El gran Leslie (Tony Curtis) es un joven temerario y gran conquistador que ostenta varios récords mundiales en sus osadas hazañas, siempre junto a su fiel Ezequia (Keenan Wynn), una especie de fiel escudero moderno que es su ayudante, asistente e incluso mayordomo. El envidioso y malvado profesor Fate (Jack Lemmon), un villano bastante siniestro y vestido siempre de negro que vive en una especie de mansión similar a la del doctor Frankenstein, con la única compañía de su fiel ayudante y unos perros de presa, aceptará el reto de competir contra Leslie en una carrera desde Nueva York a París, pasando por tres distintos continentes. Junto a su fiel esbirro Maximilian Meen, "Max" (Peter Falk) intentará poner todos los obstáculos y trampas posibles al resto de competidores, pero siempre fracasa. Al singular conjunto se une una bella periodista del periódico neoyorkino "Centinel", a la par que ardiente feminista (una de las primeras sufragistas de principios de siglo pasado) llamada Maggie Dubois (Natalie Wood). Una de las grandes comedias de Blake Edwards que inspiró a los reyes de la animación televisiva William Hanna y Joseph Barbera para crear sus famosísimos "Autos locos".
Una gran y loca carrera de automóviles entre Nueva York y París, a comienzos del siglo XX sirve de base argumental para esta inolvidable película. La trama nos lleva a los primeros años de ese gran invento del hombre moderno que es el automóvil. Tony Curtis es el gran Leslie (personaje que inspiró la creación de Pedro Bello en la serie de dibujos animados), nuestro héroe, quien jamás se mancha la ropa - siempre viste de blanco - y cuya sonrisa brilla de una manera muy peculiar. Natalie Wood es Maggie Dubois, la heroína, tan hermosa como siempre (Hanna y Barbera crearon a su semejanza a Penelope Glamour, la "reina de las pistas"). Y , claro, no podían faltar los supervillanos, que en la serie eran Pierre Nodoyuna y su "diabólico" perro Patán, siendo el profesor Fate, magistralmente interpretado por un magnífico Jack Lemmon, y su esbirro, Max (maravilloso Peter Falk), cuyos trucos y malas artes salen mal...casi siempre.
En su claro homenaje de Blake Edwards a "Laurel y Hardy" (como reza la película en su comienzo), y por extensión, a toda una época del cine mudo, llena de persecuciones, tartazos y equívocos, la trama resulta disparatada, desternillante, y hace mantenernos con la sonrisa permanente durante nada menos que dos horas y media. También, aparte de a la comedia del cine mudo, Edwards rinde homenaje a la mítica "El prisionero de Zenda (1952)". La banda sonora, cómo no, corrió a cargo del gran Henry Mancini. Tras la mítica comedia de Billy Wilder "Con faldas y a lo loco (1959)" en la que interpretaban a dos músicos y amigos, Tony Curtis y Jack Lemmon volvieron a coincidir en esta película, pero en esta ocasión siendo rivales y enemigos. La vis cómica de Jack Lemmon es magistral. Su doble papel de Profesor Fate y príncipe heredero a un trono ficticio de la vieja Europa es genial, llevándose claramente el gato al agua por encima del resto del reparto.
Su siguiente trabajo sería la mítica comedia "En bandeja de plata (1966)", a las ordenes de Billy Wilder. Tony Curtis compone a su personaje dándole un carácter de snob, presumido y algo machista héroe de la trama, siendo realmente una parodia del arquetipo de eterno héroe de aventuras, pero que no se hace ni siquiera un rasguño y mantiene su atuendo impoluto. Peter Falk, quien ya en "Un gangster para un milagro (1962)" de Frank Capra, nos demostró sus dotes cómicas, está genial como Max, el esbirro-ayudante del malvado profesor que es bastante torpe y despistado. Natalie Wood esta sublime vistiendo el lujoso vestuario diseñado por Edith Head. Desgraciadamente se nos volvió a privar de su voz cantando como ya ocurrió cuatro años antes con "West Side Story (1961)", siendo de nuevo doblada por una cantante profesional. Es el momento en el que la hermosa actriz sale cantando con una guitarra el tema principal de la banda sonora compuesta por Mancini. Con un guión escrito por el propio Blake Edwards y Arthur A. Ross, su trama se basó en la carrera de automóviles real que tuvo lugar en 1908 entre Nueva York y París y fue rodada en Panavision con una excelente fotografía de Russel Harlan.
Hasta los coches tenían su propia personalidad en la película: el "Leslie especial" conducido por nuestro protagonista, de color blanco, fue especialmente diseñado por la Warner Bross para emular al auténtico "Thomas Flyer", que participó en la famosa carrera de 1908 en la que se basó Edwards para escribir el guión. El diseñado para Jack Lemmon fue bautizado como "Hannibal Twin-8". Los gags, muy propios de los dibujos animados de la época así como característicos del mejor cine cómico de Buster Keaton y Laurel y Hardy, son realmente divertidos, como aquel en el cual Max le va diciendo al profesor Fate como ha ido saboteando uno a uno a todos los coches y cuando le dice lo que le ha hecho al número 5, que es el de ellos precisamente, vemos la típica torpeza de los villanos llevada a niveles de un histrionismo genial, llegando a conseguir que le cojamos cariña al malo de la película realmente.
En el polo opuesto, para el espectador se puede llegar a hacer odioso el héroe, por su excesiva autosuficiencia, machismo y snobismo, siendo, claro está, una parodia la que hace Tony Curtis del típico "bueno" de las películas de aventuras. Natalie Wood resulta maravillosa con su registro de comedia, también, algo que sorprendió en sus momentos a sus fans, tan acostumbrados a verla sufrir en sus papales de obras maestras como "Rebelde sin causa (1955)", "Esplendor en la hierba (1961)" o "West Side Story (1961)". Curiosamente Wood no quería el papel en un principio ya que en aquel momento no atravesaba un buen momento en lo personal pues se estaba divorciando de Robert Wgner, pero desde la Warner la convencieron finalmente. Con una buena recaudación, tuvo 5 nominaciones a los Óscar, en 1965, el mismo año que compitieron las obras maestras "Sonrisas y lágrimas (1965)" y "Doctor Zhivago (1965)", llevándose salomónicamente 5 estatuillas cada una. "La carrera del siglo" ganó el Óscar a los mejores efectos visuales. En definitiva una de esas comedias de toda la vida que se puede ver siempre aunque sólo sea por volver a disfrutar de la soberbia interpretación del gran Jack Lemmon. Ah, y la escena final al pie de la Torre Eiffel es simplemente genial. Muy divertida.
Frases para recordar:
"-Jajajaja ¿Cuál es el siguiente Max?
-El número cinco, se le caerá el motor al suelo.
-Jajaja, eres un genio Max, jajajaja...¡¡Max!! El cinco es el nuestro!!! (Y varias veces en la película)
-Aprieta el botón, Maaaax!".
Título original: The great race.
Director: Blake Edwards.
Intérpretes: Tony Curtis, Jack Lemmon, Natalie Wood, Peter Falk, Vivian Vance.
Trailer:
Escena:
B.S.O.:
Información complementaria:
Reseña escrita por Alfonso Torres Gallego
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4 opiniones :
Pues os diré (a Jesús también que supongo que aún se dedicará al blog) que no me acuerdo si la he visto; me da que sí, pero no estoy seguro. Hay cosas que me suenan, pero las tengo como en una nebulosa molesta por no aportarme lo suficiente como para saberlo con certeza (si la vi o no). Me da, eso sí, que es de esas al estilo La vuelta al mundo en ochenta días.
Un abrazo y feliz año
Es más una película más al estilo de "El mundo está loco, loco, loco" que la que mencionas, aunque en esta comedia también hay algún cameo que otro.Otro abrazo y feliz año para tí también.
Hola Javi, por supuesto que me dedicó al blog, esto es una pasión que no quiero dejar. Pero es genial contar con las colaboraciones de Alfonso Torres y Manuel García dos amantes y grandes entendidos del cine que es todo un lujo que escriban en el blog. Un saludo, siempre agradecido de tu visita al blog, un saludo amigo y feliz nuevo año!
He visto hoy la película por casualidad y como dato anecdotico diré que en el salón cuando van a coronar al Rey , casi al final de la película, el escudo que aparece en el tapiz de la pared es el escudo de España...He estado buscando , no sé si se rodó en España.
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