Nunnally Johnson fue un cineasta (previamente periodista en consagrados periodicos neoyorkinos como "The Brooklyn Eagle" y el "New York Tribune"), que gozó del respeto de Hollywood tras escribir para la 20th Century Fox. En dicha productora escribiría los guiones de "Prisioneros del odio (1936)" de John Ford, "Tierra de audaces (1939)" de Henry King y "Las uvas de la ira (1940)", también de John Ford. Fue con este último, adaptando la popular novela de John Steindeck, donde se consagraría definitivamente en la meca del cine (obtendría una nominación a los Óscar en la ceremonia de aquel año). En 1943, se lanzaría de lleno en el terreno de la producción, fundado junto a William Goetz, la Internacional Pictures. Con dicha productora, Nunnally Johnson debutaría como productor, ejerciendo al mismo tiempo las funciones de guionista, con la película "La mujer del cuadro", título el cual me centro en esta reseña. El film, basándose en el bestseller de J.H.Wallis "Once off guard", iba a tener como director a Fritz Lang, realizador austriaco que combinaría tierras alemanas y estadounidenses (con un breve paréntesis en Francia con el drama fantástico "Lilliam (1934)") para llevar a cabo sus trabajos cinematográficos.
En tierras teutonas dejó joyas del expresionismo alemán como fueron "El doctor Mabuse (1922)" y "Metrópolis (1927)" y todo un clásico de los años 30 como fue "M, el vampiro de Düsseldorf (1931)", película que supondría el debut en la gran pantalla del genial Peter Lorre ("Casablanca (1942)"). En cambio, en Estados Unidos, Fritz Lang se decantaría por el cine negro (o el denominado "film noir"), realizando míticas obras como "Perversidad (1945)", "Los sobornados (1953)" o "Deseos humanos (1954)". Por supuesto que "La mujer del cuadro" pertenece a ese grupo selecto de importantes obras hechas por Fritz Lang en el territorio estadounidense. La trama de la película estaría centrada en Richard Wanley, un profesor de psicología que se queda solo en casa tras irse de vacaciones su esposa e hijos. Una noche, dando un paseo ve en un escaparate el cuadro de una bella mujer, por el cuál Wanley queda prendado. Su gran sorpresa y a la vez enorme alegría se produce cuando conoce casualmente en persona a la modelo de dicho cuadro (Alice Reed) y le invita ésta a su apartamento. Un sueño hecho realidad para el bueno de Wanley, si no fuera por la repentina aparición del amante de la mujer (Claude Mazard) en el apartamento.
Una pelea entre los dos termina con la muerte de Mazard a manos de Wanley. A partir de ese momento Wanley se verá envuelto en una pesadilla difícil de escapar. Fritz Lang nos introduce en una espiral de tensión y suspense, donde tiene cabida las femme fatales, el asesinato. el adulterio, los remordimientos y el chantaje. La película nos presentaría dos finales, uno de drástico y dramático desenlace y otro (bajo mi opinión innecesario pero que me imagino que sería toda una sorpresa para el publico de la época) orientado al "happy end". Ninguno de los finales desvelaré para aquellos que no hallan visto la película. El peso del film recaería en el extraordinario Edward G. Robinson ("Cayo Largo (1948)"), su convincente interpretación es un perfecto aliciente para no perderse este film. Y es que Robinson, todo un referente en el cine de cine negro de la década de los años 40, representaría a Richard Wanley, un hombre cincuentón, de vida acomodada pero carente de emociones donde su correcta moralidad y honradez empieza a tambalearse en el momento que conoce a Alice Reed, un hermosa mujer pero a la vez llena de peligro.
El personaje de Alice Reed sería interpretado por la actriz Joan Bennett, una actriz incluida en ese selecto grupo de mujeres fatales de la historia del cine, como fueron Gene Tierney, Rita Hayworth, Ava Gardner, Alida Valli, Jane Greer...etc. Anteriormente la habíamos visto ejerciendo ese rol en la película "La fugitiva de los trópicos (1938)" de Tay Garnett. Entre las escenas del film sin dudas hay que destacar el espectral momento donde un cautivado Richard Wanley mirando el cuadro le sale el reflejo de la mujer real en el cristal del escaparate. Como curiosidad destacar que Edward G. Robinson y Joan Bennett, la pareja protagonista, volverían a trabajar juntos a las ordenes de Fritz Lang en "Perversidad (1945)".
Frase para recordar: "No hay más que tres formas de tratar con un chantajista, se le paga y se le sigue pagando hasta que se queda uno sin un céntimo, o se llama a la policía y que se haga público el secreto que quería uno guardar o...se le mata".
Título original: The woman in the window.
Director: Fritz Lang.
Intérpretes: Edward G. Robinson, Joan Bennett, Raymond Massey, Dan Duryea, Thomas E. Jackson.
Información complementaria:
Joan Bennett
En tierras teutonas dejó joyas del expresionismo alemán como fueron "El doctor Mabuse (1922)" y "Metrópolis (1927)" y todo un clásico de los años 30 como fue "M, el vampiro de Düsseldorf (1931)", película que supondría el debut en la gran pantalla del genial Peter Lorre ("Casablanca (1942)"). En cambio, en Estados Unidos, Fritz Lang se decantaría por el cine negro (o el denominado "film noir"), realizando míticas obras como "Perversidad (1945)", "Los sobornados (1953)" o "Deseos humanos (1954)". Por supuesto que "La mujer del cuadro" pertenece a ese grupo selecto de importantes obras hechas por Fritz Lang en el territorio estadounidense. La trama de la película estaría centrada en Richard Wanley, un profesor de psicología que se queda solo en casa tras irse de vacaciones su esposa e hijos. Una noche, dando un paseo ve en un escaparate el cuadro de una bella mujer, por el cuál Wanley queda prendado. Su gran sorpresa y a la vez enorme alegría se produce cuando conoce casualmente en persona a la modelo de dicho cuadro (Alice Reed) y le invita ésta a su apartamento. Un sueño hecho realidad para el bueno de Wanley, si no fuera por la repentina aparición del amante de la mujer (Claude Mazard) en el apartamento.
Una pelea entre los dos termina con la muerte de Mazard a manos de Wanley. A partir de ese momento Wanley se verá envuelto en una pesadilla difícil de escapar. Fritz Lang nos introduce en una espiral de tensión y suspense, donde tiene cabida las femme fatales, el asesinato. el adulterio, los remordimientos y el chantaje. La película nos presentaría dos finales, uno de drástico y dramático desenlace y otro (bajo mi opinión innecesario pero que me imagino que sería toda una sorpresa para el publico de la época) orientado al "happy end". Ninguno de los finales desvelaré para aquellos que no hallan visto la película. El peso del film recaería en el extraordinario Edward G. Robinson ("Cayo Largo (1948)"), su convincente interpretación es un perfecto aliciente para no perderse este film. Y es que Robinson, todo un referente en el cine de cine negro de la década de los años 40, representaría a Richard Wanley, un hombre cincuentón, de vida acomodada pero carente de emociones donde su correcta moralidad y honradez empieza a tambalearse en el momento que conoce a Alice Reed, un hermosa mujer pero a la vez llena de peligro.
El personaje de Alice Reed sería interpretado por la actriz Joan Bennett, una actriz incluida en ese selecto grupo de mujeres fatales de la historia del cine, como fueron Gene Tierney, Rita Hayworth, Ava Gardner, Alida Valli, Jane Greer...etc. Anteriormente la habíamos visto ejerciendo ese rol en la película "La fugitiva de los trópicos (1938)" de Tay Garnett. Entre las escenas del film sin dudas hay que destacar el espectral momento donde un cautivado Richard Wanley mirando el cuadro le sale el reflejo de la mujer real en el cristal del escaparate. Como curiosidad destacar que Edward G. Robinson y Joan Bennett, la pareja protagonista, volverían a trabajar juntos a las ordenes de Fritz Lang en "Perversidad (1945)".
Frase para recordar: "No hay más que tres formas de tratar con un chantajista, se le paga y se le sigue pagando hasta que se queda uno sin un céntimo, o se llama a la policía y que se haga público el secreto que quería uno guardar o...se le mata".
Título original: The woman in the window.
Director: Fritz Lang.
Intérpretes: Edward G. Robinson, Joan Bennett, Raymond Massey, Dan Duryea, Thomas E. Jackson.
Película en V.O.:
Información complementaria:
Joan Bennett
Reseña escrita por Jesús Fariña
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2 opiniones :
OBRA MAESTRA,ME GUSTA MAS QUE PERVERSIDAD
Buenísima, estoy de acuerdo en que es todavía mejor que "Perversidad", muy buena tambien. Fritz Lang ya nos regaló verdaderas joyas como "Metropolis" o "M, el vampiro de Dusserdolf" en su etapa alemana y, más adelante, esta maravilla, "Encubridora", "Los sobornados" o "Los contrabandistas de Moontfleet" entre otras. Sin duda alguna uno de los grandes directores en la historia del séptimo arte. Muy grande.
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