La gente muere cada día fregando suelos y limpiando platos…El
esfuerzo y la determinación humana, el coraje de intentar cumplir los sueños,
aún cuando todos aquellos que te rodean no los ven e intentan apartarnos de
ellos. El ser humano anhela ser feliz, pero la felicidad, en raras ocasiones
nos viene dada de regalo, hay que luchar, hay que trabajar y continuar con
todas tus fuerzas, con todo tu corazón, con toda tu alma….y en ocasiones
incluso después de haber conseguido lo que queremos, la vida da un giro
inesperado y te golpea, tan fuerte que te quedas sin la energía motriz que una
vez nos movió a triunfar en lo que deseábamos…
Paul Haggis, director de Crash (2004) y coguionista de la popular
Casino Royal, adaptó la historia de F.X. O´Toole para que Clint Eastwood se
alzara "de nuevo" como un maestro del cine, alguien que tanto delante como
detrás de las cámaras refleja la experiencia de la sensibilidad cinematográfica
con una historia dura, conmovedora, y que aunque triste, no deja de ser
inspiradora y profundamente cautivadora, para dejar claro que el espíritu
humano, en este caso el de la boxeadora Maggie Fitgerald (Hilary Swank), es
capaz de romper con los prejuicios de una chica que quiere pelear en la vida,
que desea más que nada boxear, sabiendo que si Frankie Dunn (Clint Eastwood) la
entrena, podrá dejar atrás la desasosegante vida de camarera traumatizada por
una familia apática, egoísta y sin el menor sentido de la fraternidad.
Million Dollar Baby permanecerá en el recuerdo de todo
aficionado al cine, por la voz en off y el cuerpo del tuerto al que da vida
Morgan Freeman, narrador omnipresente que de una manera ilusionante a la vez
que desgarradora nos cuenta los avatares de Maggie, las frustraciones de Frankie
y las desventuras de "peligro", ese simpático descerebrado que al igual que
Maggie desea ser un campeón armado con guantes de boxeo.
Clint Eastwood echando toda la verborrea magistral de
curtido héroe en mil batallas, afronta en esta ocasión la difícil situación de
proteger y entrenar al aspirante a campeón,
manteniendo un gimnasio que se tambalea económicamente, todo ello unido
a la separación de su hija, dejando un hueco en su alma difícilmente consolable
que intenta remediar mediante la ceremonia de la misa de los Domingos y unas
cartas que nunca llegan a su destinatario, descolocando al sacerdote con las
ironías burlescas de fanfarrón entrenador pugilístico….Hasta que Maggie
aparece.
La oscarizada película de Eastwood una vez más dejó
entusiasmada tanto a la crítica como al público, no solo por la delicada
presencia de sus personajes, sino por una historia que conmueve, que te llena
de vida aún sabiendo la existencia de la muerte, que te empuja a continuar pese
a saber que la derrota está siempre a la vuelta de la esquina, y que detrás de
cada triunfo, siempre hay unas ganas incentivadas por la dedicación hacia lo
que haces y por aquellos que sabes que te aman (independientemente si son tu
familia o no).
¿Qué Clint Eastwood puso en tela de juicio la decisión de la
Eutanasia?.....¿Quién soy yo para reprochárselo?...El sufrimiento es la mayor
desgracia que existe, y evitar el dolor en ocasiones, es el único modo de
mostrarnos humanos…Las duras decisiones siempre son traumáticas pero hay que
tener el valor de tomarlas a tiempo, de manera personal, única para cada caso,
afrontando las consecuencias con la valentía que se tiene en vida para saber
hacer frente a la inevitable muerte...A mi padre, el cascarrabias más adorable del mundo, te quiero.
Director; Clint Eastwood.
Intérpretes: Clint Eastwood, Hilary Swank, Morgan Freeman, Anthony Mackie, Jay Baruchel, Mike Colter, Lucia Rijker.
Trailer:
Escena:
B.S.O.:
Reseña escrita por Cristóbal Jiménez
0 opiniones :
Publicar un comentario