S. XIV. La Edad Media es fuente de misteriosos relatos en la
Literatura, época en la que el miedo gobernaba la conciencia del ser humano, ya
que la incultura, el analfabetismo y el terror que se desprendían del pecado,
hacían que Satán pululara en todos los subconscientes. La Iglesia Católica tuvo
un papel esencial en este tramo de la historia que tuvo dos vertientes, tan
radicalmente opuestas, que todavía hoy provocan controversias. Por un lado la
cristiandad aunó y preservó los escritos (la historia), conservando la
literatura clásica de los grandes pensadores, todos los artes fueron cuidados y
transmitidos para la posteridad a través de los monasterios, quedando en sus
ricas bibliotecas el legado que ha servido a futuras generaciones a formarse
como seres humanos, haciéndolos cultos y haciendo desarrollar al máximo todas
las capacidades del ser humano. Pero por otro lado…los llamados "hombres
santos" utilizando la ignorancia colectiva fomentaron el pánico entre el pueblo
llano, que cual bruma húmeda y penetrante inyectó en el hombre de la edad media
el desasosiego ante los poderes ocultos, la brujería, el satanismo y demás
actividades ocultas, que como brutal y errónea panacea encontró en la
inquisición, la desastrosa y horripilante fuente que ha generado tantos errores
y razones para que la iglesia pida perdón hasta la saciedad.
Umberto Eco encontró en la porción final de la historia que
comprende desde el S.V hasta el S.XV, la fuente de su inspiración para su
reconocida obra "El Nombre de la Rosa". Para el genial director Jean-Jacques
Annaud ("El oso (1988)", "En busca del fuego (1981)", "Enemigo a las puertas (2001)"), no pudo pasar
desapercibida tal obra literaria, en la que la crítica especializada se deshizo
en elogios, y que nada más publicarse ya era carne de cañón para ser llevada
cuanto antes a cine.
Annaud plasmó en imágenes a través de estudio metódico de
historiador, la novela de Eco sobre una época oscura en nuestra historia
universal, un retroceso que llevó al ser humano a la ignorancia absoluta, la
enfermedad y el hambre. A un monasterio, lugar de recogimiento cultural y
espiritual, llegará el genial personaje de Sean Connery, acompañado de un
principiante Christian Slater al más puro estilo de Holmes y Watson con el
propósito de desvelar unos misteriosos asesinatos. Nuestros 2 protagonistas se verán envueltos en
una conspiración relacionada con un libro de humor escrito por Aristóteles y
que residió en la desaparecida biblioteca de Alejandría, por el que la gente
mata o es inducida a cometer asesinato ya que la risa, según el modo de ver de
altos cargos de la iglesia, elimina el miedo, la frivolidad ofende a Dios, y no
podía consentirse que un erudito como Aristóteles, del que la cristiandad había
adoptado sus enseñanzas, tuviera un libro dedicado al humor, que ironiza con el
ser humano a imagen de Dios. Toda esta excepcional y tenebrista narración junto
con una ambientación admirable y una interesante puesta en escena, convierten la
apasionante trama de "En el nombre de la rosa" en una genialidad que en su
momento no tuvo el éxito esperado, ya que la productora de la película no supo
promocionarla, en su estreno fue un fracaso, pero el tiempo y la crítica la han
convertido en un clásico de culto para el aficionado.
En lo referido a los personajes todos merecen elogio, el erudito, inquieto y cerebral Fray Guillermo de Basquerville (Sean Connery), el novicio impetuoso y frágil Atso (Christian Slater), y una serie de intrigantes intérpretes, a cada cual más extraño y confuso. Aunque a mí personalmente me inquieta y sorprende Ron Perlman en el papel del jorobado Salvatore. Un film de corte histórico mezclado con misterio detectivesco, con profundidad tanto en la ambientación como en las actuaciones. El film fue rodado en el monasterio de Kloster Eberbach en Alemania, y en los célebres estudios Cinecittá de Roma. La recaudación de la película fue ínfima, no llegando ni siquiera a los 10 millones de dólares en los EEUU. Todos los misterios serán resueltos por Baskerville y Atso con astucia y decisión..¿Todos?..No, ya que lo que no se llega a desvelar es el nombre de una misteriosa chica que seduce a Slater, y de la que nunca sabremos su nombre…
En lo referido a los personajes todos merecen elogio, el erudito, inquieto y cerebral Fray Guillermo de Basquerville (Sean Connery), el novicio impetuoso y frágil Atso (Christian Slater), y una serie de intrigantes intérpretes, a cada cual más extraño y confuso. Aunque a mí personalmente me inquieta y sorprende Ron Perlman en el papel del jorobado Salvatore. Un film de corte histórico mezclado con misterio detectivesco, con profundidad tanto en la ambientación como en las actuaciones. El film fue rodado en el monasterio de Kloster Eberbach en Alemania, y en los célebres estudios Cinecittá de Roma. La recaudación de la película fue ínfima, no llegando ni siquiera a los 10 millones de dólares en los EEUU. Todos los misterios serán resueltos por Baskerville y Atso con astucia y decisión..¿Todos?..No, ya que lo que no se llega a desvelar es el nombre de una misteriosa chica que seduce a Slater, y de la que nunca sabremos su nombre…
Frases para recordar:
"Un monje no debe reír. Solo los tontos se ríen."
"Un monje no debe reír. Solo los tontos se ríen."
"Que pacífica sería la vida sin amor, que segura
y tranquila. Y que insulsa."
Título original: Der Name der Rose.
Director: Jean-Jacques
Annaud.
Intérpretes: Sean
Connery, Christian
Slater, F.
Murray Abraham, Michael
Lonsdale, Valentina
Vargas, Ron
Perlman, Feodor
Chaliapin Jr., William
Hickey,
Trailer:
Escena:
B.S.O.:
Reseña escrita por Cristóbal Jiménez
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