NEVADA SMITH (1966). La venganza de Steve McQueen.

Durante la fiebre del oro en California, tres desalmados asesinan salvajemente a los padres del joven Max Sand, un inocente muchacho hijo de madre india y padre blanco. Éste se lanza en persecución de los asesinos siguiéndo las pistas que van dejando. En su búsqueda, un día se encuentra con un fabricante de armas que intenta disuadirle de su venganza. Pero para Max, lograr atrapar a los asesinos de sus padres es mucho más importante y prosigue su búsqueda convertido en un pistolero solitario que se hace llamar Nevada Smith, ciego por el odio y cuyo único motivo para seguir vivo es el ansia de venganza. Versión en clave western de la novela Los Insaciables (The Carpetbaggers) de Harold Robbins llevada solo dos años antes a la pantalla con este mismo titulo por Edward Dmytrick en un fastuoso melodrama con George Peppard, Alan Ladd (en su ultimo papel) y Carroll Baker en los principales caracteres, una película esta que cosecharía un grandioso éxito de taquilla y de critica. "Nevada Smith" dirigida por Henry Hathaway un fantástico director mal llamado artesano, con un montón de buenos films en su haber y apenas ninguno malo, nos muestra un mundo en sutil transformación, en crepúsculo, una road-movie de aprendizaje interior y exterior físico, agreste, de corte y confección clásicos, y que constituye todo un tratado sobre la dignidad humana, también sobre el odio y sobre la maldad que podemos llevar dentro de nosotros.

Un western muy vigoroso pero profundamente amargo y furioso donde el camino de venganza del protagonista hará que se transforme en este viaje iniciático ganando algunas cosas por el camino y sobretodo perdiendo otras, convirtiéndolo en alguien muy diferente al que inició esa implacable búsqueda. La película se sustenta en un reparto de campanillas con Steve McQueen como Max Sand aka"Nevada Smith" y con Karl Malden, Arthur Kennedy y Martin Landau como los tres viles asesinos que perseguirá hasta la extenuación y de Brian Keith como el hombre que bajo su tutela le enseñara el uso de las armas, amen de la siempre bellísima Suzanne Pleshette y el siempre efectivo Raf Vallone. Hathaway se rodea en el aspecto técnico de un fotógrafo de primera como es Lucien Ballard que saca un partido asombroso de los espacios naturales donde transcurre el film muy variados todos ellos, de hecho uno diferente para cada ajusticiamiento, una brillante música de Alfred Newman y un aplicado guión de John Michael Hayes. Un film recomendable para los amantes del western clásico en la línea de otros que dirigió Hathaway que sin ser obras maestras son muestras excelentes del genero con una personalidad propia, títulos como "Los cuatro hijos de Katie Elder (1965)", "Del infierno a Texas (1958)", "El jardín del diablo (1954)" o quizás su western mas reconocido y reconocible "Valor de ley (1969)", son obras que dan lustre y llenan con maestría las paginas de la historia del genero.