La batalla de Argel aborda el final del proceso de la descolonización de Argelia en un largo periodo que va desde el 1 de noviembre de 1954, hasta el 5 de julio de 1962, fecha en la que este país logró la independencia y logró desprenderse del dominio galo. Y lo hace mediante un prolongado flash-back en el que se mostrará la limpieza de la famosa casbah de Argel por parte del denominado Frente Nacional de Liberación (FLN) mostrando dos puntos, de un lado, la del revolucionario líder Kader Saadi, y de otro, la del coronel Mathieu, al frente de los paracaidistas franceses y las acciones terrorista, cuyas acciones están encaminadas a la detención de los cabecillas del FLN. Tras tres años de dominio francés en la revuelta, el pueblo argelino demostrará su decisión de obtener la independencia, recobrar su identidad, y restablecer sus derechos.
La Batalla de Argel es una notable reconstitución histórica de un episodio fundamental de la guerra de Argelia, en su lucha por la independencia política. La película recrea con realismo y bastante objetividad la acción policíaca del Ejército francés durante la llamada batalla de Argel, ofreciendo los dos puntos de vista: el colonial y el nacionalista. Se incide en la acción terrorista con un estilo muy próximo al documental. Se trata del primer largometraje filmado en Argelia, el cual significó el inicio de la industria cinematográfica de aquel país, así como la narración de su génesis como nación.
La Batalla de Argel es una notable reconstitución histórica de un episodio fundamental de la guerra de Argelia, en su lucha por la independencia política. La película recrea con realismo y bastante objetividad la acción policíaca del Ejército francés durante la llamada batalla de Argel, ofreciendo los dos puntos de vista: el colonial y el nacionalista. Se incide en la acción terrorista con un estilo muy próximo al documental. Se trata del primer largometraje filmado en Argelia, el cual significó el inicio de la industria cinematográfica de aquel país, así como la narración de su génesis como nación.
Así, Gillo Pontecorvo, junto a su guionista Franco Salinas, que contaron con la ayudad económica del gobierno argelino, y tras dos años de estudio de centenares de documentos, entrevistas y fotografías, utiliza como recurso cinematográfico a las masas populares, como ya lo hizo Eisenstein en su día, con el fin de crear una epopeya. Para ello, los 80.000 habitantes de la casbah de Argel participaron en el rodaje como intérpretes o figurantes. Al igual que Eisenstein, en "Octubre (1928)", Yacef Saadi, que da vida al líder revolucionario Kader Saadi, antiguo combatiente del FLN, fue protagonista de los hechos, de manera, que su memoria y su propia trayectoria queda reflejada en el film de forma directa. El director quiso plantear una epopeya revolucionaria en que el tema central es el valor de un pueblo que lucha por su libertad mostrando las dos vertientes del problema, por un lado, la represión contra los argelinos y, de otro, la violencia de sus acciones terroristas, dejando al espectador la comprensión de las causas de la situación; aunque, si bien, es bastante fácil e inevitable, ponerse al lado de los argelinos.
La batalla de Argel, es asimismo, un film político, y precursor del tal género, que se haría tan popular en los años setenta, además de una ambiciosa obra histórica y por tanto, polémica ideológicamente, puesto que está realizada bajo las perspectivas de la FLN, pero a pesar de eso, da pie a los contrarios y a la prensa extranjera ubicada en Argel; pues el duro coronel Mathieu no esconde su gestión represiva y manifiesta sus razones, que desde su punto de vista son tan comprensibles como las de los militantes nacionalistas.
La batalla de Argel, es asimismo, un film político, y precursor del tal género, que se haría tan popular en los años setenta, además de una ambiciosa obra histórica y por tanto, polémica ideológicamente, puesto que está realizada bajo las perspectivas de la FLN, pero a pesar de eso, da pie a los contrarios y a la prensa extranjera ubicada en Argel; pues el duro coronel Mathieu no esconde su gestión represiva y manifiesta sus razones, que desde su punto de vista son tan comprensibles como las de los militantes nacionalistas.
Al mismo tiempo, el terrorismo es expuesto sin tabúes, pero sin crítica, por las reivindicaciones de un pueblo diezmado. Junto a la defensa europeo-francesa de un país que se les escapaba de las manos y que poco habían hecho por dignificar. Si bien es cierto que Pontecorvo solo muestra una batalla ganada, la de la independencia, pero no la total libertad de Argelia, como así se ha evidenciado en su sistema político de estos años con una república constitucional y un gobierno democráticamente elegido, pero con una enorme influencia y control del ejército en él.
Fotografiada espléndidamente en blanco y negro por Marcello Gatti y Claudio Racca, además de contar con el maestro Ennio Morricone para su música co-escrita con el propio director, sus imágenes son directas y sin concesiones a la galería, evocando con creces el sentimiento de los terroristas o de la misma población. Filmada en cinco meses, con un buen ritmo y con momentos narrativos de suspense, esta coproducción ítalo-argelina obtuvo el León de Oro en la Mostra de Venecia, y fue nominada a los premios Óscar aunque en España no se proyectó hasta 1977, después de la muerte del dictador, ni en Francia hasta 1970.
Fotografiada espléndidamente en blanco y negro por Marcello Gatti y Claudio Racca, además de contar con el maestro Ennio Morricone para su música co-escrita con el propio director, sus imágenes son directas y sin concesiones a la galería, evocando con creces el sentimiento de los terroristas o de la misma población. Filmada en cinco meses, con un buen ritmo y con momentos narrativos de suspense, esta coproducción ítalo-argelina obtuvo el León de Oro en la Mostra de Venecia, y fue nominada a los premios Óscar aunque en España no se proyectó hasta 1977, después de la muerte del dictador, ni en Francia hasta 1970.
Lo más real y evidente que nos parece decir Pontecorvo es que no existe imperio colonial alguno que conceda la independencia de sus colonias de buen grado, ya sea este imperio de una ideología, u de otra. Las posiciones de ambos bandos están preestablecidas de antemano: Los imperialistas intentan dominar en el tiempo, cueste lo que cueste, mientras que las colonias intentan obtener su libertad.
Pontecorvo, fue uno de los precursores del cine histórico-político de los setenta, es autor, entre otras, de "Queimada (1969)" donde se evocaba aquí la problemática de las Antillas a mediados del siglo XIX, protagonizada por Marlon Brando, y de "Operación Ogro (1979)", donde reconstruiría el asesinato del Almirante Carrero Blanco, volviendo a tocar el tema del terrorismo desde la perspectiva de ETA.
Pontecorvo, fue uno de los precursores del cine histórico-político de los setenta, es autor, entre otras, de "Queimada (1969)" donde se evocaba aquí la problemática de las Antillas a mediados del siglo XIX, protagonizada por Marlon Brando, y de "Operación Ogro (1979)", donde reconstruiría el asesinato del Almirante Carrero Blanco, volviendo a tocar el tema del terrorismo desde la perspectiva de ETA.
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