En 1988, la delincuencia en Estados Unidos ha aumentado de manera considerable, casi convirtiéndose en una plaga social. Debido a ello la ciudad de Manhattan ha sido transformada en una isla-prisión donde residen todos los criminales y delincuentes más peligrosos del territorio norteamericano. En el año 1997, se produce el secuestro del Presidente por parte de un grupo de terroristas (denominados Liberalistas Nacionales) con la intención de conseguir la libertad de todos los presos. Es aquí cuando hace aparición el héroe (mejor dicho, el antihéroe) en cuestión, Snake Plissken, un veterano soldado (de media melena y parche en el ojo) al que todos lo tienen por muerto y donde es elegido por el jefe de policía Bob Hake como única esperanza para rescatar al Presidente y evitar así el caos en el país. 24 horas tendrá Plissken para llevar a cabo la misión si no quiere perder su vida, y es que éste tendrá en sus arterias unas cápsulas que explotaran al cumplirse el plazo de tiempo y no efectuar su cometido. Sin dudas nos encontramos con uno de los grandes filmes de ciencia ficción y de los denominados títulos de culto de la década de los ochenta, una western futurístico con tintes post-apocalipticos escrito y dirigido por el gran John Carpenter ("La cosa (1982)"). El realizador nos presentaba un futuro decadente en una ciudad de Nueva York habitada por los seres más salvajes que nos podemos encontrar a la cara, donde la ley del más fuerte y la barbarie eran los rasgos más característicos que hallaríamos en sus calles.
El film de Carpenter también realizaría un leve crítica sobre la corrupción política y tocaría en cierta medida el cine del género de zombies, no hay más que ver a ese grupo de personas que habitan en los túneles de los metros que tratan de alimentarse de carne humana. Después de barajarse los nombres de Tommy Lee Jones, Kris Kristofferson y Charles Bronson (éste último desechado por el realizador por considerarlo algo viejo para el papel protagonista) iba a ser Kurt Russell (primera de las 4 películas que haría con John Carpenter, sin contar el telefilm "Elvis (1979)") el encargado de dar vida a Snake Plissken. Un trabajo que alejaba al actor de su imagen angelical que tanto nos habíamos acostumbrado en su etapa con la Disney ("Mi cerebro es electrónico (1969)", "Un ejecutivo muy mono (1971)", "Te veo y no te veo (1972)"...). El film a pesar de sus escasos medios económicos representa una creíble ambientación a todo lo referente al caos de la ciudad y es que la buena mano de un joven y, por aquel entonces, prácticamente desconocido James Cameron ("Terminator (1984)") en el apartado de los efectos visuales sería clave para dar ese grado de realismo. La ciudad de St. Louise fue la elegida por el realizador para ser transformada y representar las post-apocalípticas calles de Nueva York.
Muchas caras conocidas veríamos en el film ejerciendo papeles secundarios, desde los veteranos Lee Van Cleef ("El hombre que mató a Liberty Valance (1962)") como el jefe de policía Bob Hake y Ernest Borgnine ("Marty (1955)") como el rastrero taxista (Cabbie) pasando por Harry Dean Staton ("Alien, el octavo pasajero (1979)") y Donald Pleasence ("La gran evasión (1963)") como "cerebro", uno de los hombres del villano del film (El Duque), y el presidente norteamericano respectivamente. El cantante Isaak Hayes (más conocido por ser el primer afroamericano en ganar un Óscar de la academia dentro de la categoría de mejor banda sonora, gracias a su mítica partitura en "Shaft (1971)") iba a encarnar a El Duque. Entre sus escenas hago mención el combate de lucha libre que mantiene Plissen con un gigantón de dos metros (una secuencia que emula perfectamente a la lucha de gladiadores en un circo romano) y esa adrenalínica persecución automovilística en una zona invadida por minas. A mediados de los años 90, el film iba a contar con una secuela, donde seguirían contándonos las arriesgadas aventuras del mercenario Plissken "El Serpiente" en "Rescate en los L.A. (1995)". Como curiosidad, en la versión original de la obra podemos escuchar la voz de Jamie Lee Curtis como la narradora del film, un pequeño aliciente para visualizar la película en dicho formato.
Frase para recordar: "¿Tú eres Plissken "El serpiente"? Creía que estabas muerto".
El film de Carpenter también realizaría un leve crítica sobre la corrupción política y tocaría en cierta medida el cine del género de zombies, no hay más que ver a ese grupo de personas que habitan en los túneles de los metros que tratan de alimentarse de carne humana. Después de barajarse los nombres de Tommy Lee Jones, Kris Kristofferson y Charles Bronson (éste último desechado por el realizador por considerarlo algo viejo para el papel protagonista) iba a ser Kurt Russell (primera de las 4 películas que haría con John Carpenter, sin contar el telefilm "Elvis (1979)") el encargado de dar vida a Snake Plissken. Un trabajo que alejaba al actor de su imagen angelical que tanto nos habíamos acostumbrado en su etapa con la Disney ("Mi cerebro es electrónico (1969)", "Un ejecutivo muy mono (1971)", "Te veo y no te veo (1972)"...). El film a pesar de sus escasos medios económicos representa una creíble ambientación a todo lo referente al caos de la ciudad y es que la buena mano de un joven y, por aquel entonces, prácticamente desconocido James Cameron ("Terminator (1984)") en el apartado de los efectos visuales sería clave para dar ese grado de realismo. La ciudad de St. Louise fue la elegida por el realizador para ser transformada y representar las post-apocalípticas calles de Nueva York.
Muchas caras conocidas veríamos en el film ejerciendo papeles secundarios, desde los veteranos Lee Van Cleef ("El hombre que mató a Liberty Valance (1962)") como el jefe de policía Bob Hake y Ernest Borgnine ("Marty (1955)") como el rastrero taxista (Cabbie) pasando por Harry Dean Staton ("Alien, el octavo pasajero (1979)") y Donald Pleasence ("La gran evasión (1963)") como "cerebro", uno de los hombres del villano del film (El Duque), y el presidente norteamericano respectivamente. El cantante Isaak Hayes (más conocido por ser el primer afroamericano en ganar un Óscar de la academia dentro de la categoría de mejor banda sonora, gracias a su mítica partitura en "Shaft (1971)") iba a encarnar a El Duque. Entre sus escenas hago mención el combate de lucha libre que mantiene Plissen con un gigantón de dos metros (una secuencia que emula perfectamente a la lucha de gladiadores en un circo romano) y esa adrenalínica persecución automovilística en una zona invadida por minas. A mediados de los años 90, el film iba a contar con una secuela, donde seguirían contándonos las arriesgadas aventuras del mercenario Plissken "El Serpiente" en "Rescate en los L.A. (1995)". Como curiosidad, en la versión original de la obra podemos escuchar la voz de Jamie Lee Curtis como la narradora del film, un pequeño aliciente para visualizar la película en dicho formato.
Frase para recordar: "¿Tú eres Plissken "El serpiente"? Creía que estabas muerto".
Título original: Escape from New York.
Director: John Carpenter.
Intérpretes: Kurt Russell, Lee Van Cleef, Donald Pleasence, Harry Dean Staton, Ernest Borgnine.
Trailer:
B.S.O.:
Información complementaria:
Kurt Russell
Reseña escrita por Jesús Fariña.
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