La despedida cinematográfica del inolvidable Humphrey Bogart (antes de dejarnos a la temprana edad de 57 años debido a un mortal cáncer de esófago que acabó con su vida) nos llegaría con este interesante drama pugilístico con toques de cine negro dirigido por el canadiense Mark Robson ("El premio (1963)"), un genial cineasta que ya había tocado con anterioridad esta temática en el magnífico film "El ídolo de barro (1949)" con un joven Kirk Douglas en el papel principal. Inspirada en una novela del escritor y guionista Budd Schulberg (ganador del óscar por "La ley del silencio (1954)"), el film pondría a Bogart como Eddie Willis, un experimentado agente de prensa en período de desempleo que acepta el encargo de su mafioso amigo Nick Benco, un trabajo cuyo fin no era otro que lanzar al estrellato a un inepto boxeador (Toro Moreno) de más de dos metros de altura a base de amañar combates. A parte del mencionado Humphrey Bogart nos encontraríamos en el plantel interpretativo a Rod Steiger ("En el calor de la noche (1967)") en la piel de Nick Benco, un tipo sin escrúpulos y de nula moralidad que hará del boxeo un vehículo perfecto para llenar las arcas de su cuenta bancaria, a Jan Sterling ("El gran carnaval (1951)") como la esposa de Eddie (Beth Willis), una coherente mujer que no verá con buenos ojos el trabajo de su marido y al gigantesco Mike Lane (actor ocasional y luchador profesional que también le veríamos haciendo de Hércules en aquel bodrio mitológico italiano titulado "Ulises contra Hércules (1962)") como el torpe boxeador argentino Toro Moreno y que sería utilizado por Nick Benca para sus beneficios personales.
La obra de Robson se caracterizaría por mostrar con pelos y señales la corrupción que hay en el ámbito deportivo y en destapar, sin ningún tipo de pudor, todos los trapos sucios que se cuecen tanto en el mundo del boxeo como en el entorno periodístico. Hago mención la estupenda fotografía en blanco y negro de Burnett Guffey ("De aquí a la eternidad (1953)"), un trabajo que le supuso la merecida nominación en los óscar de aquel año. Como curiosidad, se llegó a comentar que Budd Schulberg para escribir su novela se inspiraría en la vida real del púgil italiano Primo Carnera, hecho que no le agradaría nada a éste último.
La obra de Robson se caracterizaría por mostrar con pelos y señales la corrupción que hay en el ámbito deportivo y en destapar, sin ningún tipo de pudor, todos los trapos sucios que se cuecen tanto en el mundo del boxeo como en el entorno periodístico. Hago mención la estupenda fotografía en blanco y negro de Burnett Guffey ("De aquí a la eternidad (1953)"), un trabajo que le supuso la merecida nominación en los óscar de aquel año. Como curiosidad, se llegó a comentar que Budd Schulberg para escribir su novela se inspiraría en la vida real del púgil italiano Primo Carnera, hecho que no le agradaría nada a éste último.
Título original: The harder they fall.
Director: Mark Robson.
Intérpretes: Humphrey Bogart, Rod Steiger, Jan Sterling, Mike Lane, Max Baer.
Escena:
Una magnífica película, incluso superior, al menos para mi gusto, a la archiconocida "Toro salvaje", en la que también se muestran las miserias del boxeo. Inolvidable la musiquita de feria que acompañaba a Toro Moreno en sus desplazamientos, inolvidable el ajuste de cuentas que hace al final el miserable Rod Steiger, inolvidable Bogart, como siempre. Gran entrada, y gran película. Enhorabuena por el blog.
ResponderEliminarMuchas gracias Felix. Sin dudas una gran película del género pugilístico que nadie debería perderse, Un saludo y me alegra que te guste este blog.
ResponderEliminarQué gran película que dfilmó aquí el amigo Bogart. Y Sterling está sobresaliente.
ResponderEliminarPerdón, quise decir Steiger, está sobresaliente.
ResponderEliminarTambién oí eso, que está basado en la vida de Carnera, púgil al que ganó Max Baer en un combate bastante bestia. Este Baer se había cargado a otro boxeador en el ring y fue el que peleó por el título mundial con Braddock, el personaje que se recreó en la película Cindirella man en la que Russell Crowe hacía el papel del boxeador. Ya se sabe cómo terminó la historia. Por cierto, a este Braddock después le ganaría uno de los mejores pesos pesados de la historia: Joe Louis, nada menos que 11 años campeón del mundo, el bombardero de Brooklyn.
ResponderEliminarLa peli la vi y me gustó.
Un saludo, Jesús. Buena reseña.
Tu lo has dicho Marcos, un clásico del cine pugístico con un gran Humphrey Bogart.
ResponderEliminarMuchas gracias por la aportación Javi, un saludo amigo!
¡¡Muy buena película, excelente narración!! ¡¡Abrazo!!
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