infortunios de una sencilla mujer consumida por los convencionalismos de su época, completamente sordos y ciegos a sus poderosos encantos y a su rica vida interior. Jane Campion es una de las directoras de cine neozelandesas más conocidas en el mundo, aunque la mayor parte de su trabajo lo ha realizado fuera de su país, principalmente en Australia (donde reside) y los Estados Unidos. Es una de las cuatro mujeres que han sido nominadas al Óscar como directoras de cine. El reconocimiento internacional le llegó con esta película en 1993. Ganó
Director: Jane Campion.
Intérpretes: Holly
Hunter, Anna
Paquin, Harvey
Keitel, Sam
Neill, Kerry
Walker, Genevieve
Lemon.
Trailer:
Escena:
B.S.O.:
Reseña escrita por Bárbara Valera Bestard
1 opiniones :
Una película llena de sensibilidad y crónica de algunas etapas sórdidas. Me encanta el ambiente intimista. El enormep potencial de Anna Paquin y la banda sonora y soy devoto de Holly Hunter. Y el trio de protagoninstas. Tienes razón, son una maravilla.
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