La vuelta al mundo en 80 días o cómo se produjo el nacimiento del blockbuster. Así también podría titularse dicha reseña: pocos, o casi nadie, se acordarán ya de Michael Todd, un tipo que se movía como nadie en el ámbito de las relaciones publicas, millonario, playboy, aspirante a producto y para muchos en su momento un visionario. En 1952, Todd fue el productor del documental Esto es Cinerama, que presentaba los increíbles avances en la amplitud de imágenes del formato panorámico los cuales venían a competir con el auge de la televisión; Todd y los responsables de las majors querían que el gran público volviera a los Cines y sí para ello había que re-inventarse lo harían. El primer paso era dejar de producir en 4:3, un formato igual al que emitían los televisores, eso haría que el público tuviera un gran motivo para salir de casa e ir a las salas.
La vuelta al mundo en 80 días (Around the World in 80 days, Michael Anderson, 1956) nació de la necesidad de Michael Todd por retomar una de las más grandes empresas de su vida, levantar una producción que explotara al máximo los atributos del nuevo sistema de filmación llamado Cinerama –que el mismo ayudo a crear-, re-patentando con su propio nombre el "mejorado" Cinerama Todd-AO con motivo del estreno –no sin épicas dificultades- del film que hoy nos ocupa. Para que se hagan una idea el Cinerama, formato panorámico en color vendría a ser; Es una unión de las palabras Cine y Panorama, y significa: la yuxtaposición de tres lentes de 35mm cada una, rodando por separado y que al pasar a una sola lente de 70mm crea la ilusión de un mayor ancho y relieve en la imagen. El formato Panavision y el luego poco utilizado Ultra Panavision 70 –recuperado por Quentin Tarantino para cien cines seleccionados con motivo de Los odiosos ocho- no son más que extensiones licenciadas del Cinerama que Todd llevó hasta cuotas de grandiosidad inigualables en este relato de aventuras desde la novela de Julio Verne. Antes de La vuelta al mundo en 80 días solo se habían rodado postales, documentales, viajes por el mundo; sin sonido, o con un sonido de voz en off o grabado a posterior, ya que dichas cámaras no podían grabar el sonido al mismo tiempo que la imagen, por ello la empresa que Todd estaba dispuesto a realizar era y fue digna de ser recordada.
El ego de Todd era tan grande como la empresa que estaba decidido a llevar a cabo, así que lo primero que hizo fue crear su "cinerama particular" es decir, su propio sistema de 70mm –reducidos a solo 65mm- bautizado Todd-AO. Antes de lanzarse a los leones, Todd lo probó en un musical dirigido por Fred Zinneman titulado Oklahoma (1955). Viendo que su idea funcionaba, decidió ir un paso adelante; creando una gran producción desde casi la nada, partiendo solo del sistema que había ideado y de los recién adquiridos derechos de una novela emblemática del género de aventura, tremendamente novedosa en su momento levantó sin tener el dinero para ello una gran producción a base de puro y duro poder de persuasión. Lo primero que Todd hizo fue asegurarse el mercado internacional, es decir, buscar a una estrella que lograra expandir fuera de EEUU los ingresos del film. El elegido, tras ocho días de intensas negociaciones, fue el insuperable cómico mexicano Mario Moreno "Cantinflas". Poder llevar a cabo sus habituales números cómicos, doblarse a sí mismo para el español y castellano, fueron algunas de las numerosas clausulas del contrato que se firmo en su día- en su debut en USA. La imagen de Mario Moreno y su nombre fueron también los más grandes de cuantos carteles se exhibieron para promover el film. Contratado Cantinflas como ‘Picaporte’ (Passepartout en inglés) el siguiente fue David Niven, quien patentaría su imagen de gentleman con su impecable retrato de Phileas Fogg, un adelantado a su tiempo (y a los imprevistos). Cerraba el trío protagonista Shirley McClaine (Princesa Aouda). Y abría el de las apariciones especiales invitadas Robert Newton (Fix), el hostigante miembro de Scotland Yard que perseguirá Fogg por medio mundo. Newton fue contratado gracias a la intervención de Niven, a pesar de su alcoholismo, el cual acabaría con su vida a los pocos meses de acabar la filmación. Ya antes de comenzar a rodar, Newton fue sentenciado por su médico; una borrachera más y al hoyo, y así fue, tras terminar el rodaje, Newton se pilló una monumental cogorza, que a la postre, acabaría con su vida (solo tenía 50 años). Todd logró todo un hito al llamar a filas a 46 intérpretes que llenarían el cartel del film en apariciones de solo una escena, o en todo caso dos. En Hollywood se echaron directamente las manos a la cabeza, todo aquel que había sido alguien en las dos décadas anteriores se mataba por aparecer en la cinta, Todd estaba convirtiendo a estrellas míticas en "extras". La muerte de Humphrey Bogart obligó a contratar a uno de sus grandes rivales George Raft, y por ende dejar fuera a Lauren Bacall por Marlene Dietrich, viendo quien es el pianista, la gracia de contar con Bogie y Bacall era todo un puntazo. De los pocos que dijeron que no al productor, podemos contar a John Wayne, quien debía ser el general de caballería, papel que fue a las manos del autentico Tim McCoy. De todas las apariciones memorables se llevan la mano la de John Carradine, como un texano de pura cepa que reta a un duelo a pistola a Fogg (Niven) y un ya mayor Buster Keaton, como el maquinista. Por parte española además de José Greco y su "troupe" o el torero Luis Miguel Dominguín aparece como extra el mito patrio Alfredo Landa. También, siempre según cuenta la leyenda que auténticos miembros de la mafia salen como extras. Nadie se quiso perder la oportunidad de formar parte de La vuelta al mundo en 80 días.
Al final la cinta acabó costando más de seis millones de dólares –recaudó en USA más de cuarenta y ganó 5 Oscar´s-, una autentica barbaridad para la época, cuenta la leyenda que la lista de acreedores de Todd era tan larga que adquirieron el poder suficiente como para que un juez ordenara el "secuestro" de la película hasta que fuera completada. Es más el director Michael Anderson no pudo volver junto a Todd a EEUU hasta acabar la película, puesto que los inversores (primero impresionados por la visión del productor luego) temerosos de que el film nunca se completara o de que los miembros del elenco murieran en una de sus expediciones por el globo –fue rodada en escenarios reales- querían cobrar a toda costa y recuperar la inversión y Todd quien había embargado toda sus propiedades para lograr el 60% del presupuesto no tenía el dinero para hacer frente a las demandas de sus antiguos compañeros de “Safari” .
La vuelta al mundo en 80 días, más allá de su valor artístico y su etiqueta de adelantada a su tiempo, no es un film que visto hoy día enganche. Es demasiado cargante, y contiene momentos alargados solo por el capricho de sus estrellas, esa eterna secuencia en la plaza de toros se lleva la palma. Pero sí que estamos ante un espectáculo a gran escala que abrió la veda de los blockbuster, recuperó el espíritu soñador del cine en sus inicios, prácticamente creo la moda del cameo y de los repartos repletos de estrellas que luego se seguirían explotando en épicas del Cinerama como La conquista del oeste (1964) y sobre todo, es y será recordada por los más sabios del lugar como la película que le robó el Oscar a la mejor del año a Gigante de George Stevens, una obra que se sitúa en las antípodas de La vuelta al mundo en 80 días. Eso sí poco tiempo tuvo Todd para lucir el Oscar y a su esposa Elizabeth Taylor (quien era, oh casualidad, una de las co-protagonistas de la película de Stevens). Todd moriría solo seis meses después de la ceremonia de 1957. El 22 de marzo de 1958 en un accidente de avión, que el mismo pilotaba. Stevens hizo buena aquella máxima de "si no puedes con tu enemigo únete a él", y en 1965 hizo su propia mega-producción con La historia más grande jamás contada, de nuevo los Oscars le dieron la espalda; cinco nominaciones y cero premios.
Título original: Around the World in 80 Days.
Director: Michael Anderson.
Intérpretes: David Niven, Mario Moreno "Cantinflas", Charles Boyer, Robert Newton, Ronald Colman, Marlene Dietrich, Frank Sinatra, Shirley MacLaine, Peter Lorre.
Director: Michael Anderson.
Intérpretes: David Niven, Mario Moreno "Cantinflas", Charles Boyer, Robert Newton, Ronald Colman, Marlene Dietrich, Frank Sinatra, Shirley MacLaine, Peter Lorre.
Trailer:
B.S.O.:
Reseña escrita por Jonathan Glez
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