La escena de apertura de la película es un gran plano aéreo del desierto, donde tras un recorrido espectacular al nivel de las cumbres, el mismo plano se centra en la pequeña figura de un hombre que camina en mitad del desierto. Vestido con traje de chaqueta y tras dar su último sorbo de agua, sigue caminando por parajes salvajes hasta llegar a una pequeña gasolinera. Su cara está muy quemada por el sol, su aspecto está muy descuidado y una barba le cubre el rostro. Al intentar probar un trozo de hielo, se niega a coger cerveza de la nevera, cae desplomado en el acto.
Un doctor de un pequeño pueblo cerca de la frontera mexicana con Texas lo examina e intenta interrogarlo. El paciente permanece casi inmóvil, despierto, pero desconectado completamente del medio, no contesta ni una sola pregunta sobre su identidad. Entre sus pertenencias hay una tarjeta de visita que pertenece a su hermano (Dean Stockwell). El hermano no duda en ir a recogerlo tras haber pasado cuatro años sin saber nada de él y haber acogido, como si fuera su propio hijo, al pequeño sobrino de tres años que fue abandonado una noche en la puerta de su casa .
Nuestro protagonista se llama Travis (Harry Dean Stanton), que años atrás había tenido un hijo con su bella mujer Jane, (Nastassja Kinski). Ambos desaparecieron dejando atrás a su hijo común. Ahora, Travis, no recuerda nada de lo sucedido en los últimos cuatro años y su hermano será el encargado de devolverle , poco a poco sus recuerdos, al llevarlo a su casa en Los Angeles, donde se reencontrará con su hijo biológico y con los sucesos de su pasado que debe aprender a afrontar.
Uno de los puntos más destacables por lo que la película obtuvo un gran reconocimiento, es, entre otras cosas, por la forma de capturar a través de la cámara el espíritu de Texas. Wim Wenders demuestra un especial sentido visual que traslada en su forma majestuosa de mostrarnos el paisaje, ya sea del desierto, la carretera, pequeños pueblos o la gran urbe.
Paris,Texas es un relato cinematográfico magnífico, ya que en contadas ocasiones, es tan difícil escribir o hablar de una película. París, Texas, no puede llegar a describirse con palabras, hay que disfrutar viéndola y oyéndola.
La historia es impecable desde el punto de vista narrativo, con el ritmo adecuado para mantener la intriga del espectador y el montaje preciso para que cada imagen subraye la intensidad que se está contando. La película, a pesar de su largo metraje, hipnotiza, mantiene la atención del espectador. No es sólo la historia que se cuenta, es cómo se cuenta donde reside el verdadero arte de Wim Wenders.
Pese a los grandes planos abiertos en el desierto o la carretera, no sobra ni un minuto.
Wim Wenders es capaz de relatar con detalle una compleja historia acerca de lo que es amor, del concepto idealizado que podemos llegar a tener del mismo y en lo que puede llegar a convertirse en una vida real. Un compendio de intensas emociones donde cabe el dolor, la ira, el arrepentimiento, el precio de la libertad, la incomunicación, la soledad y la dificultad para aprender a amar realmente.
Con un excelente guion del polifacético Sam Shepard, la historia es trasladada a la pantalla de forma magnética mediante un lenguaje cinematográfico exquisito. Imágenes que se disfrutan en cada encuadre y que resultan de la colaboración del director con el maestro de fotografía Robby Múller, acompañado por los acordes de guitarra del gran Ry Cooder, consiguen una película conmovedora, preciosista, singular y cuidada hasta el mínimo detalle en multitud de aspectos, algunos de los cuales pasan desapercibidos al ojo del espectador, aunque consiguen su objetivo de inquietar sus emociones en lo más profundo.
Sam Shepard, además de reconocido actor, ha sido calificado por la crítica, desde sus primeras obras en la década de 1960, como heredero de los grandes autores estadounidenses. Shepard es guionista, actor y músico. Ha alcanzado fama entre el gran público por su faceta como guionista y actor cinematográfico con películas tan conocidas como "Elegidos para la gloria", "Magnolias de acero", "El informe Pelícano", "Black Hawk Down" o este film.
"Conocía a unas personas... Una pareja. Estaban muy enamorados. La chica era muy joven. Unos 17 o 18 años. Él era bastante mayor. Era un poco salvaje y rebelde. Ella era muy guapa... Y juntos convirtieron todo en una aventura. A ella le gustaba eso. Incluso ir al supermercado se convertía en una aventura. Siempre estaban riendo por tonterías. A él le encantaba hacerla reír. Y no se preocupaban de lo demás. Porque lo único que querían era estar juntos. Siempre estaban juntos... Eran muy felices. Y él la quería más... de lo que creía posible. No soportaba estar lejos de ella durante el día, cuando iba a trabajar. Dejaba los trabajos por estar con ella en casa. Cuando se terminaba el dinero, buscaba otro trabajo. Y lo volvía a dejar. Al poco tiempo, ella empezó a preocuparse... Por el dinero, supongo. Por no tener suficiente. Por no saber cuándo llegaría el próximo ingreso. Él empezó a destrozarse por dentro... Pues tenía que trabajar para mantenerla pero no soportaba estar separado de ella... Cuanto más tiempo estaba lejos de ella, más loco se volvía. Pero después empeoró, se volvió loco de verdad. Empezó a imaginar cosas extrañas... Pensó que veía a otros hombres cuando él no estaba. Cuando volvía a casa, la acusaba de pasar el día con otro. Gritaba y rompía cosas en la caravana... Sí. Vivían en una caravana... Después empezó a beber mucho... y a llegar tarde para ponerla a prueba... Ver si se ponía celosa. Él quería que se pusiera celosa y no lo conseguía. Se preocupaba por él, pero eso lo desesperaba más... Porque pensaba que si no se ponía celosa era porque él no le importaba. Para él los celos eran una muestra de amor. Entonces, una noche le dijo que estaba embarazada. Estaba de tres o cuatro meses y él ni lo sabía. Todo cambió de repente. Dejó de beber y consiguió un trabajo fijo. Estaba convencido de que sí lo amaba porque ella llevaba a su hijo. Él pensaba dedicarse a formar un hogar para ella. Pero empezó a ocurrir algo raro... Ni siquiera lo notó al principio. Pero ella empezó a cambiar. Desde que nació el niño empezó a molestarle todo lo que le rodeaba. Se enfadaba por todo. Hasta el niño le parecía una injusticia. Él seguía intentando que todo fuera bien para ella. Le compraba cosas, la sacaba a cenar una vez a la semana. Pero nada parecía satisfacerla. Durante dos años luchó por volver a estar unidos como al principio. Pero por fin se dio cuenta de que nunca lo conseguiría. Así que volvió a la bebida. Pero esta vez en serio. Cuando llegaba tarde a casa, no estaba ni preocupada ni celosa. Sólo enfurecida. Le acusaba de tenerla atada, por haberle hecho un hijo. Le dijo que soñaba con escaparse. Sólo soñaba con una cosa. Con escapar. Se veía a sí misma corriendo por la noche, desnuda por una carretera, atravesando campos y cauces de ríos, siempre corriendo. Y siempre justo cuando estaba a punto de conseguirlo, él aparecía. Siempre la atrapaba. Aparecía justo para detenerla..." ('Paris, Texas', Wim Wenders).
Director: Wim Wenders.
Intérpretes: Harry Dean Stanton, Nastassja Kinski, Dean Stockwell, Aurore Clément, Hunter Carson, Bernhard Wicki.
Trailer:
Escena:
B.S.O.:
Reseña escrita por Bárbara Valera Bestard
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