A partir del estreno de "La dolce vita (1960)" de Federico Fellini, el cine italiano empezó a cambiar,
tanto como su economía que estaba en auge desde 1950, justo después de la
Segunda Guerra Mundial, período conocido como Milagro económico italiano. El
film de Fellini refleja muy bien éste periodo de su historia y coincide también
con el declive del Neorrealismo, que nos dejó obras imperecederas a la par que
el público empezó a demandar otro tipo de historias. El Milagro económico se
aprecia sin duda en las producciones italianas de los 60, especialmente en el
apartado técnico, llegando a crear una sólida industria del cine, de las mas
destacadas de Europa. Incluso el cine de terror, que en Italia al igual que
otros países, se veía relegado a las producciones de serie B, ostenta una
calidad artística y técnica muy digna. Muestra de ello sería el cine de Mario
Bava, cuyas virtudes han sido mas que demostradas, por ejemplo a través de los
impresionantes trabajos de fotografía que tenían sus películas. En "Los vampiros (1957)" Bava ejerció de director de
fotografía y el film está considerado como el principio del cine de terror italiano,
aunque en realidad se trate de una historia policíaca con tintes góticos, en la
que descubrimos el buen hacer de Riccardo Freda, director que en los 40 y 50 se
había dedicado al cine de aventuras y que no encajó en el Neorrealismo.
"El horrible secreto del Dr.
Hichcock" es una cinta de terror gótico, posiblemente surgida a raíz del
éxito que las producciones Hammer estaban teniendo en todo el mundo, pero que
nada tiene que envidiar a la compañía británica. Al igual que en "Lamáscara del demonio (1960)" de Mario Baba, Barbara Steele ejerce de protagonista
con su enigmática presencia muy adecuada para este tipo de films, convertida a día
de hoy en todo un icono del cine fantástico debido a su elegancia y extraña
belleza que llenaban la pantalla. Pero éste film de Freda es un terror que no
necesita de violencia ni efectos especiales, al estilo de Jacques
Tourneur, generando miedo a través de sugerir más que mostrar. Ventanas que se
abren por la tormenta, gatos negros que aparecen de repente, velas que guían en
la oscuridad, habitaciones a las que no está permitido entrar,.. todo ello
aderezado de una notable fotografía en color e iluminación de gran fuerza pictórica,
sin olvidar los decorados y vestuarios mas propios del cine de Visconti que de
las producciones fantásticas.
El otro punto que diferencia a
ésta película de otras del género,es su argumento morboso sin necesidad de
recurrir al derramamiento de sangre: el Dr. Bernard Hichcock (Robert Flemyng)
es un insigne cirujano que ha descubierto un anestésico de invención propia, el
cual usa tanto para sus delicadas operaciones en el hospital londinense donde
trabaja como para inyectarlo a su esposa Margaretha (Maria Teresa Vianello)
manteniéndola en un estado cataléptico y así dar rienda a sus fantasías
sexuales necrófilas. En uno de éstos macabros juegos Hichcock le administra una
sobredosis a su mujer y muere.Hundido y arrepentido abandona la casa por doce
años y se casa de nuevo con Cynthia(Barbara Steele),una joven inocente que no
tardará en descubrir la oscura personalidad de su marido.
No exenta de ideas fallidas y de
un apresurado final, la película es un homenaje a Alfred Hitchcock, no solo por
el parecido del apellido del doctor, también la trama guarda similitudes con
Rebeca (1940) y el nombre del doctor posiblemente sea un homenaje a Bernard
Herrmann. Al año siguiente 1963, Freda estrena "Lo spettro", una
segunda parte de las andanzas del Dr. Hichcock también con Barbara Steele. Ambas
suponen un interesante díptico, posiblemente lo mejor de su filmografía. En
"Lo spettro" hay una secuencia de un asesinato con navaja de afeitar
donde la sangre termina en el objetivo de la cámara,una original idea que años después
repetiría Brian de Palma en "Vestida para matar (1980)".
Título original: L'orribile segreto del Dr. Hichcock.
Director: Riccardo Freda.
Intérpretes: Barbara
Steele, Robert
Flemyng, Silvano
Tranquilli, Maria
Teresa Vianello, Harriet
Medin, Spencer
Williams.
Trailer:
Escena:
Reseña escrita por Francisco Javier Arco Pérez
0 opiniones :
Publicar un comentario