LA EGOÍSTA (1951). Una despiadada Bette Davis.

La ruptura de una adinerada pareja y el desciframiento de los motivos de tal fatal desenlace conyugal sería lo que nos expondría Curtis Bernhardt (realizador alemán que después de dirigir a Marlene Dietrich en su tierra natal con la película "Flor de pasión (1929)" se centraría en desarrollar una carrera profesional en territorios estadounidenses) en este melodrama matrimonial realizado en los inicios de los años cincuenta. La obra en cuestión, titulada inicialmente "Historia de un divorcio", se caracterizaría por desgranar la historia través de numerosos flashback el cual reflejaba la lucha de una mujer (Joyce Ramsey) por conseguir abandonar su humilde vida a costa de su marido (David Ramsey), haciendo que éste (a través de dudosas artimañas) ascendiera en el plano profesional y así conseguir colarse entre las más altas esferas sociales. La derruida pareja en cuestión estaría formada por la legendaria Bette Davis ("Eva al desnudo (1950)") donde la actriz repitiendo con Curtis Bernhardt después de protagonizar el drama "Una vida robada (1946)") se luciría en la gran pantalla poniéndose en la piel de la ambiciosa y dominante Joyce Ramsey mientras que Barry Sullivan ("Cautivos del mal (1952)") haría del marido de ésta, el abogado David Ramsey. Entre sus escenas hago mención el descubrimiento por parte de David Ramsey de que el importante cliente por el cual trabaja ha sido a consecuencia de una jugada sucia de su esposa o la secuencia donde se ve como Joyce intenta sacar el mayor beneficio económico de su marido después que éste le pidiera el divorcio. Como curiosidad, esta sería la última película de Jane Cowl (con su papel de la amiga rica de Joyce Ramsey), quizás más conocida por sus trabajos teatrales pero que dejaría una grata huella cinematográfica formando parte en títulos de gran interés como "Mentira latente (1950)" acompañando a Barbara Stanwyck en el plantel de actores o el título que hago mención en este artículo.

Frase para recordar: "Cuando una mujer empieza a hacerse vieja el tiempo puede ser una avalancha y la soledad un desastre".