EL CASO DE THOMAS CROWN (1968). El atraco de Steve McQueen.

Película justamente anterior en la filmografía de Steve McQueen a la magnífica "Bullitt (1968)" de Peter Yates que aún perteneciendo también al género de intriga con grandes dosis de acción, la firma de su director Norman Jewison está muy presente y fusiona con gran inteligencia momentos más cercanos a la comedia romántica dentro de un film que se encuadra sin ninguna duda dentro del género de "robos y atracos" y en el que McQueen interpreta a otro de sus duros personajes con encanto, ya sea a un lado u otro del margen de la ley.

Ya desde los títulos de crédito y su original uso de la pantalla partida con imágenes cambiantes de paneles móviles (recurso que se utilizará ampliamente a lo largo del metraje) muy en boga en la época y popularizado por ejemplo por Brian de Palma en muchos de sus primeros thrillers intuimos que pese a contar con todos los elementos para ser un producto mainstream; acción y romanticismo a partes iguales debido a la gran química entre Thomas Crown (Steve McQueen) y Vicki Anderson (Faye Dunaway) la cinta va mucho mas allá y pese a su discreto éxito en su lanzamiento, con el tiempo se ha convertido en un film de culto que cuenta con un remake de 1999 totalmente desconocido para mí, "El secreto de Thomas Crown (1999)" protagonizado por Pierce Brosnan y Rene Russo. Como curiosidad comentar que el papel protagonista también le fue ofrecido a Sean Connery que lo rechazó en un primer momento para años después declarar que se arrepintió de su elección.

Thomas Crown es un empresario millonario y deportista de alto nivel que sin embargo le aburre tanto su día a día que decide orquestar el robo a un banco de Boston perpetrado por cuatro hombres contratados por él pero que operan por separado sin conocerse entre ellos. En el principio de la película vemos como un asustado Erwin Weaver (Jack Weston) entra en la habitación de un hotel para acudir a una misteriosa cita con un hombre que le ofrece cincuenta mil dólares solo por conducir durante un atraco. Aunque en ningún momento vemos el rostro del misterioso hombre debido a una luz cegadora y tampoco se le puede oír claramente ya que su voz está filtrada a través de un sonido telefónico, se trata de Thomas Crown que ha empleado el mismo método para contratar a todos sus ladrones. Desde la entrevista inicial en el hotel solo se comunicará con ellos a través de llamadas telefónicas, precauciones que como veremos mas adelante se revelan muy eficaces para despistar a la policía y sobre todo a Vicki Anderson,el personaje interpretado por Faye Dunaway como investigadora de una compañía de seguros, que es quien realmente descubre la doble moral de Thomas Crown con su gran intuición pero cometiendo el error de sentirse atraída hacia él.

Al igual que en Bullit podemos ver a McQueen conduciendo coches a gran velocidad o volando un aeroplano, todo ello sin necesidad de dobles, pero como ya he comentado la química surgida entre él y Faye Dunaway también nos deja momentos memorables como la famosa partida de ajedrez que juegan los protagonistas y en donde Vicki aprovecha la ocasión para intentar seducir a Thomas Crown ya sea con sugerentes miradas o enseñándole parte de su anatomía. Posiblemente sea el mejor momento de la película resuelto con maestría por Norman Jewison con profusión de planos variados; primerísimos, cenitales, pícados o planos detalle de las piezas de ajedrez y las manos de los personajes donde la gran banda sonora de Michael Legrand juega un papel clave con una envolvente y elegante música de jazz, no en vano,el tema principal de la película "Windmills of Your Mind" fue premiada con el Oscar.

Muy lograda también la escena del robo al banco en pleno ajetreo diurno, con una ejecución impecable y casi sin violencia los ladrones consiguen burlar la férrea seguridad del recinto poniendo muy difícil a la policía seguir su pista y donde el uso de la pantalla partida ofrece gran dinamismo a la secuencia. Al igual que el Teniente Bullitt o el Doc McCoy de "La huida (1972)" de Sam Peckinpah, el Thomas Crown de McQueen posee una mente privilegiada y un temperamento frío y calculador que sin embargo resulta muy atractivo para sus amantes, siendo aquí quizás el punto más débil del film de Norman Jewison respecto a su minuciosa factura técnica y fotografía ya que es en su guión donde mas vacíos encontramos al no estar muy bien definida su relación con Vicki, sin quedarnos muy claro si se sienten atraídos o están en continúa persecución.