Atravesamos
una época con Ronald Reagan como máximo mandatario mundial y los EEUU se
vanagloriaban de prestar todo tipo de instrumental militar a Eastwood incluidos
portaaviones, helicópteros y tanques en lo que se suponía iba a ser la mejor
película heróica americana en un tramo de la historia en la que América ganaba
todo tipo de guerras con héroes hercúleos, que no titubeaban para gastar en
segundos los cargadores de sus armas, ensalzando los valores militares hasta límites
insospechados en la mitad de la década de los 80's. Pero..los mandatarios
militares se tiraron de los pelos y se rasgaron las vestiduras al comprobar que
tanta colaboración militar sólo contribuyó a poner en entredicho al ejército
yanqui y a aumentar el grado de ego del mejor actor en soltar sus maravillosas
indirectas, ofensas, tacos y ocurrencias viriles y matadoras como quien recita
al mejor Shakespeare. Clint Eastwood, el maduro curtido y viril sargento
Highway, demostrará a un grupo de reclutas novatos molestos en forma de
soldaditos, que la disciplina militar es mucho más que "jugar a cascársela
mientras sujetan su fusil". Las guerras de Vietnam y Korea cambiaron al
sargento Highway, le convirtieron en un ser egoísta, malhablado, ebrio, engreído
y machista que a mí como espectador me encanta y me atrae (Clint es un experto
en encarnar el tipo de personaje que me inspira y cautiva por su manera de ser
y actuar, alguien que no tiene miedo a decir lo que piensa y cuyo lenguaje
puede infundir más respeto que sus actos).
Un héroe incomprendido que se
enfrenta con su lengua viperina a todo, que no tiene miedo a reproducir sus
pensamientos con soltura y valentía: -Con el debido respeto se me están
inflando los cojones-, -Quítame ese cigarro de la cara antes de que te lo meta
tan dentro del culo que te quemes la nariz cuando intentes encendértelo-, -
Estoy aquí para comunicaros que la vida tal y como la habíais conocido ha
terminado-, -Aprovechad esta noche en restregar vuestras pichitas contra
vuestras novias o meterla en cualquiera agujero porque mañana a las 5 de la
mañana vuestros culos serán míos-. Todas estas maravillas y muchas más que el
macho alfa de Eastwood suelta con decisión y maestría son la reivindicación del
hombre de verdad, del uno enfrentado a todos, del ego de un curtido león rey de
la selva que enseñará a sus cachorros a servir a su país aunque a ellos sólo
les importe la fama y las mujeres.
El sargento de artillería Highway combatirá
con honor en su úlima batalla después de haber metido en cintura a una
cuadrilla de descerebrados desafiando a sus superiores, machacando "lameculos"
y alzándose con la victoria moral de haber actuado con entereza y el
patriotismo, suficientes para dejar el ejécito y volver a llevar las riendas de
su vida con su dolida, malhablada y tenaz ex-mujer, no sin antes dejar en
ridículo a algún oficial de mayor rango, destrozar dialécticamente al dueño del
bar que le disputa a su ex-esposa y asegurarse de que deja el puesto y su
herencia de 'machote' a un indisciplinado macarra rockero, chuleta y mujeriego
al que da vida Mario Van Peebles. Ese es Clint Eastwood, el sargento
inolvidable que puede equipararse sin titubear al de "Oficial y Caballero (1982)", "La Chaqueta metálica (1987)" ó "El Sargento Negro (1960)". ¡Cojones Clint que bueno eres! Y que
bien colocados los tienes ahí ..Debajo del ombligo, no como otros cineastas
mindundis falsos y bienintencionados...El mundo se divide en dos: Los que
tienen cojones ..Y los que no.
Título original: Heartbreak Ridge
Director: Clint Eastwood.
Intérpretes: Clint Eastwood, Marsha Mason, Everett McGill, Bo Svenson, Mario Van Peebles, Moses Gunn, Tom Villard.
Trailer:
Escena:
B.S.O.:
Reseña escrita por Cristóbal Jiménez
Información complementaria:
3 opiniones :
Una película genial, con muchos momentazos. De las que cada cierto tiempo me vuelvo a poner sólo o con algún amigo para disfrutar y desconectar.
Tramenda!
Me declaré objetor de conciencia al poco de verla O.o
Saludos Rubén Muñoz y Jota Pego, gracias por vuestros comentarios.
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