OJOS SIN ROSTRO (1960). Un clásico de Georges Franju.

ojos sin rostro
Paisaje nocturno desde un coche en marcha por una carretera secundaria. Los cipreses se erigen majestuosos en el arcén. La cámara enfoca a Louise (inquietante Alida Valli), la mujer que conduce. Angustiada, limpia con la mano el vaho creado por su agitada respiración en el parabrisas, Las luces de otro vehículo que avanza hacia ella, perturban a la conductora, que mira por el espejo retrovisor de un modo neurótico. Hay una persona recostada en el asiento de detrás, con una gabardina y un sombrero que cubre su rostro. El otro vehículo adelanta, cuando Louise detiene el suyo. Respira aliviada y continúa la marcha. Al fondo por el cristal trasero, puede leerse una señal de tráfico que dice "París 22". El cuerpo recostado en los en los asientos de detrás se balancea con un traqueteo de la conducción. La conductora se detiene a la orilla del Sena. Se baja del coche. Va ataviada con una gabardina negra brillante, abre la puerta del asiento trasero y saca el cuerpo del asiento de atrás, que arrastra sosteniéndolo por las axilas, boca abajo, ahora sin el sombrero. Es una joven de complexión delgada. No vemos su rostro, que se apoya contra el pecho de Louise, quien avanza hacia la izquierda del encuadre desapareciendo de la imagen. En el siguiente plano, el cuerpo es arrojado al río. Corte al primer plano de Louise, cuyo rostro continúa claramente inquieto. Sus ojos son particularmente expresivos. Vuelve al coche. Se va. Más adelante, la vemos junto al doctor Genessier (excelente Pierre Brasseur), en el funeral de la hija de éste, recibiendo las condolencias de la gente. Alguien se refiere a ella como la secretaria del doctor, como "una extranjera".

ojos sin rostro 1960

Gennessier y su ayudante regresan a su domicilio, una enorme mansión donde, tras un recorrido un tanto laberíntico de escaleras y pasillos filmados de manera majestuosa, en una planta aislada, se encuentra las dependencias de Christiane (melancólica y turbadora Edith Scob), la hija del médico, cuyo rostro intuimos desfigurado, pues no sólo no lo vemos (la joven está acostada boca abajo, triste, después de leer su obituario en prensas), es que, aparece Louise con una elegante máscara blanca para la joven. El productor Jules Borkon, consciente de los éxitos de algunas producciones británicas de Hammer Films, decide contratar a Franju para adaptar la novela del mismo título de Jean Redon. Para la confección del guión, adopta una decisión entusiasta, contrata a los novelistas de moda Pierre Boileau y Thomas Narcejac, autores, entre otras, de las novelas que sirven de base a "Las diabólicas (1955)" y "Entre los muertos ("Vértigo (1958)") de Alfred Hitchcock. El guión de los novelistas resultó, a su vez, retocado por el periodista Pierre Gascar y Claude Sautet, también ayudante de dirección, y posterior realizador de primera línea. Para la banda sonora, Franju siempre lo tuvo claro que la opción era Maurice Jarre, que debutó en la música de cine de su mano, en el cortometraje "Hôtel del invalides (1952)" y que colaboraría habitualmente con el realizador, hasta el salto internacional que supuso la confección de la banda sonora de la monumental obra maestra "Lawrence de Arabia (1962)" de David Lean.

ojos sin rostro 1960

Para la ocasión, Jarre, compone un desquiciante vals en tres tiempos, que suena como aprisionado en una caja de música, como Christiane lo está en su máscara. Cuando Franju rueda esta singular obra maestra, se estrenan en las pantallas francesas y en los festivales como el de Cannes, nada menos que "Al final de una escapada (1959)" de Jean Luc Godard, "Los 400 golpes (1959)" de François Truffaut o "Hiroshima mon amour (1959)". Franju, más controlador y menos experimental que los miembros de la Nouvelle vague, más prestos a la improvisación, estaba más influido por el cine mudo francés, respecto del cual era uno de los más reputados expertos de la época. Particularmente, las influencias de Franju (co-fundador de la Cinemateque Francaise en 1936), pasan por George Mèliés, a quien homenajea en el cortometraje "El gran Mèliés (1951)" y por Louis Feuillade, a quien homenajea en "Judex (1963)", remake de un film homónimo de aquel, y en su último film "Noches rojas (1974)".

ojos sin rostro 1960

Estas dos últimas, fueron escritas por el nieto de Feuillade, Jacques Champreux. La segunda de las ocho películas de Franju, jamás oculta su macabro juego. Al contrario, lo expone con naturalidad desde el comienzo. Gennesier es un prestigioso médico de mediana edad, experto en cirugía, atormentado por la culpa en un accidente de tráfico que le costó el rostro de su hermosa hija. Con la imprescindible ayuda de la eficiencia implacable de Louise, cuya inquebrantable lealtad la ganó construir su rostro con éxito (la única huella de la intervención es una pequeña cicatriz en el cuello que se tapa con un ceñido collar de perlas), el buen doctor secuestra jóvenes, que Louise encuentra en reconocibles lugares del barrio latino de París, a fin de extirparles la piel de sus bellos rostros, e injertárselos a su hija, fracasando en el empeño una y otra vez, entrando en una macabra sinfonía de desfiguración y destrucción de la belleza, rumbo a ninguna parte.

ojos sin rostro 1960

Resulta particularmente turbadora la secuencia donde asistimos a la degeneración de la piel injertada de la joven Christiane. Una fotografías del rostro de la joven y la voz en off de su padre, muestran la terrible evolución, el bello rostro, pasa a tener una simples pigmentaciones, hasta la final necrosis y ulceraciones, que requiere la inmediata intervención quirúrgica para evitar la infección. Las dependencias contiguas al garage configuran la lúgubre sala de intervención, una fría celda donde se recluyen a las chicas operadas y una habitación provista de siniestras jaulas, plagadas de perros de varias razas, que ladran desesperadamente, pues el doctor les utiliza para sus diabólicos experimentos. "Ojos sin rostro" es un intenso drama humano, en forma de película de horror cotidiano, cuya poética y lirismo asombran más de cincuenta años de su realización. Franju, cineasta de la elegía del horror, construye su parábola sobre la franqueza con el espectador y un enorme gusto por el detalle, donde la expresividad de los ojos de los personajes, hábilmente acentuada, dicen más que las palabras.

ojos sin rostro 1960

El cineasta nos propone un viaje a través de la culpa y de una funesta manera de entender la redención: la vía del sacrificio ajeno y de la experimentación de la cirugía reconstructiva (el futuro es algo que debió haber pasado hace mucho tiempo, dirá el doctor). También juega un papel importante, la trágica "muerte de la vida" de Christiane, una especie de muñeca siniestra, socialmente muerta, de mirada perturbadora, que derrama lágrimas a través de su máscara y se desvanece en la incertidumbre de la noche, con movimientos gráciles, inocentes, como liberada, como las palomas que la acompañan, pese a no estar en jaulas, hacia un futuro incierto, después de matar a Louise...después de que los perros que ha liberado, desfigurasen el rostro de su padre. La inconmensurable personalidad de este realizador ha inspirado a cineastas como Jesús Franco, quien en "Gritos de la noche (1962)" y "Los depredadores de la noche (1988)", realiza sendos remakes incofesos: John Carpenter, quien da instrucciones de que la máscara de Michael Myers en "La noche de Halloween (1978)" sea similar a la de Christiane; Pedro Almodovar que realiza una más que evidente relectura de este clásico en "La piel que habito (2011)" y a Leos Carax, en su "Holly Motors (2012)", donde la propia Edith Scob se coloca una máscara similar a la que esgrimía 53 años antes, en esta singular y admirable pieza de Franju.

Frase para recordar: "Ya sé que los muertos deben estar callados. ¡Déjame morir!, será lo mejor...¡No lo soporto más! No me atrevo a mirarme, ni tocarme la cara por miedo a sentir los surcos y las grietas en mi piel...".

Título original: Les yeax sans visage.

ojos sin rostro 1960ojos sin rostro 1960

Director: Georges Franju.

Intérpretes: Pierre Brasseur, Juliette Maynel, Alida Valli, Edith Scobb.

Trailer: 



Información complementaria:
Georges Franju

Reseña escrita por Manuel García de Mesa.


SUSCRIBETE

Comparte este artículo

Otros artículos de interés

3 opiniones :

leonardo dijo...

bien jesus lo hiciste de nuevo ,otra pequeña obra maestra ,que convina poesia con argumento solido y contundente.si aqui la tengo al lado mio ,solo la he visto una vez y dejo huella , la volvere a ver por estos dias de seguro

desde chile amor al cine

gracias amigo

(una de chabrol antigua)

Charo dijo...

Una obra de arte del cine clásico

Excelente reseña...Gracias..

NOS MENCIONAN EN ANTENA 3

FINALISTAS EN LOS PREMIOS 20BLOGS 2.015

FINALISTAS EN LOS PREMIOS 20BLOGS 2.014

FINALISTAS EN LOS PREMIOS BITÁCORAS 2.012

SÍGUENOS EN FEEDLY

follow us in feedly

AVISO LEGAL

Licencia Creative Commons
Las mejores películas de la historia del cine por Jesús Fariña se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
back to top