Haciendo un breve paréntesis con sus historias basadas en los escritos de Edgar Allan Poe ("El péndulo de la muerte (1961)", "La máscara de la muerte roja (1964)", "La tumba de Ligeia (1964)"...la mayor parte de ellas protagonizadas por su actor fetiche Vincent Price) y antes de meterse de lleno en películas inspiradas en la contracultura juvenil de la década de los años sesenta ("Los ángeles del infierno (1966)", "El viaje (1967)"), el indiscutible maestro del terror y la ciencia ficción de la serie B, Roger Corman ("La pequeña tienda de los horrores (1960)"), realizaría este interesante título fantástico (y de lo mejor de su dilatada filmografía) centrado en el mundo de las obsesiones, las adicciones a las drogas (donde éste lo aplica de manera metafórica) y de los peligros del hombre cuando trata de jugar a ser Dios. El film, escrito conjuntamente por Robert Dillon (guionista de las aventuras policíacas de Gene Hackman en "French Connection II (1975)") y Ray Russel ("La cámara de los horrores (1966)"), narraría las vivencias del Doctor James Xabier, un científico obsesionado con aumentar la capacidad de la vista de las personas y donde le llevarían a crear unas gotas que, una vez aplicadas en los ojos, nos hacían ser capaces de ver a través de cualquier objeto opaco y en el interior del cuerpo de los seres humanos. Su ansia por observar los resultados de su propio experimento le animarían a aplicarse las gotas hacia si mismo, hecho que le acarrearía (después de un periodo de fascinación) a meterse en el peligroso viaje de la autodestrucción y la locura. Ray Milland (sensacional como borracho en "Días sin huella (1945)" de Billy Wilder), un actor que a finales de los 50 y principios de los 60 sufriría cierto declive profesional (coincidiendo con su experiencia como director de cine, "Ladrón de manos de seda (1958)" y "Pánico infinito (1962)", fueron sus películas) sería "rescatado" por Roger Corman para protagonizar dos de sus obras, una "El entierro prematuro (1962)" y la otra, la que centró este post, donde se pondría en la piel del egocéntrico Doctor Xabier, una magnífica y creíble interpretación que elevarían el nivel de calidad del film.
En los roles de los amigos y colegas profesionales del Doctor Xabier y que ayudarían a éste (muy a su pesar) en su experimento nos encontraríamos con el actor Harold J. Stone (también visto en la última película de Humphrey Bogart, "Más dura será la caída (1956)") y a la poca conocida actriz canadiense Diana Van der Vlis ("El incidente (1967)") en los papeles del doctor Sam Brant y la doctora Diane Fairfax respectivamente. Cabe también destacar la presencia de Don Rickles ("Los violentos de Kelly (1970)") con su personaje de Crane, un ser despreciable y oportunista que se aprovechará de los poderes de Xabier para obtener grandes beneficios económicos y la breve aparición de Dick Miller, como uno de los incrédulos sobre los dones del científico, un actor habitual en el cine de Roger Corman y que quizás sea más recordado por sus participaciones como secundario en películas de los años 80 como fueron "Terminator (1984)", "Gremlins (1984)" o "Exploradores (1985)" de Joe Dante.
Uno de los detalles interesantes que podemos ver en esta obra es la manera de presentar Roger Corman la evolución del personaje principal, de como una persona altruista y de clara vocación a hacer el bien puede convertirse cuando posee un poder (en este caso tener la capacidad de ver lo que nadie puede ver) y no sabe como manejarlo, en un individuo completamente diferente de como era inicialmente, en una persona egocéntrica, codiciosa y autodestructiva. Entre sus escenas más destacadas hago mención la divertida secuencia donde Xabier ve a los presentes de una fiesta sin sus ropas, el momento del protagonista convertido en un clarividente (llamado Mentalo) sorprendiendo con sus poderes adivinatorios al público presente o ese terrorífico momento final donde Ray Milland dentro de una iglesia y en un ataque de desesperación y paranoia se arranca los ojos. Como curiosidad, la película fue rodada en tres semanas y con un presupuesto que apenas llegaba a los 300.000 dólares (como anécdota ese mismo año también se rodaba "Cleopatra (1963)" con un presupuesto de más de 40 millones de dólares y que estuvo a punto de arruinar a la 20th Century Fox), de ahí la virtud de Roger Corman de saber rentabilizar sus productos con escasos medios económicos.
En los roles de los amigos y colegas profesionales del Doctor Xabier y que ayudarían a éste (muy a su pesar) en su experimento nos encontraríamos con el actor Harold J. Stone (también visto en la última película de Humphrey Bogart, "Más dura será la caída (1956)") y a la poca conocida actriz canadiense Diana Van der Vlis ("El incidente (1967)") en los papeles del doctor Sam Brant y la doctora Diane Fairfax respectivamente. Cabe también destacar la presencia de Don Rickles ("Los violentos de Kelly (1970)") con su personaje de Crane, un ser despreciable y oportunista que se aprovechará de los poderes de Xabier para obtener grandes beneficios económicos y la breve aparición de Dick Miller, como uno de los incrédulos sobre los dones del científico, un actor habitual en el cine de Roger Corman y que quizás sea más recordado por sus participaciones como secundario en películas de los años 80 como fueron "Terminator (1984)", "Gremlins (1984)" o "Exploradores (1985)" de Joe Dante.
Uno de los detalles interesantes que podemos ver en esta obra es la manera de presentar Roger Corman la evolución del personaje principal, de como una persona altruista y de clara vocación a hacer el bien puede convertirse cuando posee un poder (en este caso tener la capacidad de ver lo que nadie puede ver) y no sabe como manejarlo, en un individuo completamente diferente de como era inicialmente, en una persona egocéntrica, codiciosa y autodestructiva. Entre sus escenas más destacadas hago mención la divertida secuencia donde Xabier ve a los presentes de una fiesta sin sus ropas, el momento del protagonista convertido en un clarividente (llamado Mentalo) sorprendiendo con sus poderes adivinatorios al público presente o ese terrorífico momento final donde Ray Milland dentro de una iglesia y en un ataque de desesperación y paranoia se arranca los ojos. Como curiosidad, la película fue rodada en tres semanas y con un presupuesto que apenas llegaba a los 300.000 dólares (como anécdota ese mismo año también se rodaba "Cleopatra (1963)" con un presupuesto de más de 40 millones de dólares y que estuvo a punto de arruinar a la 20th Century Fox), de ahí la virtud de Roger Corman de saber rentabilizar sus productos con escasos medios económicos.
Título original: The man with the x-ray eye.
Director: Roger Corman.
Interpretes: Ray Milland, Diana Van der Vlis, Harold J. Stone.
Trailer:
B.S.O.:
8 opiniones :
Un titulo imprescindible de la ciència-ficción sesentera. Saludos.
Y de la mejores del maestro Roger Corman, un saludo Ricard!
La considero una paranoia divertida, ideal para ver con amigos y echar unas risas. Ciertamente estamos ante un clásico de culto que cumple a la perfección su misión: Entretener.
Hola!! tu blog está genial, me encantaria afiliarlo en mis sitios webs y por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiarnos ambos con mas visitas.
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besoss!!
Emilia
de la película no es peraba mucho,pero al verla me parecio buena y es que ray milland es un señor de la actuación(días sin huella,crimen perfecto)
esta es una pequeña joyita a disfrutar
jesus te recomiendo de corman a bucket of bloood
Muchas gracias por la recomendación leonardo, un saludo.
A nosotras nos da bastante mal rollo, sobre todo el final. Confesamos que lo que más nos gusta de Corman son las adaptaciones de Poe.
Hace mucho que mi hermana y yo llevábamos buscando esta película que nos impactó de pequeñas,y de la que sólo recordábamos aquella frase escalofriante: arráncatelos!. Un verdadero hallazgo encontrar este post. Mil gracias.
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