Si con "El Padrino (1972)", Francis Ford Coppola deslumbro a la crítica, a la industria
cinematográfica y al público, esta segunda parte contiene todos los grandes
hallazgos de su predecesora pero
amplificados aún más. Mario Puzo vuelve
a colaborar con Coppola en la elaboración del guión, pero no se trata de una
continuación sino una mirada hacia los orígenes de la mítica familia Corleone y
una precisa indagación en el porvenir de la misma. El tono y la puesta en
escena son similares a la primera entrega con la magnífica y tenebrosa
fotografía de Gordon Willis, la fabulosa música de Nino Rota y una soberbia
puesta en escena en la que todos los detalles están cuidados a la perfección,
desde el vestuario de los personajes al aspecto de las calles. En esta película
todo es más grandiososo que en la anterior: la trama adquiere mayor profundidad,
y se respeta la estructura en forma de Flash-back de la novela, pero empleando
sabiamente el montaje dialéctico, estableciendo paralelismos en el tiempo a
través de la yuxtaposición de momentos clave de la familia Corleone: la
infancia y la adolescencia de Vito Corleone y la vida de un Michael Corleone
adulto convertido ya en Padrino. Es pues una película más ambiciosa que su
predecesora y en el que se acentúa el carácter operístico y melodramático y
donde la influencia del Shakespeare más trágico está presente en la que Coppola
nos proporciona una mirada más dura y menos complaciente hacia el mundo de los
gansters, Coppola retrata a los personajes como seres maquiavélicos… el negocio
deja de ser respetable; lo tiempos cambian; y Michael se ve obligado a actuar de forma más
contundente (empleando un eufemismo).
Así, surgen los conflictos internos de la familia en todas las direcciones
provocados por la disgregación de los valores familiares.
Hay también un cambio en lo referente a la visión de la familia Corleone:si en la primera parte hay una cierta glorificación del delincuente como alguien que simplemen te hace del crimen organizado su forma de vida ,en la segunda podemos ver como el crimen acaba con la respetabilidad y de la familia. Por otra parte si en la primera parte el mundo cinematográfico quedó deslumbrado ante Al Pacino, en esta segunda parte otro actor carismático y único como Robert de Niro nos brinda su primer papel estelar; inolvidable dando vida al joven Vito Corleone, inolvidable también su acento italiano con esa voz rasgada imitando al mismísimo Brando. Aparte de la calidad de los diálogos y el excelente reparto, similar al de la primera parte (Diane Keaton, Robert Duvall, Al Pacino…), a ello hay que sumarle un mayor papel de John Cazale, un Fredo lastimero y vulnerable y a la presencia nada más y nada menos de Lee Strasberg (introductor en EE.UU del celebérrimo método Stanislavski) dando vida de forma magnífica a un extraordinario y sagaz gangster judío.En definitiva una película que desmiente ese maldito tópico que tanto se ha extendido y que parece se ha convertido en un dogma, esto es, que siempre es mejor la novela que su adaptación cinematográfica. Esta vez no, porque esta superproducción épica e intimista que retrata cincuenta años de la vida en EE.UU es una de las grandes obras de arte de todala Historia del Cine.
Hay también un cambio en lo referente a la visión de la familia Corleone:si en la primera parte hay una cierta glorificación del delincuente como alguien que simplemen te hace del crimen organizado su forma de vida ,en la segunda podemos ver como el crimen acaba con la respetabilidad y de la familia. Por otra parte si en la primera parte el mundo cinematográfico quedó deslumbrado ante Al Pacino, en esta segunda parte otro actor carismático y único como Robert de Niro nos brinda su primer papel estelar; inolvidable dando vida al joven Vito Corleone, inolvidable también su acento italiano con esa voz rasgada imitando al mismísimo Brando. Aparte de la calidad de los diálogos y el excelente reparto, similar al de la primera parte (Diane Keaton, Robert Duvall, Al Pacino…), a ello hay que sumarle un mayor papel de John Cazale, un Fredo lastimero y vulnerable y a la presencia nada más y nada menos de Lee Strasberg (introductor en EE.UU del celebérrimo método Stanislavski) dando vida de forma magnífica a un extraordinario y sagaz gangster judío.En definitiva una película que desmiente ese maldito tópico que tanto se ha extendido y que parece se ha convertido en un dogma, esto es, que siempre es mejor la novela que su adaptación cinematográfica. Esta vez no, porque esta superproducción épica e intimista que retrata cincuenta años de la vida en EE.UU es una de las grandes obras de arte de toda
Título original: The Godfather, part II.
Director: Francis Ford Coppola.
Intérpretes: Al
Pacino, Robert
De Niro, Diane
Keaton, Robert
Duvall, John
Cazale, Lee
Strasberg, Talia
Shire.
Trailer:
Escena:
B.S.O.:
Reseña escrita por Juan Murillo Bodas
1 opiniones :
Yo considero la trilogía completa como una de las mejores obras cinematográficas de todos los tiempos. También la tercera, a la que algunos consideran menor. El final de la tercera parte me parece uno de los mejores momentos de cine nunca filmados, y lo comento en una entrada de mi blog. Aquí tienen la dirección, por si gustan: http://memoriasdesoledad.blogspot.com.es/2010/12/momentos-de-cine-el-padrino-trilogia.html
Un saludo
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