"-Las opiniones son como los
culos, todo el mundo tiene uno-." Una frase irrepetible que pronunciada por el
inspector de policía más chulo, justiciero, certero y expeditivo de todo el
panorama cinematográfico, puede provocar tanto impacto como la visión del arma
con mayor calibre. El gran Harry Callahan "El sucio", un icono de la cultura
popular estadounidense. En la quinta y última entrega de la saga, la ciudad de
San Francisco vuelve a ser amenazada con el juego de un sádico llamado "La lista
negra" en el que peligran famosos relacionados con el medio televisivo, del
famoseo, de la farándula y el deporte. Los medios informativos juegan un papel
preponderante en la vida social, incluso afectando al departartamento de policía
y al propio Callahan, siendo añadido al juego y formando parte de la historia
en la que se involucran, en esta ocasión, un compañero oriental, una
entrometida periodista y un director de películas de terror de serie Z con
títulos tan bochornosos como "Hotel Satanás". El amigo de Eastwood y director
Buddy Van Horn, dirigía la película que despide a un personaje crucial en el
cine de los años 70 a
los mandos del genial Don Siegel, y que tendría una exitosa continuidad
(alegrándonos el día en 4 ocasiones más) con cineastas involucrados en guión y
dirección tan interesantes como Ted Post, John Milius y el propio Eastwood. La
despedida con este film de 1988 transpira dignidad y eficiencia, con un
personaje que empezaba a "marchitarse" pero que todavía tenía tiempo para
soltar sus lindezas dialécticas, colocar las balas de su prolongado cañón entre
ceja y ceja de algún mafioso de medio pelo, sortear a la prensa, aguantar a su
compatriota chino, dejar en ridículo a sus superiores y por supuesto acabar con
el depravado asesino juguetón, con un método tan incisivo y lapidario que
termina con una de sus perlas en vocablos: -Has pisado mierda-.
El protector de
San Francisco daba carpetazo a una saga que tendrá sus detractores en cuanto a
fascismo, machisimo y violencia (opiniones infundadas en mi opinión) pero que
sin duda son las virtudes de un policía para pisotear el crimen, la injusticia
y proteger a los más débiles a golpe de revólver y valor con la portentosa voz
del ya inmortal Constantino Romero. Como anécdota la aparición de unos
primerizos que empezaban a despuntar en el cine: Liam Neeson (neurótico
director de segunda fila) y Jim Carrey (drogata haciendo playback en un
videoclip del tema "Wellcome to the jungle"). Apreciable despedida de un héroe
cuya política era matar a aquel que violaba o maltrataba, otra opinión de un
culo más. Clint Eastwood seguiría alegrándonos el día, pero alejando poco a poco
la pólvora de su revólver, sustituyéndola por su afilada lengua inquebrantable
de actor que infunde el más profundo de los respetos a la par que magnificencia
en la silla del director.
Título original: The dead pool.
Director: Buddy Van Horn.
Intérpretes: Clint
Eastwood, Patricia
Clarkson, Liam
Neeson, Evan
C. Kim, David
Hunt, Michael
Currie.
Trailer:
Escena:
B.S.O.:
Reseña escrita por Cristóbal Jiménez
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