El orgullo de los yanquis es un biopic sobre el legendario jugador profesional de béisbol norteamericano Lou Gehrig. La cinta se centra en la carrera profesional de la estrella del béisbol en el equipo de los Yankess de Nueva York en la época de crisis del crack bursátil del 29.
Con guión de Paul Gallico, adaptado por Herman J. Swerling y J. Mankiewcz, (coguionista de "Ciudadano Kane (1941)") y con la figura de Samuel Goldwin como productor, la cinta nos cuenta como desde la infancia, Gehring, nacido en 1903 en el seno de una familia modesta de inmigrantes alemanes, hijo de una cocinera en una residencia de la Universidad de Columbia, la cual pretende que estudie ingeniería, sueña con convertirse en jugador profesional de béisbol, mientras trabaja como camarero. Juega como defensa y pitcher en el equipo de fútbol y béisbol de la Universidad con muy buenos resultados. Será un seguidor y crítico deportivo, Sam Blake, quien ve en Lou un futuro prometedor como bateador, consiguiéndole una entrevista con el entrenador del mítico equipo.
A pesar de la oposición materna, Lou se iniciará en el deporte, teniendo como maestro a la estrella consagrada del béisbol, Babe Ruth. Lou se convertirá en una estrella y figura mítica en el Club de los Yankees, interviniendo en más de dos mil partidos, hasta que el diagnostico de Esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa, desconocida en ese momento, lo apartó del campo de juego. El jugador empezó a sentir los síntomas de la enfermedad a la edad de 30 años, pero a medida que la enfermedad iba avanzando, su rendimiento físico disminuyó debido a la debilidad muscular propia de la enfermedad.
El orgullo de los yanquis es un magnífico e intenso film, un drama magníficamente fotografiado por Rudolph Maté. Rodada en plena Segunda Guerra Mundial , la cinta ensalza la figura del héroe patriótico, tan característico del cine de Hollywood de la época, puesto que los EEUU se habían incorporado recientemente a la guerra, en este caso, una figura deportiva y el valor de superación ante la enfermedad que alcanzó fama, gloria y probó las mieles del éxito en vida, y que alcanza su zénit más dramático en el homenaje multitudinario que se le tributó como uno de los mejores jugadores de la historia con el número cuatro en su camiseta, en 1939 en el Yankee Stadium y momento final del film. Gehring, conocido como "el caballero de hierro, teniendo en su haber 2.130 partidos disputados consecutivamente, este ídolo de masas" se retiró en 1938, fue relevado por otro jugador mítico, Joe DiMaggio, el cual continuó llevando al equipo al éxito. Murió en 1941. La cinta se rodó tan solo un año después de su fallecimiento.
Sam Wood, autor de obras como "Una noche en la Ópera (1935)", "Un día en las carreras (1937)" "Adiós, Mister Chips (1939)" o "¿Por quién doblan las campanas? (1943)" y a partir de 1944 detentó la presidencia de la ultraconservadora Alianza Cinematográfica para la Preservación de los Ideales Americanos, dirige en esta notable película, ágil y dramática, pero no exenta de escenas de humor, y con excelente montaje a cargo de de Daniel Mandell ("Los mejores años de nuestra vida, 1946)") a Gary Cooper, el galán prototipo y actor ideal para encarnar el orgullo y valores norteamericanos, es Lou Gehring; le acompañan en el elenco, Teresa Wrigt que encarna a Ellie, la amorosa y entregada esposa de Lou, y Walter Brenan como el periodista deportivo Sam Blake. La película tuvo diez nominaciones a los Óscars, obteniendo el premio al mejor montaje de Daniel Mandell.
Frase para recordar: "Hoy me considero el hombre más afortunado en la faz de la tierra".
Título original: The Pride of the Yankees.
Director: Sam Wood.
Intérpretes: Gary Cooper, Teresa Wright, Babe Ruth, Walter Brennan, Dan Duryea, Elsa Janssen, Ludwig Stössel, Virginia Gilmore.
Escena:
Reseña escrita por Marilyn Rodríguez
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