El escritor y posteriormente
cineasta (él dirigió "El Exorcista 3 (1990)") William Peter Blatty, a través de una
noticia en un periódico, investigó y se informó lo suficiente para crear la
obra de "El exorcista". Según parece un exorcismo real, documentado y avalado
por la iglesia católica ocurrido en Washington, es el que comenzó a crear el
interés de Blatty en escribir sobre estos hechos diabólicos. William Friedkin
("French Conection (1971)", "La Presa (2003)") adaptó al cine la obra literaria del autor,
convirtiéndola en un fenómeno terrorífico que desde el año 73 hasta nuestros
días sigue siendo escalofriante, posiblemente porque habla del mal en estado
puro, es decir de Satanás, Lucifer, Belcebú, Mefistófenes y un sinfín de
nombres más que caracterizan al mal demoníaco que posee toda religión. Un ente
sobrenatural que se vanagloria de saber que la mayoría de la gente está
convencida de que no existe, lo que le lleva a tener un poder y libertinaje
absolutos para realizar su propósito, que no es otro que corromper al ser
humano para que repudie a Dios. El hijo de la luz (Lucifer), sigue andando por
este mundo que Friedkin refleja de una manera directa, cruda, actual y
realista, indagando e intentando racionalizar a base de ciencia lo que ningún
experto excepto un exorcista puede verificar, la existencia del mal, solo que
hoy en día este tipo de sugestiones malignas pueden tener su explicación
psicológica. De ahí que para que un exorcismo pueda ser considerado como tal
hay una serie de pautas de protocolo a seguir: 1. El poseído tiene que hablar
un idioma (a ser posible latín u arameo) que es imposible que haya adquirido
como conocimiento adquirido. 2. El paciente endemoniado reaccionará únicamente
ante el agua bendita, aunque si se le hace saber que el agua utilizada es
bendita aunque no lo sea en realidad, puede que actúe de igual manera
rechazándola. 3. La persona a la que se le ha introducido un demonio hará
muestra de su poder sobrenatural. 4. Una vez se consiga saber el nombre del
demonio huésped en un cuerpo, ya se podrá actuar en consecuencia con un
exorcista avalado por el vaticano.
Éstas directrices pueden verse en el film "El Exorcista" de tal modo que la película es una de las recomendadas por la Santa Sede para visionarse por todo católico que se precie. Para desasosiego de los personajes principales (el padre Merrin "Exorcista" y el padre Karras "psicólogo y sacerdote"), Satán se ríe de sus enemigos introduciéndose en una niña a la que somete a vejaciones para frustrar a todo aquel que sea testigo de la posesión de Reagan (asombrosamente interpretada por Linda Blair). Por otro lado, la sufridora madre espectadora de la posesión su simiente, una Ellen Burstyn cautivadora y desgarrada mamá, buscará cualquier medio para aclarar el perturbado comportamiento y la sobrenatural personalidad de su primogénita. Un film intenso, perturbador, que da miedo de verdad, que infringe terror auténtico. Una película que revela mediante una asombrosa narrativa, una pionera técnica en efectos especiales, maquillaje y fotografía unas maneras revolucionarias para su época. Un libro apasionante, aterrador y duro que se adaptó a cine con unas formas correctas y precisas. A modo de curiosidades, Linda Blair nunca llegó a despegarse de su personaje de niña poseída, llegando a realizar ella misma una parodia llamada "Reposeída (1990)" acompañada del cómico desaparecido Leslie Nielsen, y comentar también que el vómito asqueante que Reagan suelta por su boca, era en realidad puré de guisantes. El Exorcista después de todo lo dicho, es un llamamiento para no utilizar la Ouija como un mero juego de mesa....!Quedáis avisados! Ah!..Se me olvidaba, la música de Mike Oldfiled que acompaña al film a mi juicio nunca se despegará de él y las aterradoras escaleras en las que termina la película todavía hoy, son un símbolo que produce espasmos al saber que Satán anda suelto, entre nosotros...
Éstas directrices pueden verse en el film "El Exorcista" de tal modo que la película es una de las recomendadas por la Santa Sede para visionarse por todo católico que se precie. Para desasosiego de los personajes principales (el padre Merrin "Exorcista" y el padre Karras "psicólogo y sacerdote"), Satán se ríe de sus enemigos introduciéndose en una niña a la que somete a vejaciones para frustrar a todo aquel que sea testigo de la posesión de Reagan (asombrosamente interpretada por Linda Blair). Por otro lado, la sufridora madre espectadora de la posesión su simiente, una Ellen Burstyn cautivadora y desgarrada mamá, buscará cualquier medio para aclarar el perturbado comportamiento y la sobrenatural personalidad de su primogénita. Un film intenso, perturbador, que da miedo de verdad, que infringe terror auténtico. Una película que revela mediante una asombrosa narrativa, una pionera técnica en efectos especiales, maquillaje y fotografía unas maneras revolucionarias para su época. Un libro apasionante, aterrador y duro que se adaptó a cine con unas formas correctas y precisas. A modo de curiosidades, Linda Blair nunca llegó a despegarse de su personaje de niña poseída, llegando a realizar ella misma una parodia llamada "Reposeída (1990)" acompañada del cómico desaparecido Leslie Nielsen, y comentar también que el vómito asqueante que Reagan suelta por su boca, era en realidad puré de guisantes. El Exorcista después de todo lo dicho, es un llamamiento para no utilizar la Ouija como un mero juego de mesa....!Quedáis avisados! Ah!..Se me olvidaba, la música de Mike Oldfiled que acompaña al film a mi juicio nunca se despegará de él y las aterradoras escaleras en las que termina la película todavía hoy, son un símbolo que produce espasmos al saber que Satán anda suelto, entre nosotros...
Título original: The exorcist.
Director: William Friedkin.
Intérpretes: Linda
Blair, Max
von Sydow, Ellen
Burstyn, Jason
Miller, Lee
J. Cobb.
Trailer:
B.S.O.:
Reseña escrita por Cristóbal Jiménez
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