Comenzaban ya a quedarle muy lejos a Robert Zemeckis (director) los éxitos de Polar Express (2004) y Cuento de navidad (2009), y la buena recepción de Beowulf, por el camino El vuelo (Flight, 2012) -un vehículo construido alrededor de una set piece aérea monumental y de un actor irrepetible; Denzel Washington- y El desafío (2015), su coqueteo con el Imax que aburrió más que entretuvo. Este 2016, el mítico firmante de Regreso al futuro, Quien engaño a Roger Rabbit o Forrest Gump, vuelve a una época pasada para contarnos Aliados, una fábula sobre una pareja de espías, primero condenados a trabajar juntos sin conocerse, luego a amarse y por último a creerse uno al otro. Aliados se sustenta sobre todo -además de en el nombre y prestigio de su director, en una historia en mitad de la ocupación nazi por Europa y Casablanca- en su diseño de producción y su pareja de actores protagonistas, casi absolutos protagonistas; Marion Cotillard (el auténtico eje del relato) y Brad Pitt (cumpliendo pero sin grandes alardes). Sobre la primera nada que objetar, su talento es su mejor carta de presentación, sabe a la perfección como enfocar personajes altamente complicados –psicológicamente- como el que la ocupa en Aliados; Marianne Beauséjour. Inolvidables fueron ya sus recitales en La vida en rosa, su plano sostenido final de Enemigos publicos y su tremendo papel de esposa hostigadora en sueños de Leonardo Di Caprio en Origen. Por su parte Brad Pitt, quizá por la forma de trabajar que adoptó en este film, no consigue apoderarse de la función o de por lo menos acercarse a la intensidad de su partenaire. Se queda muy lejos Brad Pitt –considerado uno de los ¿10? actores/actrices capaces de vender ellos solos una película- del carisma que exhiben otros actores que estrenaron este año y que saben cómo y cuándo llenar la pantalla con un primer plano suyo –véase Denzel Washington en Los siete magníficos o Tom Cruise en Jack Reacher: Nunca vuelvas atrás como ejemplos claros de lo que quiero decir-. Aunque es justo darle a Pitt lo que es suyo, y “lo suyo” es que su actuación sube enteros cuando el film vuela hasta el derruido Londres adornado con el fuego enemigo de los aviones nazis.
Es Aliados un film que va transitando géneros, sentimientos, que genera emociones y que provoca nostalgia, aunque en su deber el hecho de no terminar de romper, de decidirse a ir a por todas. Seguramente no era la intención. No siempre un director quiere firmar su obra maestra, a veces solo quiere dirigir. Sobre el citado diseño de producción, decir que el film no estuvo rodado en ningún lugar de África, sino en las Islas de Gran Canaria y Fuerteventura, en nuestro país, que se hizo pasar por tan legendario lugar en aquellos años cuarenta. El resto de la producción se completo en Londres y estudio. Este hecho le da un valor añadido, por mucho que se invirtieran 85 millones contando los sueldos –nada bajos, seguro- de sus dos estrellas.
En cuanto al tercero en importante del asunto; Bob Zemeckis, este tira en Aliados del repertorio del director curtido en mil batallas. A estas alturas seguramente nadie duda de que Zemeckis sabe crear con la cámara la atmósfera a la altura de los grandes. Y en eso se concentra en que el entorno acompañe a los actores y los haga brillar aún más. Sus trucos de prestidigitador son; usar como fuegos artificiales, los ataques de mortero y rafagazos del enemigo. Por el camino un auto-homenaje a El vuelo con un avión cayendo ante los ojos de la pareja protagonista, y una buena retahíla de guiños nostálgicos a la obra magna de Michael Curtiz, al cine de espías de Alfred Hitchcock terminando con un intento de traición a El honor de los Prizzi.
Aún con todo el despliegue de medios, los momentos más recordados los atrae para sí misma Cotillard, y lo hace a base de sentimiento y manipulación. Pitt adorna, y Cotillard remata. Aliados se gesto para ser un éxito, y quizá la fama que le dieron antes del estreno –la supuesta infidelidad marital de Pitt durante el rodaje- la sentencio antes de ser vista. Lo que ofrece es un serio acercamiento nostálgico a un tipo de films que antes solían ser infalible. En el espectador queda, sí es recordada más por sus líos de revista de papel rosa, que por su indudable calidad artística.
Título original: Allied.
Director: Robert Zemeckis.
Reparto: Marion Cotillard, Brad Pitt, Jared Harris, August Diehl, Sally Messham, Lizzy Caplan, Simon McBurney, Matthew Goode.
Trailer:
B.S.O:
Reseña escrita por Jonathan Glez
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