Si tengo que rememorar en
Literatura o Cine la sabiduría de la Naturaleza, ante el desafío de criar a un
humano recién nacido fuera de toda civilización, vienen a mi memoria las obras
de Rudyard Kipling "El Libro de la selva" publicada en 1894, como evidentemente
las historias en formato pulp de 1912 creadas por Edgar Rice Burroughs "Tarzán", todas ellas inspiradas por los hechos reales acaecidos a finales del
s. XVIII , hecho que llevó a Francois Truffaut a realizar "El pequeño salvaje (1970)". Recuerdo un coleccionable en el Diario de Navarra en el que se
destacaban según el crítico de cine Miguel Urabayen "Las 100 mejores películas
de la historia", entre las que se incluía la pieza cinematográfica de Hugh
Hudson. El oscarizado director de la olímpica "Carros de fuego (1981)" adaptó de
manera magistral la novela de Edgar Rice "Tarzán: El rey de los monos" con un
primerizo Christopher Lambert en su debut en Hollywood y acompañado por la
bella Andie McDowell en el papel de Jane (aunque en la versión original fue doblada
por Glenn Close). Muchas han sido las recurrencias cinematográficas sobre el
hombre mono (recordar sobre todo a Johnny Weismuller con su memorable grito y
la versión animada Disney entre otras)...Pero la mejor sin duda es la película
sobre la que hablo en estas líneas, con unas convincentes interpretaciones y
sentido del espectáculo épico de esta asombrosa obra, que habla sobre la
delgada línea natural entre el animal y el hombre.
Todo aquello que nos hace
iguales y que a la vez nos diferencia del animal que todos llevamos dentro. Un
canto a la libertad de expresión humana y una afinidad por el respeto a la
naturaleza son las bazas del estupendo film con unos espectaculares decorados
naturales, un maquillaje totalmente realista para crear a los simios del
experimentado oscarizado Rick Baker y una fotografía del maestro director de
fotografía y ganador de otra estatuillla John Alcott, además del artista
plástico y dibujante magnífico que fue Albert J.Whitlock (creador de unos
paisajes absolutamente geniales, no notándose sus maravillosos dibujos dentro
de la dirección de fotografía ni diferenciándose en ningún momento con la
belleza de los entornos naturales, fusionándolos y mimetizándolos con la luz y
el color).
Claro está que "Greystoke" es una fidedigna adaptación de la novela
(la mejor de todas ellas hasta la fecha) con un clasicismo, sentido de la
aventura e íntimo cuidado en los roles de cada personaje que es normal que
Urabayen la colocase entre lo más selecto de sus 100 predilecciones cinéfilas.
En lo referente a las interpretaciones, destaca un Ralph Richardson en el papel
de abuelo de Lord Greystoke-Tarzán, que asombra con su elegancia, distinción y
remarcada senectud, que le dieron una nominación al Oscar, como también resalta
un Ian Holm (actor que ha trabajado con lo mejor del Hollywood actual,
Scorsese, Peter Jackson, Ridley Scott y más) en la actuación de el capitán
DÁrnot (que descubrirá a Tarzán para la civilización a la vez que le servirá de
mentor). Quiero mencionar la belleza de refinada dama de Andie McDowell y la
poderosa, intensa, profunda y brutal actuación del francés Christopher Lambert,
que como Tarzán deja salir al animal que lleva dentro, impidiendo civilizar la
fisonomía de hombre que es. Una gran pieza cinematográfica que recomiendo
encarecidamente. Una joya del cine de aventuras cuya música gloriosa de John
Scott resuena en mi subconsciente.
Director: Hugh Hudson.
Intérpretes: Christopher Lambert, Andie MacDowell, Ralph
Richardson, James Fox, Ian Holm, Eric Langlois, Ian Charleson.
Trailer:
B.S.O.:
Reseña escrita por Cristóbal Jiménez
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1 opiniones :
Impresionante la fotografía del gran John Alcott.
Saludos.
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