Georges y Anne, los ochenta años cumplidos, son dos profesores de música clásica jubilados que viven en París. Su hija también se dedica a la música, y vive en Londres con su marido británico. Un día, Anne sufre un infarto. Al volver del hospital, un lado de su cuerpo está paralizado. El amor que ha unido a la pareja durante tantos años se verá puesto a prueba.
Jean-Louis Tringtinant y Emmanuelle Riva cubren con los planos cortos y sus silencios de manera sobrecogedora toda la película, de un modo sincero, desprendiendo un amor y un dolor que deja mella. Michael Haneke autor de la soberbia "La cinta blanca (2009)" nos lleva a través de este film, rodado totalmente en interiores, a un brutal carrusel emocional a través de mostrarnos la intimidad de estos dos octogenarios en la calma de su apartamento burgués parisino.
Amour no deja indiferente, impacta conmueve; y entristece; desde el inicio sabemos que nos enfrentamos a una película incómoda a pesar de no servirse el director de artificios, ni trampas, ni espectaculares giros argumentales, ya que la película se inicia por el final, mostrándose al espectador con absoluta claridad y haciendo a éste, testigo del deterioro de la pareja, después de la enfermedad de Anne, con una realidad dolorosa, despojada totalmente de cualquier dulcificación. Amor y muerte se conjugan de una forma natural, real, como lo es la propia vida en definitiva. La enfermedad de Anna trastoca y pone a prueba a los ancianos colocándolos en el parte más complicada, delicada y dolorosa de sus vidas. Ella, una delicada profesora de música no tiene memoria, está desposeída de toda razón, queda a merced del cuidado de su marido que se entrega a su cuidado en cuerpo y alma. Son dos seres indefensos ante nuestros ojos que, con sus lentos movimientos y su lento caminar nos llevarán al devastador final de la película.
Con guión del propio Haneke, Amour, consiguió la Palma de Oro en Cannes y el Premio de la Academia a la mejor película de habla no inglesa, Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva son George y Anne, esa pareja de ancianos que con sus registros nos conmueven hasta la médula en su rutina diaria y cotidiana, destacando la transformación que sufre Anne hasta su total deterioro, en esta, quizá la película más intimista del realizador alemán, tan dado a mostrar su visión del mundo tan perturbador, sombrío e inquietante y de difícil digestión.
Leí en alguna parte que esta película se consideraba sobrevalorada, a mí me pareció un magnífico drama, un duro drama, relatado, aparentemente, de una forma sencilla y magistral como lo sabe hacer su director, sobre los efectos de la vejez, la enfermedad y el deterioro físico humano. Un precioso y desgarrador relato sobre el amor y la muerte, sobre la soledad de los ancianos o el egoísmo propio de muchos hijos. En definitiva, sobre la cruel última etapa de la vida: de la senectud, de la enfermedad y, del modo de afrontarlas.
0 opiniones :
Publicar un comentario