HELLO DOLLY! (1969). Barbra Streisand canta para Gene Kelly.

Nos encontramos en el Nueva York de finales del siglo XIX. Dolly Levi (Barbra Streisand) es una casamentera viuda de mediana edad que presta sus servicios a un maduro millonario solterón de Yonkers, Horace Vandergelder (Walter Mathau), que posee un negocio de piensos y forrajes. En realidad, Horace contrata los servicios de Dolly para alejar a su sobrina Ermengarda, presentándola a jóvenes adinerados de Nueva York, de su novio, que resulta ser un artista, por lo que Horace piensa que es un muerto de hambre que no puede traerle nada bueno a su sobrina. Dolly le propone presentarle a una joven propietaria de una sombrería llamada Irene Molloy, a la vez que en realidad quiere ayudar a su sobrina y a su novio a estar juntos porque, por encima de todo es romántica. A la trama se suman las divertidas peripecias de los jóvenes dependientes que trabajan para Horace. Cornelio Hackl (Michael Crawford) y Bernabé Tuckel (Tommy Tune), que aprovechan la ausencia de su jefe para pasar un día en Nueva York, lo que le sirve a Dolly para emparejarles con Irene y Minnie, su joven dependienta, y así dejar libre a Horace, que es a quien ella quiere.

La critica afirma que la década de los 60 constituye el declive del género musical, algo con lo que no estoy de acuerdo en absoluto, pues aún nos faltaba por disfrutar joyas como "El violinista en el Tejado (1971)" de Norma Jewison, "Cabaret (1972)" de Bob Fosse, "Jesucristo Superstar (1971)", "Grease (1978)" y bastantes más. En éste contexto, Gene Kelly nos regaló esta ambiciosa y costosa producción de la Fox que lleva  a la gran pantalla un popular musical de Broadway con Carole Channing como protagonista. Superproducción de Ernest Lehman que casi arruina a los estudios por su desmesurada pero a la vez magistral y lujosa puesta en escena. Siguiendo la estela de las grandes superproducciones del género precedentes que tanto éxito a nivel mundial lograron, como "Sonrisas y lágrimas (1965)", "West Side Story (1961)", "Oliver (1968)", "My fair lady (1964)", "Chitty chitty bang bang (1968)", "Mary Poppins (1964)" o "La leyenda de la ciudad sin nombre (1969)" entre otras. "Hello Dolly!" también tiene esos ingredientes característicos: una puesta en escena espectacular, apoyada por un reparto estelar (excelentes actores escogidos), así como en la proyección en el ratio más ancho de la época combinado con el sonido estéreo de mayor calidad posible para aprovechar todas las posibilidades de las salas.

En esta caso, fue filmada en Todd-A0 70 mm (con un resultado similar a la espectacularidad obtenida con los formatos Super Panavisión 70, Cinemascope o Cinerama), con una dirección de fotografía soberbia, a cargo de Harry Stradling, quien también es recordado por su inolvidable trabajo en "My fair lady", por el cual ganó el Öscar, rodando además en exteriores, muy acertadamente escogidos por el director, Gene Kelly, en Charleston Circle Fountain (Buena Park), Lancaster County (Pensylvania), Villa Garrison (Nueva York), y en los estudios de la Fox, en los cuales se montaron unos excelentes decorados. Cabe destacar también, claro está, el excelente vestuario diseñado por Irene Scharaff. Las letras de las canciones a cargo de Jerry Herman resultan muy pegadizas. Se nota el oficio y el conocimiento del campo de la coreografías de nuestro querido Gene Kelly, quien nos sorprendería (para bien) como director de una comedia de western tan buena como divertida: "El club social de Cheyenne (1970)".

Resultan impresionantes esas coreografías de Kelly, con la inestimable colaboración de Michael Kidd con esos bailes, a destacar en los temas "Put your Sunday clothes", que empieza cantando Michael Crawford, al principio de la película, y el número estelar, con la canción "Hello, Dolly!", en el que se luce como pez en el agua la maravillosa Barbra Streisand, en el restaurante del Jardín de la Armonía, donde hay un baile de los camareros y los cocineros que ya forma parte de los momentos recordados del cine, con ese breve cameo del inolvidable Lous Armstrong que se marca un dueto con Barbra que es toda una delicia, un momento mítico y mágico que me emociona especialmente, trayéndonos la nostalgia y los recuerdos de tiempos pasados que es parte fundamental de la trama también, en el personaje de Dolly que siente esa nostalgia por momentos que pasaba con su difunto marido en el restaurante. Ha sido uno de los temas más versionados de la historia de los musicales y cabe destacar una versión jazz de la canción "Hello Dolly! versionada así por el propio Louis Armstrong y su banda en uno de sus discos y siendo número uno en las listas de ventas. La crítica especializada así como los amantes del musical de Broadway no estuvieron de acuerdo con la elección de Barbra Streisand, quien, aún reconociendo sus extraordinarias dotes como cantante, la veían muy joven para el papel de una madura viuda casamentera.

Sin embargo, yo pienso que está sublime, y que su excelente interpretación así como esa insuperable voz hacen olvidar ese detalle de su edad para el personaje. Walter Mathau está esplendido con sus habituales dosis de buen humor, con esa vis cómica suya tan característica y su forma de cantar nos recuerda a Rex Harrison en "My fair lady" y a Lee Marvin en "La leyenda de la ciudad sin nombre" al ser también un excelente actor, pero sin dotes para el canto. De los secundarios hay que destacar al magnífico Michael Crawford, que canta sus temas maravillosamente además. La química de Mathau y Streisand, sin embargo, fuera de la pantalla, era inexistente y Gene Kelly tuvo que lidiar con las peleas de ambos en el rodaje, así como la presión del estudio por las pérdidas económicas. Con todo ello el resultado fue una maravillosa película musical, pero que también es una gran comedia, con las canciones perfectamente integradas en la historia, no sobra ninguna. Como dato curioso hay que destacar que la película de animación "Wall-E (2008)" homenajea a la película "Hello Dolly!" durante toda su trama. En definitiva, esta joya de Gene Kelly merece la pena ser revisada de vez en cuando.

Frase para recordar: "Como solías decir, Effrain: El dinero, perdón por la expresión, es como el estiércol, no vale nada si uno no lo siembra a su alrededor para estimular el crecimiento de algo".

Director: Gene Kelly.

Intérpretes: Barbra Streisand, Walter Matthau, Michael Crawford, Marianne McAndrew.

Trailer:

B.S.O.:

Información complementaria:

Barbra Streisand

Reseña escrita por Alfonso Torres Gallego

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