"
Días sin huella (1945)", "
El borracho (1987)" o "
Leaving las Vegas (1995)" son algunos de los títulos que mejor han mostrado en la gran pantalla el terrible mundo del
alcoholismo, en esta ocasión me centraré en la que puede considerarse la mejor de todas ellas (con permiso de la realizada por el maestro Billy Wilder), "
Días de vino y rosas", una extraordinaria película donde su director,
Blake Edwards ("
¿Victor o Victoria (1982)"), quizás más recordado por sus incursiones en el género de la comedia nos brindaría con uno de los dramas más desgarradores que podemos ver dentro de la
historia del cine. Con un guión de J.P. Miller ("
Los jóvenes salvajes (1961)") y basada en una adaptación televisiva de John Frankenheimer (se comenta que éste se cogió un monumental enfado al enterarse de que no contaban con él para la versión cinematográfica), la historia estaría centrada en la vida de Joe Clay y Kirsten Arnesen, una pareja de clase media aparentemente normal que ve como su felicidad se transforma en desgracia después de caer en el peligroso abismo del alcoholismo. Con un inicio más centrado en la comedia romántica (muy divertido el momento de Clay pidiendo disculpas a Kirsten en el ascensor o el conflicto de la pareja con sus vecinos después de pulverizar con insecticida su apartamento), el film de Edwards cambiaría, a medida que avanza la trama, para convertirse en un crudo relato sobre adicciones y relaciones destructivas y donde sus personajes inconscientes de la gravedad de su situación nos representarían como el mal uso de la bebida puede destrozar toda una vida. El film estaría magistralmente protagonizada por
Jack Lemmon ("
El apartamento (1960)") y
Lee Remick ("
La profecía (1976)"), ambos nominados en las categorías de mejor actor y actriz principal respectivamente en los óscar de aquel año y que se ocuparían de dar vida a la pareja en cuestión, a Joe Clay, un relaciones públicas encargado de organizar fiestas a personas importantes y Kristen Arnesen, una secretaría que a causa de su marido se metería de lleno en el mundo del alcoholismo.
Entre los actores de reparto nos encontraríamos con el veterano Charles Bickford ("
Horizontes de grandeza (1958)") donde realizando su penúltimo papel en la gran pantalla daría vida al sufrido padre de Kristen (Ellis Arnesen) y a Jack Klugman ("1
2 hombres sin piedad (1957)") como Jim Hungerford, líder de una sociedad de alcohólicos anónimos y que sin lugar a dudas sería un personaje clave en sacar a Clay de su infierno personal. Cabe destacar el gran trabajo de Henry Mancini (compositor habitual dentro de la filmografía de Blake Edwards) que junto al letrista
Johnny Mercer confeccionarían la canción "
Days of wine and roses", un tema con el que lograrían la preciada estatuilla dorada sin olvidarme de la estupenda fotografía en blanco y negro de Philip H. Lathrop ("
Terremoto (1974)") que aportaría mayor realismo a las imágenes que componen la obra. Entre sus escenas más representativas hago mención el desolador momento del motel donde una borracha Kirsten Arnesen suplica a su marido que beba junto a ella o la secuencia de Joy destrozando el invernadero de su suegro en busca de una botella de whisky. Como curiosidad el título de la película saldría de una frase que se incluía en el poema "
Vitae summa brevis" del escritor inglés Ernest Dowson.
Frase para recordar: Recoged las rosas mientras podáis. Largos son los días de vino y rosas, de un nebuloso sueño, surge nuestro sendero y se pierde en otro sueño".
7 opiniones :
Nunca he visto reflejada mejor la desesperación, o lo que yo creo que es la desesperación que la entrada de ese hombre en el invernadero buscando la botella.
Saludos
Gran película sobre un tema tremendo, con unos Jack Lemmon y Lee Remick sensacionales. Blake Edwards sabía ponerse serio cuando tocaba.
Saludos
Un grandísimo drama sobre el alcoholismo. Para mí la mejor peli de Blake Edwards, ya sabemos: un asiduo de la comedia. La pareja protagonista lo borda, están increíbles.
Estupenda reseña, compañero ;-D Feliz Navidad
Jaal, Cuttlas y Javi les deseo unas felices fiestas y que este nuevo podamos seguir viendo grandes películas, un saludo y gracias por vuestras visitas!
Muy buena película, desarrolla el alcoholismo en su cruda realidad, de donde vienes y donde te lleva el alcohol, lo digo porque yo he pasado por ello y es la cruda relidad
Muy buena película, desarrolla el alcoholismo en su cruda realidad, de donde vienes y donde te lleva el alcohol, lo digo porque yo he pasado por ello y es la cruda relidad
Muy buena película, desarrolla el alcoholismo en su cruda realidad, de donde vienes y donde te lleva el alcohol, lo digo porque yo he pasado por ello y es la cruda relidad
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