EN LA LÍNEA DE FUEGO (1993). Eastwood frente la amenaza de John Malkovich.

El reciente 85 aniversario de mi idolatrado Eastwood, me empuja a escribir sobre el film del año 93 dirigido por Wolfgang Petersen ("El submarino (1981)", "Airforce One (1997)", "La historia interminable (1984)"). Los estados unidos americanos tienen en su haber, a lo largo de toda su corta historia atentados varios contra sus presidentes y mandatarios (anualmente se localizan más de 1000 amenazas hacia el inquilino de la casa blanca) para intentar frenar así acontecimientos tan desgraciados como el ocurrido a Kennedy o Lincoln. Aquí es donde entra (Frank Horrigan) Eastwood, un agente del servicio secreto a punto de jubilarse, que vive atormentado porque fue incapaz de reaccionar y proteger la vida de Kennedy en Dallas el 22 de Noviembre de 1963 (30 años atrás que el año de esta película), escuchando los disparos efectuados (presúntamente) por Lee Harvey Oswald, que acabaron con la vida de tan destacada figura histórica. Un depravado, inteligente, cruel y mordaz John Malkovich pondrá en marcha su particular juego, amenazando al actual presidente. Amenaza en la que incluye a Horrigan como testigo, planteándole la duda de qué hará en esta ocasión al recordarle su pasado al fallarle al fallecido presidente tiempo atrás. El duelo interpreativo entre el atormentado, curtido y experimentado agente que tiene enfrente a un asesino en potencia tan hábil como camaleónico, que le tensa y desafía constantemente, es narrado por Wolfgang Petersen en "En la línea de fuego", en la que sería la última vez que alguien dirigiría al gran Clint Eastwood en su faceta como actor por otro que no fuera él mismo, hasta el año 2012 con "Golpe de efecto" (19 años magistralmente utilizados por Clint para realizar obras maestras).

Pero volviendo a "En la línea de fuego" hay que comentar que agentes reales del servicio secreto de aquella época, asesoraron tanto a Eastwood como al resto del plantel actoral para saber actuar y moverse con autenticidad y profesionalidad. La incertidumbre y el misterio que rodean al personaje de un genial John Malkovich para poner en jaque la vida del mayor mandatario mundial, a la vez que Frank Horrigan-Eastwood estrecha el cerco para atraparle, no hace sino crear una extraña relación mutua de admiración y odio desafiante por parte de los 2 protagonistas: Uno está dispuesto a dar su vida por matar al presidente de su país, el otro está contratado para dar su vida por evitarlo. Entre los 2 adversarios se crea un juego tipo "El gato y el ratón" con puestos intercambiables, en una película llevada con precisión, ímpetu y ganas de tensionar al público con un buen thriller de impacto con atormentadas reminiescencias fatales para el personaje de Eastwood y con la que Malkovich aprovecha su talante actoral para reflejar un depravado comportamiento a base de crueles asesinatos, ingenio técnico y capacidad para camuflarse cual cazador en busca de su presa.

El film se nutre también de un destacado grupo actoral: Una tenaz agente interpretada por Rene Russo, que planteará un lado romántico al rudo de Clint Eastwood, un novato y despistado agente compañero de Horrigan que encarna Dylan McDermott, y a modo de curiosidad la aparición del actor Tobin Bell (el malvado puzzle en la saga "Saw") haciendo de un traficante de drogas en una pequeña escena al principio del film. "En la línea de fuego" es sin duda un eficaz ejercicio fílmico dotado de la capacidad para angustiar e interesar, servido por dos magistrales actores el uno frente al otro en una película con un ritmo desenfrenado e "in crescendo" con los fantasmas de Kennedy en el interior de la cabeza de Eastwood, desencadenados por las amenazas desafiantes de Malkovich, dispuesto a sacrificar la vida de los 2 con la finalidad de asesinar a un nuevo presidente. Me llaman poderosamente la atención las conversaciones telefónicas en las que se escucha a "Frank" Eastwood preguntarle a "Buzz" Malkovich: -¿Qué ves cuando llega la noche y vienen los demonios? A lo que Buzz (nombre del también asesino de Lincoln) responde: -Te veo a ti al lado de la tumba de otro presidente muerto-... Una película estupenda, en tensión constante, con unas actuaciones de altura de gran calado psicológico.