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Con la llegada del cine sonoro grandes estrellas del cine mudo perdieron el protagonismo del que presumían hasta la fecha, ese detalle no pasaría desapercibido para el maestro Charles Chaplin que le serviría de inspiración en la creación de este trabajo, un título que puede considerarse un tributo con grandes dosis de crítica y nostalgia (con incluido guiño autobiográfico sobre su personaje de Charlot) sobre aquellos grandes artistas olvidados irremediablemente por el paso del tiempo. El film no gozaría de la popularidad que tuvieron sus obras de antaño a pesar de la indudable calidad que desprendía la película, en gran medida por el enorme castigo que sufrió Chaplin por el pueblo americano de tacharlo comunista durante la etapa del macarthismo y los negativos y polémicos resultados que tuvo con su anterior trabajo, la comedia negra "Monsieur Verdoux (1947)". La historia describiría los diferentes estados emocionales de un viejo cómico alcohólico (Calvero) olvidado por los aplausos del público y su relación con una joven e insegura bailarina llamada Thereza (dicho papel lo encarnaría la británica Claire Bloom, actriz vista posteriormente junto a Yul Brynner en "Los hermanos Karamazov (1958)" o pasando miedo en la mansión encantada de Robert Wise en "The Haunting (1963)"), el destino de esta última cambiaría de manera favorable cuando Calvero después de salvarla del suicidio, le animara a valorar su vida al mismo tiempo le ayudara a conseguir su meta de triunfar en el mundo del baile. Una de las secuencias más destacadas, es sin duda, la escena que reune a dos genios del cine mudo, el propio Chaplin junto a "carapalo" Buster Keaton actuando en un abarrotado teatro, uno de esos momentos de la historia del cine que llena de añoranza y emotividad a todos los que amamos el séptimo arte. Cabe destacar el debut en este título de Sydney Chaplin, hijo del propio realizador que volvería a repetir con él años más tarde en su última película "La condesa de Hong Kong (1967)". Como curiosidad, la magnifica composición musical que realizó Chapin para este film obtendría su merecido (pero tarde) reconocimiento de la academia 20 años después del estreno de la película, un hecho que puede considerarse anecdótico como injusto.
Frase para recordar: "Lo peor en usted es que se niega a luchar, se da por vencida, no hace más que pensar en la enfermedad y en la muerte. Pero existe algo tan inevitable como la muerte y es, la vida".
Título original: Limelight.
Director: Charles Chaplin.
Intérpretes: Charles Chaplin, Claire Bloom, Nigel Bruce, Sydney Chaplin.
Maravillosa. Es triste en muchos momentos, pero también tiene vitalismo. La secuencia entre Buster Keaton y Chaplin de las cosas más graciosas que vi en mi vida. Un saludo, Jesús.
En ciudades diferentes, en lugares diferentes (un café, una filmoteca), en estaciones diferentes (otoño, primavera...), las proyecciones de "Candilejas" acaban con catárticos aplausos. Es de las pocas películas, que aunque tenga en lustroso dvd me resisto a ver en la soledad de mi casa. Compartirla con el desconocido público forma parte de la emoción de este universal cineasta que fue Chaplin.
Por una vez, voy a llevar la contraria. No es que sea mala del todo, pero me parece un poco ñoña y la famosa tonadilla es machacona hasta el aburrimiento. Y la escena con Buster Keston me parece patética.
obra maestra con letras mayusculas... que se podia esperar de un genio como el maestro Chaplin... que buen blog el tuyo ya mismo me hago seguidor, porque no te das una vuelta por el mio?.. quizas te parezca interesante.
8 opiniones :
Maravillosa. Es triste en muchos momentos, pero también tiene vitalismo. La secuencia entre Buster Keaton y Chaplin de las cosas más graciosas que vi en mi vida. Un saludo, Jesús.
Obra maestra. Emocionante, de esas que llegan al corazón con asombrosa facilidad. Saludos.
En ciudades diferentes, en lugares diferentes (un café, una filmoteca), en estaciones diferentes (otoño, primavera...), las proyecciones de "Candilejas" acaban con catárticos aplausos. Es de las pocas películas, que aunque tenga en lustroso dvd me resisto a ver en la soledad de mi casa. Compartirla con el desconocido público forma parte de la emoción de este universal cineasta que fue Chaplin.
Por una vez, voy a llevar la contraria. No es que sea mala del todo, pero me parece un poco ñoña y la famosa tonadilla es machacona hasta el aburrimiento. Y la escena con Buster Keston me parece patética.
IMPRESCINDIBLE, sin más.
Bonita película. Esto me recuerda que hace siglos que no veo una película de Chaplin..
Un beso, me encanta vuestro blog, muy buenas las reseñas.
Si hay alguien que supo llegar al corazon del espectador,ese fue Chaplin.
obra maestra con letras mayusculas... que se podia esperar de un genio como el maestro Chaplin... que buen blog el tuyo ya mismo me hago seguidor, porque no te das una vuelta por el mio?.. quizas te parezca interesante.
un saludo
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