El tema de los científicos y sus experimentos puede alcanzar cualquier tipo de género cinematográfico. Quizás, uno de los menos representativos, pero no por ello menos original, sea el género de "screwball comedy" representado por este ingenioso film del maestro Howard Hawks.
La "screwball comedy" consiste en una serie de comedias irreverentes y endiabladas que tuvieron su apogeo en la década de los 30 y los 40. La definición más aproximada de este género fue escrita por Ed Sikov, quien escribió: "Un género que se desarrolla alrededor de la perversa idea de que el amor sólo puede aumentar a través de un agravio". El género floreció con películas como "Sucedió una noche (1934)", cerrándose el ciclo con esta brillante comedia de Howard Hawks: "Monkey Business".
Barnaby Fulton (Cary Grant), es un científico químico de una importante empresa, la cual le ha prometido un gran contrato si consigue el elixir del rejuvenecimiento. Es un hombre de mediana edad, extremadamente responsable y ensimismado en su trabajo, tanto que descuida las atenciones de su encantadora, paciente y amable esposa, Edwina (Ginger Rogers). Ella es una mujer extremadamente comprensiva con los numerosos despistes de su marido y cuida de él más como si fuera una madre que como una verdadera esposa.
El jefe de la compañía química para la que trabaja Fulton es Mr. Oliver Oxley (Charles Coburn). Su interés porque Fulton descubra la fuente de la eterna juventud va más allá de sus posibles ganancias económicas. El jefe Oxley sueña con poder volver a disfrutar de sus años más jóvenes. Su secretaria es la casi debutante Marilyn Monroe, en su papel de sexy ayudante del jefe, un personaje que, envuelto en la comedia de enredo, también dará mucho juego en la trama.
Los experimentos de Fulton son realizados en el laboratorio con chimpancés, que son los encargados de probar cada nuevo intento fallido de la nueva fórmula. Todos estos fracasos del laboratorio y la dificultad por encontrar la fórmula mantienen absolutamente obsesionado a Fulton con su trabajo.
Casualmente, una mañana que un chimpancé escapa de su jaula, intentando imitar al científico, elabora por sí mismo una fórmula añadiendo azarosamente los ingredientes que tiene más a mano. Esta extraña poción es vertida en el depósito de agua del laboratorio sin que nadie pueda apreciarlo. La tranquila y rutinaria vida del convencional matrimonio Fulton entrará en una espiral azarosa de acontecimientos que conducirán con un ritmo endiablado a muchas escenas cómicas no exentas de geniales diálogos y reflexiones.
- Profesor Fulton: "Soñamos con la juventud, y cuáles son los hechos?? Te conviertes en un bobo con acné….la verdad, no sé cómo se logra sobrevivir a esa época."
- Profesor Fulton: "Mi verdadero descubrimiento es que uno es viejo cuando se olvida que es joven."
Estamos frente a una enloquecida comedia dirigida por el gran Howard Hawks, filmada con monos reales, los cuales protagonizan largas tomas, sin cortes, con la dificultad que todos sabemos que implican en el rodaje. Cary Grant hace gala una vez más de su faceta más cómica, ya desde la escena inicial hay un guiño entre director y actor muy peculiar. Ginger Rogers está magnífica, de hecho consiguió un globo de oro por su actuación, y como contrapunto el jefe, Charles Coburn, termina de completar un trío cómico perfectamente compenetrado.
Las divertidas situaciones creadas por la interacción del azar y los magníficos personajes dan chispa a una comedia hilarante con toques de humor entre crítico y absurdo. La habilidad para mostrar a los mismos personajes como adultos responsables, jóvenes alocados o niños traviesos, le otorga una loca impulsividad al guion. La excelente dirección de actores, dejados a su libre actuación es otro motor indispensable en esta cinta que hacen de ella una joya de la comedia clásica estadounidense.
Hawks, repite la fórmula de una parte final frenética que tan buenos resultados le dio en otra extraordinaria "screwball comedy": "La fiera de mi niña (1938)". De nuevo el gusto y atracción por la irresponsabilidad y desvarío de Hawks en personajes de naturaleza con aspecto convencional que sacan a relucir su parte más primitiva, con menos censura, es la base de su obra.
Los brillantes diálogos y la original trama fue creada por los fenomenales guionistas Ben Hetch, Charles Lederer y I.A.L. Diamond (futuro colaborador de Billy Wilder) trazada con su habitual maestría por uno de los mejores y menos pretenciosos directores de la historia del cine.
Título original: Monkey Business.
Director: Howard Hawks.
Intérpretes: Cary
Grant, Ginger
Rogers, Charles
Coburn, Marilyn
Monroe, Hugh
Marlowe, Henri
Letondal, Robert
Cornthwaite.
Trailer:
Escena:
Reseña escrita por Bárbara Valera Bestard
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