Nos encontramos en la época de la
Gran Depresión, en los años treinta en Estados Unidos. Ned y Jim (Robert De
Niro y Sean Penn) son dos presos que, aprovechando la fuga de otro malvado y
peligroso criminal, Bobby (James Russo) que escapa minutos antes de ser
ejecutado, se ven envueltos en una peligrosa huída sin apenas haberla planeado.
Los tres hombres se encuentran encadenados con grilletes por los pies y la gran
escapada, aunque imprevista, parece inevitable. El penal está ubicado en
territorio salvaje, cerca de la frontera con Canada. El objetivo de Ned y Jim
es alcanzar la frontera canadiense pero, cuando están a punto de lograrlo, son
confundidos con dos sacerdotes desaparecidos, procedentes de Arizona que
estaban siendo esperados por la Comunidad religiosa local. Así que estos dos
maleantes de poca monta se hacen pasar por sacerdotes venidos de tierras
lejanas para visitar el Monasterio de la localidad. Su situación de "infiltrados", no tiene otra finalidad más que la de salvar su propia vida,
pero los diferentes personajes y situaciones que vivirán en este pequeño pueblo
perdido entre las montañas que está preparando la gran procesión anual para su
adorada "Virgencita" cambiará la vida de ambos para siempre. Neil Jordan con el
guión de David Mamet consigue una divertida comedia con momentos disparatados
que provocan la risa, apoyados en las grandes actuaciones de Penn y De Niro,
aunque todo el reparto juega muy bien sus cartas y hasta Demi Moore resulta una madre coraje sencilla y
creíble. John C. Reilly, como monje que queda fascinado por las extravagancias
de los sacerdotes extranjeros colabora en los momentos más hilarantes del film.
Su narración, pese a ser un remake, mantiene cierta frescura y originalidad sin
perder la tensión ni el ritmo en ningún momento.
La posibilidad de que sean descubiertos y su única opción de salida que supone la procesión de la Virgen, obradora de milagros, aporta una ironía elegante con un sano cinismo responsable de que este film nos resulte entretenido y digno pese a ser un remake. La que podríamos denominar película original que da lugar a este remake, fue dirigida por Michael Curtiz en 1955, con un guión adaptado de Ranald MacDougall, que a su vez tomó el argumento de la obra teatral de Albert Husson: "My Three Angels". Una comedia francesa cuyo título original era "La Cuisine Des Anges" y que fue representada en los teatros de Broadway desde Marzo de 1953 hasta Enero de 1954. Pero Neil Jordan dejó esta vez el guión en las manos de David Mamet el cual realizó los suficientes cambios como para ampliar el escenario y adaptar la trama de tal modo que perdiera su carácter teatral y lograra dar el salto hacia la pantalla grande con bellos paisajes naturales, grandes espacios abiertos donde la geografía y las costumbres del lugar formaran parte de la narración. David Mamet es un conocido escritor de éxito responsable de guiones como: "Éxito a cualquier precio (1992)", "Los intocables de Eliot Ness (1987)", "Hannibal (2001)", entre otros. Una de las claves de la película son las grandes interpretaciones de un consagrado Robert De Niro con un Sean Penn, todavía no tan conocido, que sabe dar una estupenda réplica a su compañero. Durante el metraje ambos se entienden a la perfección, representan sus papeles antagónicos de forma brillante como dos granujas mentirosos infiltrados en una Comunidad religiosa para evitar ser descubiertos como lo que son, dos presos fugados.
Neil Jordan, que previamente había conseguido demostrar su talento en películas como "Mona Lisa (1986)" y "Danny Boy (1982)", mucho antes de que llegara "Juego de lágrimas (1992)", se atreve con este remake de fino humor donde sabe sacarle el máximo partido a todos sus actores, especialmente al dúo protagonista, con un buen ritmo narrativo y una excelente puesta en escena, tanto en el monasterio como en los magníficos exteriores fotografiados por Philippe Rousselot, un excelente artista que entonces comenzaba a despuntar y que conseguiría más tarde toda una serie de galardones - en 1993 ganó un Oscar a la Mejor Fotografía por "El río de la vida" de Robert Redford- . En Francia, su tierra natal, Rousselot ganó un César por las películas "Queen Margot" ("La Reine Margot") y "Diva". También obtuvo un Premio Bafta por su trabajo en "Entrevista con el vampiro (Crónicas vampíricas)" de Neil Jordan. Entre los galardones internacionales por su fotografía figuran nominaciones a los premios César y Bafta por "El oso (1988)" de Jean-Jacques Annaud; nominaciones a los premios Bafta por "Las amistades peligrosas (1988)" de Stephen Frears. Además de trabajar como director de fotografía, Rousselot debutó como director cinematográfico en la película "El beso de la serpiente", que en 1997 fue nominada a una Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes. En definitiva, estamos ante un remake entretenido, con una mejor adaptación visual y fotográfica para la gran pantalla, que se toma la licencia de modificar alguna de las aventuras de estos dos pillos con respecto a la obra original, pero que mantiene la solidez en la actuación de todos sus protagonistas y la tensión argumental basada en las aventuras de los personajes.
La posibilidad de que sean descubiertos y su única opción de salida que supone la procesión de la Virgen, obradora de milagros, aporta una ironía elegante con un sano cinismo responsable de que este film nos resulte entretenido y digno pese a ser un remake. La que podríamos denominar película original que da lugar a este remake, fue dirigida por Michael Curtiz en 1955, con un guión adaptado de Ranald MacDougall, que a su vez tomó el argumento de la obra teatral de Albert Husson: "My Three Angels". Una comedia francesa cuyo título original era "La Cuisine Des Anges" y que fue representada en los teatros de Broadway desde Marzo de 1953 hasta Enero de 1954. Pero Neil Jordan dejó esta vez el guión en las manos de David Mamet el cual realizó los suficientes cambios como para ampliar el escenario y adaptar la trama de tal modo que perdiera su carácter teatral y lograra dar el salto hacia la pantalla grande con bellos paisajes naturales, grandes espacios abiertos donde la geografía y las costumbres del lugar formaran parte de la narración. David Mamet es un conocido escritor de éxito responsable de guiones como: "Éxito a cualquier precio (1992)", "Los intocables de Eliot Ness (1987)", "Hannibal (2001)", entre otros. Una de las claves de la película son las grandes interpretaciones de un consagrado Robert De Niro con un Sean Penn, todavía no tan conocido, que sabe dar una estupenda réplica a su compañero. Durante el metraje ambos se entienden a la perfección, representan sus papeles antagónicos de forma brillante como dos granujas mentirosos infiltrados en una Comunidad religiosa para evitar ser descubiertos como lo que son, dos presos fugados.
Neil Jordan, que previamente había conseguido demostrar su talento en películas como "Mona Lisa (1986)" y "Danny Boy (1982)", mucho antes de que llegara "Juego de lágrimas (1992)", se atreve con este remake de fino humor donde sabe sacarle el máximo partido a todos sus actores, especialmente al dúo protagonista, con un buen ritmo narrativo y una excelente puesta en escena, tanto en el monasterio como en los magníficos exteriores fotografiados por Philippe Rousselot, un excelente artista que entonces comenzaba a despuntar y que conseguiría más tarde toda una serie de galardones - en 1993 ganó un Oscar a la Mejor Fotografía por "El río de la vida" de Robert Redford- . En Francia, su tierra natal, Rousselot ganó un César por las películas "Queen Margot" ("La Reine Margot") y "Diva". También obtuvo un Premio Bafta por su trabajo en "Entrevista con el vampiro (Crónicas vampíricas)" de Neil Jordan. Entre los galardones internacionales por su fotografía figuran nominaciones a los premios César y Bafta por "El oso (1988)" de Jean-Jacques Annaud; nominaciones a los premios Bafta por "Las amistades peligrosas (1988)" de Stephen Frears. Además de trabajar como director de fotografía, Rousselot debutó como director cinematográfico en la película "El beso de la serpiente", que en 1997 fue nominada a una Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes. En definitiva, estamos ante un remake entretenido, con una mejor adaptación visual y fotográfica para la gran pantalla, que se toma la licencia de modificar alguna de las aventuras de estos dos pillos con respecto a la obra original, pero que mantiene la solidez en la actuación de todos sus protagonistas y la tensión argumental basada en las aventuras de los personajes.
Titulo original: We're No Angels.
Director: Neil
Jordan.
Intérpretes: Robert
De Niro, Sean
Penn, Demi
Moore, Hoyt
Axton, John
C. Reilly, Bruno
Kirby, Ray
McAnally.
Trailer:
Escena:
Reseña escrita por Bárbara Valera Bestard
1 opiniones :
vaya mierda de resumen
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