Toma su nombre del famoso test psicológico elaborado a principios de la década de los veinte por Hermann Rorschach, compuesto por diez láminas de dibujos abstractos y simétricos, obtenidos después de doblar un folio sobre una mancha de tinta. Walter Joseph Kovacs es un hombre de orígenes paupérrimos e infancia repleta de traumas, provocados por palizas dentro de casa y peleas callejeras. Nació en 1940 de madre prostituta y alcohólica, Sylvia Kovacs, y padre ausente, llamado Charlie. Su historial delictivo se remonta a la tierna edad de diez años, momento en el que Asuntos Sociales lo rescata para reciclarlo en estudiante aplicado. Durante el desempeño de su trabajo en una fábrica textil, tras abandonar en 1956 el Hogar Lillian Charlton para Niños Problemáticos de Nueva Jersey, encontró un vestido blanco con manchas negras que nunca fue recogido. A partir de él, en 1964 recorta la máscara que lo convertirá en famoso y temido justiciero. Se le conocen simpatías anticomunistas y admiración desmedida por el presidente Truman.
"La mugre acumulada de todo el sexo que practican y de todos los asesinatos que cometen les llegará a la altura de la cintura y todas las putas y los políticos alzarán la cabeza y gritarán: "¡sálvanos!"... y yo miraré hacia abajo y susurraré "no"."
Walter Kovacs, conocido como Rorschach es uno de los personajes principales de la novela gráfica Watchmen, un vigilante. Un vigilante que sostiene que la moral y las leyes están en un camino equivocado, cree que estas no dan resultado a la hora de combatir el crimen. Tiene un sentido de la justicia muy peculiar donde el gris no existe, los colores dominantes son el blanco y el negro, una justicia alterna donde el ojo por ojo y el diente por diente jamás ha sido mas literal ya que no entiende de límites a la tortura física o psicológica. En fin un autentico psicópata, pero también un antihéroe de primera y de largo el personaje con mas carisma y mas interesante de los Watchmen.
"Vera doctor, Dios no mató a esa niña, la casualidad no la descuartizó y el destino no se la dio de comer a esos perros."
Nueva York, 1.985: un mundo ensombrecido por el miedo y la paranoia. En donde seres humanos normales, que antaño se pusieron máscaras para combatir el delito, ahora las usan para esconder sus identidades. En donde el arma definitiva (un súper-ser todopoderoso) ha hecho oscilar la balanza del poder mundial, empujando implacablemente al mundo hacia la medianoche nuclear. En donde hombres desesperados inventan medidas desesperadas ante la descarnada vista del Armagedón. Watchmen, de Alan Moore y Dave Gibbons. Publicado originalmente como una serie de doce números a lo largo de los años 1986 y 1987, se le considera actualmente una obra de culto y una referencia obligatoria en el mundo del cómic. Obra con multitud de referencias, meta-referencias y niveles de lectura, en la que todo se abre bajo la cuestión ¿quién vigila a los vigilantes?, a partir de la que se desarrolla una ucronía distópica en la que en pleno proceso de la guerra fría entre EEUU y URSS aparecen como una nueva arma con poder ilimitado.
"Watchmen"es una fábula sobre una sociedad distópica generada por los superhéroes y la reflexión sobre la propia esencia del superhéroe. Veinte años después de la publicación del Comic Book, Zack Snyder es el elegido para adaptar la que por todos era considerada una adaptación imposible, y la verdad es que el director plasma una obra visualmente impecable y bastante fiel al original si tenemos en cuenta la complejidad moral, política, social y cultural de la descomunal obra de Alan Moore desaparecido de los créditos del film por voluntad propia) y Dave Gibbons es prácticamente imposible de ser captada y plasmada en un metraje cinematográfico, ni siquiera en las cuatro horas de duración inicial previsto por Snyder, que quedaron reducidas a 163 minutos, obviando pasajes del comic como el de "La Fragata Negra" básicos para comprender algunas actitudes de los personajes. El guión, adaptado por David Hayter y Alex Tse, mantenía la descripción que se hacía en la novela gráfica de los superhéroes como unos personajes muy humanos, sujetos a las mismas presiones sociales y psicológicas que cualquiera.
Unos magistrales títulos iniciales de cinco minutos nos cuentan en imágenes slow-motion toda la historia de los "vigilantes", desde los Minutemen originales en 1940 hasta los Watchmen de los ochenta, situando a los personajes en los eventos más importantes de la Historia, de tal modo que cambian ciertos aspectos del curso de la misma. La célebre fotografía del marinero que besa a la enfermera en Times Square tras la rendición de Japón en la II Guerra Mundial es pícaramente modificada por el beso de Silueta, el Comediante es quien mata a John F. Kennedy en Dallas, Nixon es reelegido y no existe el escándalo del Watergate, el Dr. Manhattan graba la llegada del hombre a la Luna... y todo ello mientras la nostálgica voz del gran Bob Dylan nos recuerda que The times are a-changing. En definitiva "Watchmen" es un film de superhéroes (o más bien enmascarados) maduro, violento y complejo, con una profundidad inusual en sus temas, visualmente impactante que trasciende su propio subgénero para alcanzar el status de obra superior con implicaciones mas profundas y que a buen seguro con los años será un film de culto si no lo es ya.
Director: Zack Snyder.
Intérpretes: Jackie Earle Haley, Malin Akerman, Billy
Crudup, Matthew Goode, Jeffrey Dean Morgan, Patrick Wilson, Carla
Gugino.
Trailer:
Escena:
B.S.O.:
Reseña escrita por Ramón Abello Miñano
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