DIOSES Y MONSTRUOS (1998). Los últimos días de James Whale.

Dioses y Monstruos es un biopic sobre la figura de James Whale, excelente director de clásicos de terror de la Universal como "Frankenstein (1931)", "La novia de Frankenstein (1935)" o "El hombre invisible (1933)" y que se basa en la novela "Father of Frankenstein" de Christopher Bram, relato mitad ficción y mitad autobiográfico sobre Whale, donde se describen los últimos días del realizador. Protagonizada por Ian McKellen con su habitual maestría y secundada por un Brendan Fraser más correcto que en otras ocasiones, en el papel de su jardinero Clayton Boone, un personaje ficticio según el autor de la novela.

Ambientada en la segunda mitad de la década de los 50, James Whale vive retirado en su mansión de Hollywood con la única compañía de su criada Hanna (Lynn Redgrave con otra gran actuación), fiel sirviente y protectora de Whale aunque sus profundas convicciones religiosas rechacen fervorosamente la homosexualidad del director británico. Whale lleva 15 años sin dirigir una película y dedicado a su otra pasión, el dibujo y la pintura, sobrellevando con dificultad las secuelas que le han dejado un reciente ataque cerebro vascular que le merman gravemente sus facultades mentales que se entremezclan con sus dolorosos recuerdos de su participación en la Primera Guerra Mundial. Recibe muy ocasionalmente la visita de David Lewis (David Dukes), ex-pareja sentimental de Whale y productor cinematográfico, ya que su trabajo le tiene permanentemente ocupado y además es más joven y está en mejor estado de salud que Whale. En ésta tesitura se siente completamente solo y la aparición de un nuevo jardinero en su casa, Clayton Boone supondrá la oportunidad de poder conversar con alguien sobre sus experiencias en el pasado e incluso tener un modelo para sus cuadros y retratos. El joven jardinero aunque claramente heterosexual se siente atraído por las historias y la personalidad de Whale ya que por momentos ha perdido el rumbo de su vida y necesita a alguien que le aporte algo positivo.Irremediablemente Whale se siente atraído por su jardinero aunque intente contenerse y ambos lleguen a un acuerdo de relación sin interés sexual, limitado a posados y conversaciones.

Además de la inusual pero muy interesante relación sentimental de Whale y su jardinero el film está lleno de oníricos recuerdos del rodaje de sus Frankensteins,su participación en la guerra, su dura infancia en el seno de una familia trabajadora de clase baja que no entendían sus inclinaciones sexuales y artísticas, pero también hay momentos humorísticos no exentos de crítica; Whale recibe la invitación a una fiesta organizada por George Cukor, antiguo compañero de profesión y abiertamente homosexual al igual que él (algo inusual en el Hollywood de la época). La fiesta se celebra en honor a la Princesa Margaret y Whale acude junto a su jardinero a presentarse ante ella y Cukor con la intención de burlarse de ellos diciendo algo así como :"Este es mi jardinero Clayton Boone,él nunca había conocido a una princesa, solo a reinas...", en clara alusión sexual al término reina. Esta anécdota obedece al disgusto que sentía James Whale por el desprecio de la crítica de Hollywood (personificada en la figura de Cukor) hacia sus películas, recordadas hoy en día por todo el mundo pero que sin embargo en la época no le permitieron desarrollar una carrera mas allá del cine de terror o de bajo presupuesto. Whale fue un innovador en el apartado técnico de los primeros años del cine sonoro que vio como sus proyectos mas ambiciosos y personales nunca fueron llevados a la pantalla o manipulados por los estudios en su montaje.

Escrita y dirigida por el irregular Bill Condon, Dioses y Monstruos es posiblemente su mejor film que fue recompensado con el Oscar al mejor guión adaptado y la nominación de Ian McKellen a mejor actor. La película está producida por el novelista de horror y director de cine Clive Barker que al igual que Bill Condon suele dedicarse a otro tipo de cine mas comercial y menos profundo pero que aquí consiguieron uno de los mejores títulos de sus carreras.