Si algo hay que destacar en esta ópera prima de Jean-Luc Godard es que fue un título clave en la revolución del cine francés de los finales de los cincuenta y principios de los sesenta con la aplicación del denominado estilo "Nouvelle vague", un movimiento cinematográfico conocido por la total libertad creativa de sus propulsores que buscaban un tipo de cine alejado del ámbito convencional y comercial. Planos largos de eternos diálogos acompañados de piezas musicales jazzista y un montaje brusco caracterizarían esta obra de Godarg que junto la colaboración del también galo François Truffaut (pionero de esta ola cinematográfica francesa) gozarían de una buena acogida entre los festivales europeos que participaron. La carencia de un consistente guión (un sencillo argumento basado en la relación de un delincuente bastante caradura y una insegura y confusa americana con aspiración a ser escritora) y la escasez presupuestaria destinada a la realización de esta obra sería suplida, a parte de la original manera de presentarnos el film apoyado en la improvisación (la mayoría de las escenas fueron narradas sobre la marcha), por el carisma de su pareja protagonista y es que el magnetismo del considerado "hombre más feo del cine francés", Jean- Paul Belmondo (actor que ganaría popularidad gracias a la interpretación en este film) junto a la agradable presencia de la angelical Jean Seberg (por entonces conocida por su participación en el cine de Otto Preminger en la biográfica "Santa Juana (1957)" y el drama "Buenos días, tristeza (1958)") nos harían olvidar del verdadero sentido de la historia. De sus escenas más conocidas hago mención la larguísima secuencia de Jean-Paul Belmondo y Jean Seberg charlando en la cama, un momento quizás para muchos algo pesado pero perdonable gracias a la indudable química desprendida por ambos actores. Como curiosidad, un tercera parte del presupuesto de esta obra fue destinado a pagar el sueldo de la mencionada Jean Seberg.
Frase para recordar: "¿Cuál es su mayor ambición en la vida? Llegar a ser inmortal y después morir".
Frase para recordar: "¿Cuál es su mayor ambición en la vida? Llegar a ser inmortal y después morir".
Título original: A bout de souffle.
Director: Jean-Luc Godard
Intérpretes: Jean- Paul Belmondo, Jean Seberg, Daniel Boulanger, Roger Hanin.
Trailer:
3 opiniones :
Si puedes pásate por mi blog para comentarte algo importante.
Un saludo, Jesús.
Muchas gracias, Javi por seleccionarme en tu lista, saludos!
Pues que quieres que te diga, a mi la escena esa me parece un plomazo, estas pelis vistas hoy día es necesario ponerlas en contexto, en su día fueron una revolución necesaria, hoy son algo coñazo. La vi hace poco como culturilla necesaria pero no me quedaron muchas ganas de repetir, lo cual me da que entretener mucho, no entretiene.
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