TARZÁN DE LOS MONOS (1932). Johnny Weissmüller creó la leyenda.

Las aventuras de Tarzán (personaje mítico creado por el novelista estadounidense Edgar Rice Burroughs) ha sido llevada en numerosas ocasiones a la gran pantalla, desde sus inicios con la versión muda de Scott Sidnet, "Tarzán de los monos (1918)", pasando por las protagonizadas por Gordon Scott o Ron Ely y finalizando, hasta el momento, con la versión animada de Walt Disney, "Tarzán (1999)". En este artículo me centraré en la más significativa de la saga, la dirigida por W.S. Van Dyke ("La cena de los acusados (1934)"), un título que a pesar de los escasos medios técnicos que presentaba (hombres disfrazados de monos, descaradas pantallas superpuestas y escenas que parecían sacadas de un documental del National Geographic...) no deja de ser una entretenidísima película de aventuras que llenarían de nostálgica a muchos de nosotros que la descubrimos durante la infancia. Johnny Weissmüller, campeón olímpico de natación y modelo de trajes de baños, sería el elegido para representar al salvaje hombre de los monos entre el más del millar de candidatos que se presentaron al casting , su carisma y buen hacer le llevarían a protagonizar doce títulos más, entre ellos "La fuga de Tarzán (1936)", "Tarzán en Nueva York (1942)" o "Tarzán y las amazonas (1945)", lástima que sus últimos años de carrera terminara trastornado y con problemas mentales. Acompañando a Weissmüller formarían parte del reparto de actores la bella Maureen O´Sullivan ("Un día en las carreras (1937)") en la piel de Jane, Aubrey Smith ("Rebeca (1940)") como el padre de ésta y Neil Hamilton (el comisario James Gordon de "Batman (1966)") como Harry Holt, uno de los miembros de la expedición. El característico grito de Tarzán fue creado por el especialista de sonido Douglas Shearer (ganador del óscar por "El gran Caruso (1951)") inspirándose en la técnica de canto de yodel siendo en posteriores episodios imitados por el propio Weissmüller. Entre  sus escenas quedarán en nuestra memoria cinéfila la secuencia de Jane enseñando Tarzán a decir sus nombres o la pelea de éste con un gorila de grandes dimensiones (presagio del mítico King Kong de Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack) dentro de un foso. Como curiosidad, uno de los hombres disfrazados de mono que participaron en este film fue Ray Corrigan, un fortachón actor muy habitual en formar parte como secundario en películas de bajo presupuesto del cine del Oeste y dar vida a simios ("El gorila blanco (1945)") y monstruos ("El terror del más allá (1958)") en películas de serie b.

Frase para recordar: "¡Jane, Tarzán!¡Jane, Tarzán!".

Título original: Tarzán the Ape Man.

Director: W.S. Van Dyke.

Intérpretes:  Johnny Weissmüller, Maureen O´Sullivan, Neil Hamilton, Aubrey Smith.

Escena: 

El mítico grito de Tarzán: 

Información complementaria:
Maureen O´Sullivan

Reseña escrita por Jesús Fariña

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